Tercera Razón
Comprendemos la Justicia, concebida integralmente en sus dimensiones socio culturales, jurídicas y políticas como principio constitutivo de cualquier sociedad que pretenda ser reconstruida o transformada. Desde la dimensión jurídico político, significa el reconocimiento de los victimarios de sus responsabilidades en las violaciones de derechos humanos, el castigo penal, la construcción de los mecanismos de reparación ante los daños irreparables causados en lo social, lo político, lo económico.
La justicia es el fundamento de un orden que pretenda ser nuevo, es un derecho irrenunciable en el que las víctimas, sus familias, los testigos o los núcleos afectados por la violación de derechos humanos cuentan para que los victimarios, los Estados, los responsables en cualquier nivel con los crímenes y violaciones sean castigados.
Las víctimas del Estado, de las que no se habla y por las que no se condena a nadie, son víctimas dignas cuyas vidas y sueños deben ser reconocidos, reparados, y respetados. En tanto, la impunidad en los crímenes y violaciones a los derechos humanos persista se consolidan las estructuras criminales estatales, se avala los mecanismos y los medios de represión y de control, se niega la existencia y la posibilidad de historias y de proyectos de vidas alternativos.