Solidaridad y Respaldo desde el Encuentro de Alternativas a Justicia y Paz y CAVIDA

Nuestra Comisión de Justicia y Paz y CAVIDA se encuentra inmensamente agradecidos con este gesto de solidaridad y respaldo


Mientras persisten los operativos militares contra la población civil de CAVIDA, mientras persisten los procesos de judicialización contra miembros de las comunidades de Autodeterminación, Vida, Dignidad del Cacarica y contra nuestra Comisión de Justicia y Paz, mientras persiste la sistemática campaña de desprestigio mediático y ambientación de acciones arbitrarias aunque se amparen en el marco de la “Ley” contra la resistencia civil del Cacarica y sus acompañantes, mientras persiste la emergencia humanitaria de los desplazados forzados del Cacarica que están en la Zona Humanitaria “Nueva Vida”; organizaciones de víctimas, familiares de víctimas, organizaciones populares en resistencia en todo el continente americano, organizaciones cristianas, creyentes de varias iglesias, intelectuales comprometidos con la realidad de las víctimas y sus propuestas, hombres y mujeres del mundo, se manifestaron en un gesto de solidaridad y respaldo a la experiencia de resistencia civil popular de CAVIDA, y a nuestra Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, al cierre del Encuentro Internacional de “Alternativas a la Impunidad y a la Globalización del Mercado”, realizado en Bogotá entre el 18 y el 21 de Septiembre de 2003.

Nuestra Comisión de Justicia y Paz y CAVIDA, nos encontramos inmensamente agradecidos con este gesto de solidaridad y respaldo, con esta expresión de confianza y credibilidad, agradecidos con todos y todas aquellas que apoyan el Proyecto de Vida de CAVIDA y sus principios de Libertad, Verdad, Justicia, Solidaridad y Fraternidad, agradecidos por apoyar esta propuesta de defensa del Territorio y de la Vida. Este voto de confianza y respaldo, esta expresión de solidaridad hace que a pesar de las pruebas de toda clase no nos desanimemos, que a pesar de las graves preocupaciones no nos desesperemos, que a pesar de las persecuciones no nos sintamos abandonados, que a pesar de que a veces podamos estar derribados no nos sintamos aplastados, a que reconozcamos que con todo somos como una vasija de barro y el tesoro que en ella llevamos pertenece a todas y todos estas hermanas y hermanos solidarios.

COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ