Sor Teresa sembró el terror en comunidades negras de Curvaradó, Chocó
La hermanastra del clan Castaño, Sor Teresa Gómez, no es una monja, como creyeron algunos por su nombre, ni mucho menos se porta como tal. A ella se le atribuyen los más terribles crímenes alrededor del despojo de tierras en el norte del país.
Teresa Gómez, hermanastra de los exjefes paramilitares Fidel, Carlos y Vicente Castaño, no solo despojó tierras en Córdoba sino también en Curvaradó, Chocó, utilizando para ese fin criminal la Empresa “Asociación de Productores Agrícolas de Belén de Bajirá, Asoprobeba. Así obtenía predios que reclaman las comunidades negras desde hace más de dos décadas.
La Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, ONG defensora de las víctimas aseguró que la asociación de Sor Teresa Gómez tiene una relación con paramilitares y narcotraficantes.
En el 2002 en Carepa, Antioquia, el paramilitar Hugo Fenel Bernal Molano aparece vendiéndole tierras a la Empresa de Sor Teresa Gómez. Bernal Molano fue capturado en marzo de 2007 por narcotráfico y fue extraditado hacia los Estados Unidos, un año después.
En la Fiscalía cuarta Especializada de Medellín también aparece un expediente de Sor Teresa Gómez por el despojo de tierras de los afro descendientes del Chocó.
Hace 8 meses el Incoder había ordenado la cancelación del registro de propiedad de más de mil hectáreas de tierra que tiene en su poder la empresa Asoprobeba, en territorios de las comunidades negras.
Las víctimas de Sor Teresa Gómez, aseguran que esta mujer sembró el terror en la zona y que tenía una frase para quienes no querían vender sus tierras: ” si no me vende el dueño me vende la viuda”.
Aseguran que la única sobreviviente del clan Castaño debe pagar por las masacres, los desplazamientos, asesinatos y despojos en Curvaradó.
En el 2007 Luis Mario Gaviria, Coordinador de Acción Social en Urabá y hermano de José Obdulio Gaviria, exasesor del expresidente Álvaro Uribe, respaldó a la empresa Asoprobeba.
La Alta Consejería para la Prosperidad canceló en marzo de 2012 el contrato mediante el cual Luis Mario Gaviria coordinaba las acciones en Urabá de Acción Social.