Teología Paramilitar
“”Matar comunistas es el bien”, “Matar comunistas es legal”
Sobre teología
Bernard Lónergan define teología como “la mediación entre una determinada matriz cultural y el significado y función de una religión dentro de dicha matriz” y apartándose de visión clásica de cultura, aborda la visión empírica de la misma que la define como “el conjunto de significaciones y valores que informan un determinado modo de vida” .
Esta comprensión nos permite hablar no solo de La Teología sino de las teologías. Si la matriz cultural que la produce es la descompuesta sociedad colombiana, donde una de las expresiones más decadentes es el paramilitarismo, el significado de la religión en esa matriz está mediada por un pensamiento y unas prácticas de contenido teológico que lo legitima, justifica, reproduce ideológicamente.
Este contenido lo podemos ver expresado en los manuales de instrucción militar, en los discursos de paramilitares, en los discursos de militares comprometidos con la estrategia paramilitar o en personas de la institucionalidad religiosa que hace parte o simpatiza con esa estructura paramilitar.
Si damos un paso más podemos referirnos a la teología como “discurso reflexión sobre lo divino”, en tal sentido hay muchos dioses y no un solo dios, en tanto discursos y correlatos prácticos constituidos. El Dios, en quien decimos creer, Jesús es solo uno de ellos.
Basta examinar si las prácticas de quienes nos decimos cristianos se corresponden con la búsqueda de la justicia distributiva y retributiva tan fuertemente contenidos en la propuesta evangélica del Reinado de Dios en oposición al reinado de Roma y que oramos en el Padre Nuestro .
En su obra, Franz Hinkelammert ha profundizado en el desvelamiento de los ídolos del dinero, del poder, del mercado que aparecen en forma religiosa y en forma secular. Habla del dios de Bush, el dios de Reagan y Hitler “y su enorme funcionalidad en la política” Así mismo desde la perspectiva cristiana el Dios que se hace humanidad, que dignifica nuestra condición de mujeres y hombres, como ocurre en Jesús. Así, toda destrucción de la vida humana y natural así se hagan en nombre de cualquier dios es considerada como idolatría.
Hinkelammert, muestra como, es sustancial a los ídolos los sacrificios humanos y como la sociedad occidental actualiza mitos como los griegos y los seculariza. Profundiza por ejemplo, en la absolutización, divinización del mercado que identifica como enemigo a todo aquel que se le opone como “principio único y básico de la organización de la sociedad entera… Todo se transforma en subversión cuando se pronuncian y defienden valores que entran en conflicto con la vigencia irrestricta del mercado total y de la acumulación ilimitada del capital” .
Muestra como se erigen monstruos como el “”comunismo”, “terrorismo”, sujetos que tienen que ser aniquilados para el restablecimiento del orden. Teológicamente se valen del apocalipsis de imágenes como la del combate entre la mujer y la bestia para erigir como diabólico a un monstruo al que hay que exterminar.
Estos conflictos llevan, en el caso de América Latina al diseño de la Doctrina de Seguridad Nacional como mecanismo para frenar el avance del reino del mal que se califica como socialista o comunista y a sus portadores como terroristas. Toda resistencia es calificada como demoniaca, como agresión contra el Reino del Bien la cual es necesario exterminar mediante métodos como la tortura, la detención arbitraria, la constitución de grupos de civiles armados que posibiliten hacerle el quite a las denuncias por violaciones a los derecho humanos.
Políticamente, dice Hinkelammert, “es transformado en la tesis de la guerra civil mundial y de la ‘guerra antisubversiva total’ (Couto da Silva), como la presenta la ideología de la Seguridad Nacional, que hoy en día ya ha penetrado todos los aparatos policiales y militares de occidente”
Sobre paramilitarismo
Su origen en Colombia se remonta al año 1962 con la misión militar estadounidense “Yarborou” en la que recomendaron a las fuerzas militares de Colombia, armar grupos de civiles para apoyar las acciones del ejército en operaciones de control y de guerra sucia clandestina. El objetivo era prevenir y contener operaciones contrainsurgentes. El balance de la implementación de esta estrategia criminal del Estado es aterrador: entre 1982 y 2005, los paramilitares han perpetrado no menos de 3.500 masacres, 15.000 desapariciones forzadas, han asesinado más de 1700 indígenas, 2500 sindicalistas, 5.000 miembros de la Unión Patriótica . La unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía, que recibe las versiones de exparamilitares, afirma que entre 2005 y el 1 de diciembre de 2011 han consolidado la cifra de 173.183 homicidios y 34.467 desapariciones forzadas por responsabilidad de paramilitares .
A pesar del intento legal para incorporar a la vida política públicas al paramilitarismo, para asegurar la impunidad en crímenes de lesa humanidad, las versiones libres de algunos paramilitares, 18 de ellos extraditados a los Estados Unidos, han posibilitado más elementos para conocer de la estrategia criminal que se ha desatado en Colombia, en la que han participado sectores del poder económico, militar, político, religioso para hacerse a la riqueza, para protegerla y consolidar un modelo llamado democrático, sin democracia, basado en el exterminio de la disidencia civil, de las expresiones sociales disfuncionales.
Nos interesa destacar aquí, que el paramilitarismo no es solo militar es también ideológico, político, económico, social y hasta religioso, es un producto del Estado colombiano, alimentado desde las fuerzas militares de Colombia como lo atestiguan cientos de documentos y miembros de esas estructuras.
Teología paramilitar
La síntesis de los contenidos de esta teología como cuerpo doctrinal que inspira la acción antisubversiva del Estado, a través del paramilitarismo, es la misma que inspira la actuación de las fuerzas militares de Colombia, tal como lo evidencia las citas de enseguida:
“solo le pido a Dios que cuando nos decidamos a aplicar la guerra política no sea demasiado tarde y para entonces la narco-subversión no haya convertido al pueblo en su Ejercito y nosotros seamos un Ejercito sin pueblo” (Teniente Coronel Omar Hipólito Marcucci López) .
La “acción ideológica o de ideas” es definida como “campaña metódica y de carácter ideológico que busca contrarrestar y neutralizar el proselitismo político marxista-leninista de las organizaciones narcoterroristas … debe exaltar el nacionalismo, los valores y principios ético morales, la familia, la raza, la religión, el patriotismo y sobre todo nuestro sistema de libertades democráticas. La acción ideológica debe estar encaminada a dos frentes principales: las propias tropas y la población civil”
Afirma que el terrorismo quiere incidir ideológicamente en las masas infundiendo odio “contra todo lo que representa autoridad, tradición, democracia y Dios”
Franz Hikelammert, nos ayuda a buscar la base teológica de estas categorías-valores, comunes a todos los regímenes que se basan en la economía liberal de mercado. Muestra que el siglo II d.c. aparecen pensamientos en la teología católica “sobre el derecho de los pobres y el derecho de todos al uso de los bienes de la tierra” , donde la propiedad tenía un fin común que luego fueron teologizados, también por Santo Tomás de Aquino, quien no legitima ningún sistema determinado de propiedad. La propiedad, en él, tiene como finalidad la administración de los bienes para la satisfacción de las necesidades comunes. En ningún momento dice que la propiedad privada es un derecho natural.
Sin embargo, la doctrina social de antes del Concilio Vaticano II (preconciliar) fue convirtiendo la propiedad privada como derecho natural que afirma, mal interpretando a Tomas de Aquino, que “el derecho de propiedad privada fue otorgado por la naturaleza, es decir, por el mismo creador, a los hombres” .
En el mismo sentido se interpreta la autoridad, a partir del texto Paulino de Romanos 13, 1, que, por provenir directamente de Dios – se dice- no es cuestionable y toda subversión, por tanto, digna de censura y persecución. Ignoran que Pablo se refiere a autoridades que corresponden al orden de cosas establecido por Dios.
La propiedad privada y la autoridad hacen parte del discurso paramilitar, inspirado como veremos, también en cierto discurso pontificio, tal como lo recepcionan los mismos paramilitares.
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Del Papa Pio XI al padre Ciro
El Papa Pio XI en 1930 publicó su Enciclica divini-redemptoris, donde retomó condenas históricas del papado al comunismo:
“Y por lo que toca a los errores del comunismo, ya en el año 1846 nuestro venerado predecesor Pío IX, de santa memoria, pronunció una solemne condenación contra ellos, confirmada después en el Syllabus. Dice textualmente en la encíclica Qui pluribus: «[A esto tiende] la doctrina, totalmente contraria al derecho natural, del llamado comunismo; doctrina que, si se admitiera, llevaría a la radical subversión de los derechos, bienes y propiedades de todos y aun de la misma sociedad humana»[1]. Más tarde, uno predecesor nuestro, de inmortal memoria, León XIII, en la encíclica Quod Apostolici numeris, definió el comunismo como «mortal enfermedad que se infiltra por las articulaciones más íntimas de la sociedad humana, poniéndola en peligro de muerte»[2]
Y finaliza, llamando a la acción:
“¿Qué es, pues, lo que hay que hacer? ¿De qué remedios es necesario servirse para defender a Cristo y la civilización cristiana contra este pernicioso enemigo? Como un padre con sus hijos en el seno del hogar, Nos queremos conversar con todos vosotros en la intimidad acerca de los deberes que la gran lucha de nuestros días impone a todos los hijos de la Iglesia; avisos que deseamos dirigir también a todos aquellos hijos que han abandonado la casa paterna” .
Por la misma época, en Colombia, monseñor Builes afirmaba, a falta de comunistas en Colombia: “(…) que el liberalismo ya no es pecado, se viene diciendo últimamente con gran insistencia (…) y que por tanto, ser liberal ya no es malo (…) Nada mas erróneo, pues lo que es esencialmente malo jamás dejará de serlo, y el liberalismo, es esencialmente malo.” Luego se diría lo mismo de las opciones de izquierda que cuestionaban el establecimiento. “Guerra a muerte al comunismo, en todos los frentes todos los días”, afirmaba el Boletín Diocesano de Tunja en la edición de mayo – junio de 1948 .
En acento más mesurado, pero en clara alusión a los regímenes comunistas, el Papa Juan Pablo II recién elegido pontífice aludía al comunismo de la siguiente manera:, “ha demostrado cómo a este mapa de las religiones del mundo se sobrepone en estratos —antes nunca conocidos y característicos de nuestro tiempo— el fenómeno del ateísmo en sus diversas formas, comenzando por el ateísmo programado, organizado y estructurado en un sistema político”. Se denuncia como ateo y opuesto a los valores religiosos.
Desafortunadamente estas reflexiones de la institucionalidad católica han sido un sustrato usado por estructuras paramilitares como las surgidas en Puerto Boyacá en el Magdalena Medio Colombiano y que se extendió a lo largo del territorio colombiano.
El paramilitar Iván Roberto Duque, así cuenta el avance de la ideología anticomunista en 1982:
“La población ya estaba de nuestro lado y el espíritu anticomunista se regó; recuerdo que Pablo Guarín mandó a hacer la valla que está en la entrada del pueblo y aún hoy dice: “bienvenidos a Puerto Boyacá, tierra de paz y progreso, capital antisubversiva de Colombia”
Luego hace un reconocimiento estremecedor para las personas creyentes, que nos hemos formado en la tradición católica, pues se reconoce que directrices papales motivaron acciones paramilitares que generaron la perdidas de miles de vidas humanas en nuestro país, en la actual fase de la guerra en Colombia, al afirmar que todo disidente era guerrillero:
“Los curas fueron fundamentales en este proceso; en un país tan católico apareció el padre Ciro, quien desde el púlpito y el confesionario, en la calle y en las reuniones con la comunidad , pregonaba el temor marxista, influido por el nuevo Papa, Juan Pablo II, y su posición anticomunista. El padre veía a la guerrilla y le decía a la gente: “!Ojo, que son ateos! Un comunista es un aliado del diablo, del mismo Satanás'” .
Años después, en 2011, se destapó un escándalo por el papel de altos funcionarios de los organismos de seguridad del Estado en la formación de las estructuras paramilitares y vuelve a salir el mismo discurso legitimador de los crímenes de las disidencias éticas y políticas que como hemos visto se han teologizado: la propiedad, la autoridad, la raza, el Estado, la Familia, la religión que se encuentran amenazadas por los comunistas. José Miguel Narváez subdirector de inteligencia del DAS a quien los mismos paramilitares desmovilizados lo acusan de haberlos instruido sobre el combate a los comunistas. Dicen estos que Narváez sostiene que “matar comunistas no es pecado”, verdad teológica y “matar comunistas no es delito”, verdad legal. De un soporte teológico y moral pasa a un soporte jurídico, regulando en el mundo de lo clandestino, la pena de muerte para la oposición.
El paramilitar desmovilizado Salvatore Mancuso lo declaró a la Fiscalía tal como lo presenta el portal Verdad Abierta:
“Mancuso aseguró que entre 1998 y 2002, Narváez, que para ese entonces se desempeñaba como profesor de la Escuela Superior de Guerra, dictó una cátedra llamada “¿Por qué es licito matar comunistas en Colombia?” a un grupo de paramilitares entre los que se encontraban él y Carlos Castaño…’El hombre encargado de difundir los ideales de la democracia y la paz a los mayores de Colombia, se reunió en varias ocasiones con Carlos Castaño y conmigo para enseñarnos a combatir a los comunistas’”
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Paramilitar de biblia en mano
El testimonio de una de las víctimas en un informe internacional expresó algunos de los rasgos de los paramilitares Freddy Rendón Herrera, El “Alemán”, Daniel Rendón Herrera, “Don Mario”, y su hermano Jairo de Jesús Rendón Herrera, conocido como “Germán Monsalve”. La mujer relató la desaparición de su esposo en el Urabá, expresando que cerca a Necoclí, “Monsalve” manejaba todas las juntas de acción comunal y los contratos del programa estrella de presidente Uribe “Familias en Acción”, y que antes de cada reunión, leía textos bíblicos y predicaba a los presentes sobre la Seguridad Democrática, la lucha antisubversiva, los negocios transnacionales de plátano, banano y otros.
Expresó también que en no pocas ocasiones, “Monsalve” que andaba con algo así como un látigo, le emprendía a fuete contra los feligreses que se distraían, o no respondían correctamente a sus preguntas o se quedaban dormidos en su prédica, ignorando su autoridad.
De acuerdo con la Comisión de Justicia y Paz, “Monsalve” en una zona despojada por sus hermanos en La Balsa,Cacarica, montó con directivos del partido conservador la empresa Multifruits Ltda que logró contratos con la transnacional Del Monte
De ese talante religioso de “Monsalve” dan cuenta también los medios de información:
“Aquí lo conocíamos como ‘Don Germán’, líder y hombre religioso que regalaba biblias y nos prestaba maquinaria para obras. Hace poco supimos de quién era hermano”, dice Padilla, a quien la Corte indagó hace unos días al respecto .
“Monsalve” fue sorprendido en una reunión con políticos paisas y paramilitares organizando una lista para las elecciones del Congreso de la República. Monsalve, regaló una biblia para que los implicados juraran sobre ella cumplir el acuerdo por una ”Urabá grande, en paz y unida”
En declaración ante la Corte Suprema de Justicia María Hortensia Castro Hernández señala que participó en una reunión en Mutatá de Asocomún, dirigida por “Monsalve”, en la que leyó la biblia. El paramilitar empezó hablando de Dios y proponiendo a los alcaldes adelantaran contratos de asesorías con la asociación del paramilitar.
Sacerdote de arma en mano
La Corporación Jurídica Libertad, de Antioquia, reconstruyó paso a paso la masacre de la vereda “La Solita” en Campamento Antioquia perpetrada por paramilitares y militares el 5 de junio de 1990 en que fueron asesinados dos mujeres, dos hombres y dos niñas. Una de las familiares de los asesinados, la señora María Eugenia, viajó días después a Yarumal a averiguar las causas del crimen de los seres queridos y encontró como respuesta que los paramilitares los sindicaban de ser parte de la guerrilla. También recibió el consejo de que no volviera, que ya la tenían reseñada, “que en el pueblo había un cura muy malo que ordenaba todos los crímenes de la zona, y eso incluía a Campamento, que no se buscara problemas”.
Se supo que del grupo paramilitar hacia parte el sacerdote de la parroquia Las Mercedes, Gonzalo Javier Palacios, como también Santiago Uribe Vélez, hermano de Álvaro Uribe. Se conoció también que luego de ser investigado por esta masacre quedó libre y siguió ejerciendo su sacerdocio.
Veinte años después, María Eugenia López, se animó a reclamarle al padre Palacios quien celebraba una misa en la iglesia San Joaquín de Medellín, por la masacre de su familia. El clérigo, nervioso le respondió que era inocente, que le preguntara a la Fiscalía. María Eugenia insistió en su responsabilidad en la masacre. Le recordó al sacerdote que había sido arrestado el 22 de diciembre de 1995 al encontrarsele, luego de un allanamiento, un revolver calibre 38 oculto en la biblia. Luego de balbucear reconoció: “¿Y es que yo no puedo tener una arma? ¿Acaso el que yo tenga esta navaja significa que la voy a matar?, le dijo el sacerdote a María Eugenia haciendo ademán de sacar la supuesta navaja de los bolsillos del pantalón. El párroco dio por cerrada la conversación poniéndose la sotana y diciendo que el arma en cuestión se la había regalado “el general Pardo”. Para el momento de la masacre, el comandante de la IV Brigada era el general Gustavo Pardo Ariza, el mismo que fue destituido de su cargo por haber desobedecido la orden de tomarse la cárcel de La Catedral el día de la fuga de Pablo Escobar” .
En las confesiones del Capitán Meneses quien fuera, en el momento de la masacre comandante de la policía de Yarumal, reconoció haber proporcionado las armas al grupo paramilitar, que eran guardadas por el padre Palacios. Tras estas revelaciones, periodistas acudieron a la misma parroquia a la que fue María Eugenia, a preguntar por los hechos removidos por la versión del oficial en 2011. El sacerdote les dijo también que preguntaran a la Fiscalía “estoy en este caso por calumnias y por la claridad en la predicación de enfrentar el delito”
La prédica para “enfrentar el delito”, sustento de la defensa de Palacios, vuelve a ser citada por Olga Behar en su libro “El Clan de los 12 Apóstoles”,: “todos los que luchábamos en esa época por defender esta noble ciudad nos convirtiéramos en objetivo político. Ellos entendían que unir la sociedad con las fuerzas del orden era su fracaso(…)” .
En el aparte “El Cura Apóstol” del citado libro, Olga Behar reseña la vida del sacerdote, sus convicciones políticas y de los procesos judiciales de los que resultó absuelto, en los que el sacerdote muestra que uno de sus precursores fue el obispo Miguel Ángel Builes: “[Builes] nunca se doblegó para pelear las buenas batallas de la fe ante sus difamadores, sus calumniadores… que se escondieron en el anonimato”.
Además la tradición profética de la denuncia y el anuncio era invertida en sus sermones para justificar la articulación, base del paramilitarismo, entre lo civil y lo militar: “Hay que anunciar el Evangelio como lo proclama el papa Pablo VI, pero no solamente se debe anunciar (…) y ser un gran defensor de las instituciones del Estado(…) he considerado que si no se denuncian los atropellos que se comenten a diario contra las instituciones del Estado, seguiremos abocados a un país débil, repleto de problemas y con múltiples necesidades”.
Aunque varios testigos denunciaron reuniones suyas para planear operaciones de mal llamada limpieza social, su patrullaje conjunto con el ejército y su presencia, encapuchado en operaciones paramilitares de los 12 apóstoles, nunca lo reconoció. Sin embargo, nunca negó ser informante del ejército:
“las gentes acudían a mi para decirme planes que tenía la guerrilla, para apoderarse , y aún se llegó a decir de una posible toma de Yarumal, entonces yo le transmitía al ejercito estas informaciones y ellos las verificaban con sus servicios de inteligencia y, si era el caso, organizaban los operativos… yo era el puente entre la sociedad civil y las fuerzas del orden”.
Reconoce también que recibió dinero a cambio de esa actividad militar que justifica con el verso de la carta de Pablo “el que sirve al altar come del altar”.
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Para – militares de dios
La teología que legitima el paramilitarismo la encarnan tanto los civiles armados de la estrategia militar como militares adscritos de manera visible y pública a la institución militar como son el General Alfonso Plazas Vega y Rito Alejo del Río. Los dos, profundamente católicos, fervientes seguidores de la teología de que legitima la propiedad privada, la autoridad como derecho natural y activos combatientes del anticomunismo. Los dos se encuentran presos y condenados.
Rito Alejo del Río, condenado por el crimen del afrodescendiente Marino López, asesinado de manera ejemplar en el Cacarica, Chocó, en un acto sacrificial en el que le cortaron la cabeza, las manos y los pies. Este crimen horrendo, al lado de bombardeos, bastó para generar el desplazamiento de más de tres mil personas de esas cuencas. Los ritos de muerte se repitieron en Salaquí, Truandó, San José de Apartadó y Dabeiba. Solo por uno de sus crímenes está en la cárcel.
Rito Alejo del Río y Alfonso Plazas Vega tienen en común, además, sus convicciones y prácticas paramilitares, aquellas infundidas por las escuelas de adiestramiento militar de los Estados Unidos, de donde han sido estudiantes. De Del Río fue jefe de operaciones paramilitares y en el caso de Plazas le permitió cohonestar con paramilitares de Puerto Boyacá, en las fincas de paramilitares y narcotraficantes como Gonzalo Rodríguez Gacha .
Los dos son adoradores del ídolo “Democracia” que se comprometieron a salvar. Plazas metió un tanque y disparó contra magistrados de la Corte Suprema de Justicia, contra visitantes ocasionales, contra los empleados. Los vivos del desastre, fueron por orden suya desaparecidos, como los doce empleados de la cafetería. Cuando un periodista le preguntó, en el fragor de su actuación militar respondió con orgullo mesiánico “salvando la democracia, maestro”. Rito Alejo del Río a nombre de su lucha anti subversiva para salvar su patria, su religión, su dios, desplazó, asesinó, torturó.
Rito Alejo del Río quiso ser senador de la república en el año 2006 con un mensaje que sintetiza la teología paramilitar que hemos mostrado: “No al aborto, No al matrimonio homosexual, por el derecho a la vida, por la defensa de la familia. Bendita la nación que obedece a dios” a su dios aquel por el que es necesario asesinar para que la propiedad, la democracia, la raza, la familia vivan. Así exhibía su fe.
Uno de los amigos de Rito Alejo del Río exaltaba así su labor de “pacificación de Urabá”:
“Era claro lo que ocurría. En la gente había nacido una esperanza de poder salir de esa situación. Esa esperanza se cimentó indiscutiblemente en el gran liderazgo político de Avaro Uribe, que trascendía a nivel nacional, acompañado del liderazgo militar del entonces comandante de la Brigada XVII, general Rito Alejo del Río. Dos hombres excepcionales que para bien de Urabá históricamente se encontraban juntos en el sitio correcto y a la hora correcta. El Gr. Del Río, un hombre de origen campesino y cuna noble, que por lo mismo se integró fácilmente a la comunidad trabajadora y campesina, se ganó su confianza y les cumplió con el apoyo de todos los sectores empresariales y trabajadores no comprometidos con los grupos terroristas, recobrando la seguridad para Urabá. Al concluir su misión y ser trasladado a otro nivel de mando, fue despedido multitudinariamente por trabajadores y campesinos de la zona, quienes le dieron el honroso título de ‘Pacificador de Urabá”
Quien adula a los pacificadores de Urabá es miembro del grupo Lefevrista quien se reafirma en su “total convicción política de derecha” afirma haber sido “víctima víctima del comunismo y sus lacayos estrato seis enquistados en espacios políticos, académicos y de opinión”; que siempre ha creído que “una democracia no puede tener a un partido como el Comunista que, con su brazo armado, ha derramado injustamente la sangre inocente de millones de colombianos”; que esa era la propuesta de Morena, de “plena validez”, aclarando que en su momento era un derecho político conforme a la ley” .
Lefevre fue un obispo francés que se rebeló contra el Concilio Vatiano II y constituyó en 1971 la fraternidad sacerdotal San Pío X para defender la disciplina tradicional. Conservan la liturgia de la misa en latín, de espalda al público, afirman que en defensa de la tradición es necesario rechazar la modernidad . Afirmaba Lefevre que ” “No se puede dialogar con los masones o con los comunistas, no se dialoga con el diablo”, declaró en agosto de 1976 durante una eucaristía en Lille (Francia)”.
Lefevre fue excomulgado, después de su muerte por el papa Juan Pablo II en 1998 y ésta excomunión fue levantada por el Papa Benedicto XVI en el 2009 .
Del lado Alfonso Plazas Vega, sus amigos exhibían en las afueras del juzgado la fotografía del coronel recibiendo la comunión de parte del papa Juan Pablo II. Muchas preguntas inspiran este gesto publicitario en un momento tan crítico para el militar. ¿Si la justicia divina flaquea la de su dios no? ¿Todo lo hizo en nombre de su dios? ¿sus prácticas las consideraba apegadas a cierta teología católica que lo motivó? ¿el que lo vean comulgando con el papa es una expresión de la bondad de que es portador y del bien que hizo? ¿Las desapariciones de las que es responsable agradaban a su dios? ¿Por eso dios sigue con él?
Tenemos entonces la teología del anticomunismo que se fundamenta en el naturalismo de la propiedad privada, del origen de la autoridad, de la defensa de la familia, del Estado, de la religión que se tematizan como creados y ordenados directamente por Dios. Esta fuerza doctrinal ha inspirado la intervención de algunos líderes religiosos tanto en la calificación de la amenaza comunista como diabólica como en la comisión de asesinatos contra todos aquellos que se consideran subversivos. La teología de la propiedad, de la autoridad, de la familia, de la religión, de la raza establecida y dominante legitima el crimen como la lucha entre el bien y el mal, que tiene su expresión extrema en la constitución de escuadrones de la muerte, de grupos paramilitares para la comisión de asesinatos. Todos a nombre de este ídolo que llaman dios.
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1. Lonergan B, Metodo en Teología, Sigueme, Salamanca, 1994 pp 9
2. Cfr Crossan D, Cuando Oreis decid “Padre Nuestro…” Salterrae, Santander, 2011
3. Cfr Hinkelammert F, Hacia una Critica de la Razón Mítica, Dei, 2008, pp 17
4. Hinkelammert, F, Democracia y Totalitarismo, Dei, 2a edición, 1990 pp 169
5. Ibid
6. http://www.nocheyniebla.org/node/48 Obtenido 6 de febrero de 2012 7:02 p.m.
7. http://m.elespectador.com/noticias/judicial/articulo-244826-Fiscala-tiene-documentados-173183-homicidios-cometidos-paras Obtenida 6 de febrero de 2012 6:40 p.m.
8. Fuerzas Militares de Colombia, Ejercito Nacional, Texto Especial Acción Integral como concepto de estrategia integral e integrada del Ejercito, Primera Edición 2002, pp 13
9. Ibid, pp 91
10. Ibid pp 24.
11. Hinkelammert F, Las Armas Ideológicas de la Muerte, segunda edición revisada y ampliada,1981, Dei, Costa Rica, pp 197
12. Ibid pp 204. Citando a Bigo.
13. Pio XI Enciclica Divini Redemptoris, en
14. http://www.vatican.va/holy_father/pius_xi/encyclicals/documents/hf_p-xi_enc_19370319_divini-redemptoris_sp.html
15. Ibid
16. Behar Olga, El Clan de los 12 Apóstoles, Conversaciones con el mayor Juan Carlos Meneses, pp 116
17. Cfr. Vidanueva.co, Una Iglesia con Vocación de Paz, cita a Gladys Esther
18. Rojas en “Iglesia, Movimientos y Partidos” en http://www.vidanueva.co/blog/2011/03/26/una-iglesia-con-vocacion-de-paz/ Obtenida 191112
19. http://www.vatican.va/edocs/ESL0038/_PC.HTM Obtenida191112
20. Aranguren, M, Mi confesión Carlos Castaño revela sus secretos, Oveja Negra, 2001, pp 96.
21. Ibid
22. Ver http://www.verdadabierta.com/parapolitica/2400-mancuso-vuelve-a-salpicar-a-juan-manuel-y-a-francisco-santos Obtenida 191112
23. Ver http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-4639750 Obtenida
201112
24. Ver http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-4639750.
25. Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, Proceso 30126, Bogotá diciembre 14 de 2010
26. Corporación Juridica Libertad, 20 años de la masacre de Campamento, una obra de los “12 apostoles” http://www.cjlibertad.org/index.php?option=com_content&view=article&id=343:20-anos-de-la-masacre-de-campamento-una-obra-mas-de-los-doce-apostoles&catid=62:memoria&Itemid=97
27. http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-7759471 Obtenida 140912
28. Ibid
29. Ibid, pp 120
30. Testimonio sobre narcoterrorismo y autodefensas, creación de la autodefensa en el Magadalena Medio, Confidencial, Fisaclía General de la Nación, pp 6.
31. Vargas, F, Comunidades de Paz Estrategia de Guerra, Litotecnica, Bogotá, 2006, pp21
32. Quevedo, N, La Trascendencia de un Grupo Religioso, http://www.elespectador.com/noticias/investigacion/articulo188861-el-misterio-de-los-lefebvristas Obtenida 201112
33. Cfr, Ibid.