#Calima Valle del Cauca Nuevo desplazamiento y profunda crisis de derechos humanos y humanitaria
Hoy a las 3.00 p.m. las 85 personas de la comunidad Wounaan de Valledupar en Bocas del Calima empezó su desplazamiento forzoso debido a las operaciones contrainsurgentes de las AGC dirigidas contra las comunidades negras e indígenas, las que estarían llegando mañana 1 de febrero de 2022 al casco urbano de Buenaventura.
Una de las técnicas de las AGC en sus operaciones de control social territorial el reclutamiento de los habitantes indígenas y afrocolombianos con ofrecimientos económicos y otros incentivos para que se incorporen en sus filas para sacar al ELN de los territorios. Alguno de los integrantes de las AGC manifestó que era una orden abstenerse de denunciarles o sufrirían graves consecuencias, y manifestó que trabajaban apoyandos y apoyando a las Fuerzas Militares
Las 15 familias indígenas Wounaan de Valledupar se sumarían al desplazamiento masivo de más de 800 familias que se ha dado durante 2021 por las operaciones contrainsurgentes de las AGC y las omisiones, tolerancias y complicidad de las Fuerzas Militares contra la guerrilla del ELN y las confrontaciones ocurridas desde el 14 de agosto en Puerto Guadualito, Unión San Juan, Cocalito, San Juan, Litoral San Juan, Calima y Bajo Calima donde habitan comunidades negras e indígenas.
En particular se cumplen dos meses y ocho días de la comunidad Wounaan de Santa Rosa de Guayacán sin respuestas humanitarias institucionales a las demandas de alimentación, salud, techo, agua potable, que les ha llevado incluso a la mendicidad en las calles de Buenaventura.
Urge que el Estado adopte decisiones inmediatas conforme a lo ordenado en el Auto del 19 de enero de 2022 del Juzgado Segundo Administrativo del Circuito de Buenaventura de Valle del Cauca dentro del proceso de tutela iniciado como consecuencia de la negligencia institucional a presentar una ayuda oportuna a la comunidad en situación de desplazamiento y solventar sus necesidades de alimentación con enfoque diferencial, acceso al agua potable, salubridad, refugio y todos los demás componentes que requiere la atención humanitaria en condiciones de dignidad.
El desplazamiento en Buenaventura está aumentando silenciosa y públicamente en medio de una inacción institucional que refleja la incapacidad de la paz con legalidad del actual gobierno para prevenir, proteger los derechos de las comunidades étnico territoriales, y propiciar su retorno. La crisis humanitaria que se está presentando y que cada día se agrava más por la continuidad de la violencia armada y el desconocimiento de los derechos de la población desplazada es responsabilidad del presidente Duque que de manera precisa, y concreta conoce lo que viene sucediendo en el San Juan, Litoral del San Juan y el Calima.
Las manifestaciones del Vicealmirante Cubides de haber aumentado el pie de fuerza militar y las operaciones de control sobre los ríos por sus resultados demuestra la incapacidad, la ineficacia y las dudas profundas de un actuar transparente para generar garantías a la vida, a la integridad, al territorio de las comunidades étnico territoriales
Debido a esta situación de zozobra y terror generalizado, los Wounnan solicitaron culminar la misión de verificación nacional e internacional que se iba a realizar en el día de hoy a Santa Rosa de Guayacán, comunidad indígena que se encuentra cobijada con medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH.
El presidente Duque es responsable de esta situación por haber dejado de dar respuesta a la propuesta de ceses múltiples de fuegos a través de un Acuerdo Humanitario Global, AHG, y la ausencia de respuesta integral, eficaz del Acuerdo de Paz suscrito entre el Estado y las llamadas FARC
Bogotá, D.C 31 de enero de 2022
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz