Wounnan desplazados en Buenaventura sin respuesta humanitaria digna
Las 21 familias del Pueblo Woaunaan Nonam del Resguardo Humanitario y Biodiverso Santa Rosa de Guayacán que llegaron desplazadas ayer, fueron albergadas en Buenaventura en un sitio sin condiciones mínimas vitales.
Durante el transcurso del día las familias no tuvieron acceso a la provisión de alimentos, ni agua.
Para dormir las 93 personas (8 menores lactantes, 4 adultos mayores, 15 jóvenes, 42 niños, 24 hombres y mujeres) solo recibieron 40 colchonetas, el resto de personas durmieron en el suelo.
La comunidad indígena a eso de las 9:00 p.m. fue ubicada en el albergue Centro de Atención Integral a la Juventud (CAIJU) y treinta minutos después una ración de alimentos.
El paquete entregado contó con dos porciones de harina y una de proteína, los que distan de reconocer su identidad socio cultural.
Consecuencia del impacto emocional y las condiciones de salud una de las adultas mayores debió ser traslada de urgencias a la Clínica Santa Sofía.
El CAIJU solo cuenta con dos salones sin suficiente ventilación, sin agua potable, sistema de almacenamiento de agua dañado y sin equipamiento básico para cocinar.
En reunión con las instituciones responsables de la atención a víctimas, Administración Distrital y Ministerio Público la comunidad exigió:
- Garantías de habitabilidad y protección en el albergue
- Protección a los bienes civiles dejados en el territorio
Por el sitiamiento y amenaza armada de un grupo protegido por neoparamilitares es posible que hoy y mañana se desplacen el total de las familias que habitan el Resguardo, 31 núcleos.
Las familias del Resguardo Humanitario y Biodiverso cuentan con la protección de Medidas Cautelares otorgadas por la CIDH.
Urge la intervención eficaz, oportuna en materia humanitaria de las instituciones del orden local y nacional en aras de prevenir hechos lamentables como la muerte de menores lactantes o el detrimento en la salud de las y los adultos mayores, tal como ocurrió en el año 2011, y la protección de los bienes abandonados.
Y una respuesta urgente para el regreso con garantías.
Bogotá, D.C. febrero 12 de 2017
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz