Sin esclarecimiento, sin justicia, otros dos crímenes
Como en Cajamarca, como en Jiguamiandó, como en el Cacarica, como en el medio Atrato, como en San José de Apartadó…. sin esclarecimiento, sin justicia, lo que algunos conocen como ejecuciones extrajudiciales, lo que otros nombramos como asesinatos. En todos ellos un común denominador agentes del Estado comprometidos en daños irreparables a la vida y a la integridad personal. La autoridad deslegitimándose, por el abuso, por el exceso, por su lógica del enemigo interno visto en la población mestiza, indígena o afrodescendiente o en los pobladores urbano, satanizados por haber sido empobrecidos y excluidos.
Un carta de los sacerdotes de la Diócesis de Málaga y Soatá, respaldando al Obispo Darío de Jesús Monsalve, quien se ha pronunciado, exigiendo verdad y justicia frente el asesinato de dos campesinos por miembros del Batallón Caldas el día siete (7) de febrero del año 2004 junto a la Escuela de Agua Colorada en el Municipio de San José de Miranda, departamento de Santander.
Aquí la carta de los sacerdotes al Presidente ALVARO URIBE VELEZ.
San José de Miranda Junio 17 de 2004
Doctor
ÁLVARO URIBE VELEZ
Presidente de Colombia
Casa de Nariño
Bogotá
Apreciado Doctor Uribe Vélez, reciba el fraternal saludo de parte del Presbiterio de la Diócesis de Málaga-Soatá y nuestra oración para que el Todopoderoso bendiga a nuestro país con la paz.
La totalidad de los sacerdotes de la Diócesis de Málaga-Soatá iluminados por la fuerza del Espíritu Santo y movidos por la grave obligación de anunciar la verdad y denunciar la injusticia, rodeamos filialmente a nuestro Obispo Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía y respaldamos incondicionalmente su actitud de denuncia ante los actos violentos realizados por algunos miembros del Batallón Caldas el día siete (7) de febrero del año 2004 junto a la Escuela de Agua Colorada en el Municipio de San José de Miranda en el departamento de Santander y al respecto afirmamos lo siguiente:
Monseñor Darío, Obispo de esta Diócesis ha venido ejerciendo una actividad de denuncia contra las muertes violentas que han sucedido en nuestra región sin importar quienes sean las victimas o quienes sean los victimarios.
Su voz firme se ha hecho escuchar denunciando la muerte de Policías como la que ocurrió el 3 de diciembre de 2002 en el municipio de Capitanejo donde murieron tres uniformados, así mismo se ha pronunciado fuertemente ante el asesinato de Alcaldes de nuestra región como sucedió ante el hecho deplorable que acabo con la vida del primer mandatario del municipio de Macaravita, por otra parte ha denunciado enérgicamente el asesinato continuo de estudiantes, mecánicos, educadores, comerciantes, trabajadores, indigentes, prostitutas, drogadictos, campesinos y miembros de grupos armados al margen de la ley y de esa forma no ha dejado pasar en silencio los mas de cien (100) asesinatos ocurriros en nuestra región durante los últimos tres años, de los cuales la gran mayoría quedaron en la impunidad.
Nuestro Obispo no pretende perseguir, ni enturbiar el buen nombre de las fuerzas armadas de Colombia a las que admira y agradece continuamente la seguridad que están brindando continuamente por todos los rincones de nuestro país. En el caso concreto de los hechos lamentables ocurridos el siete (7) de Febrero, Monseñor Darío está presentando la denuncia de primera mano que hace la comunidad de Agua Colorada, en la cual están involucrados desafortunadamente algunos miembros del Ejercito Nacional y en la que al respecto el Señor Obispo lo que esta pidiendo es que se esclarezca completamente la verdad y en consecuencia se haga justicia.
Los miembros del clero de esta Diócesis, además de respaldar incondicionalmente la actitud profética de nuestro Obispo; solicitamos encarecidamente a nuestro Presidente que se dé a conocer lo más pronto posible la verdad total sobre este caso, se castigue de manera ejemplar a los responsables y se indemnice de acuerdo con la ley y la constitución de nuestro país a los familiares de los dos campesinos vilmente asesinados.
Así mismo, nosotros como Pastores del pueblo de Dios, le suplicamos Señor Presidente que en nuestro país que es un Estado de derecho no se permita que se sigan cometiendo estos actos de barbarie y no se siga permitiendo que se acabe con el campo y con los campesinos, que es y son la única esperanza real de desarrollo para nuestro país.
Firmas de los sacerdotes de la diócesis de Málaga-Soatá (carta enviada al Presidente de la República).
NOMBRES Y APELLIDOS C.C.
RAFAEL DUARTE O. Pbro. 5.747.541
LUIS IGNACIO BARRERA LOPEZ Pbro. 6.612.443
HENCY MARTÍNEZ VARGAS Pbro. 13.921.485
JUAN FERNANDO RODAS O. Pbro. 91.207.608
PEDRO FELIX PINTO VARGAS. Pbro. 5.692.121
LUIS FRANCISCO PINTO Poveda Pbro. 4.108.9991
LAUREANO LEON QUIROGA Pbro. 4.242.850
PEDRO IGNACIO PUENTES Pbro. 436.542
LUIS MIGUEL ALVARADO A. Pbro. 4.239.500
CIRO NOE DELGADO ZÁRATE Pbro. 4.252.614
CARLOS H. HERNANDEZ Pbro. 4.252.464
MIGUEL ANTONIO DIAZ Pbro. 5.706.140
DAGOBERTO MEJÍA Pbro. 4.133.675
LUIS ALFONSO HERNÁNDEZ M. Pbro. 4.239.880
LUIS FERMIN SIERRA A. Pbro. 91.499.412
RAFAEL MARTINEZ VARGAS Pbro. 13.924.101
HEBERTH HUMBERTO JAIMES Pbro. 5.651.612
SADY NELSON SANTANA M. Pbro. 13.924.218
MARCO FABIO ORTIZ VARGAS Pbro. 13.925.348
ALIRIO ARENALES ORTÍZ Pbro. 13.923.414
JESÚS MARÍA CÁCERES Pbro. 13.921.898
Firmas de los sacerdotes de la diócesis de Málaga-Soatá (carta enviada al Presidente de la República).
NOMBRES Y APELLIDOS C.C.
JOSE ANTONIO COBARIA MEZA Pbro. 13.836.186
DONALDO ALVARADO ALVARADO Pbro. 13.906.283
LUIS ALFONSO NIÑO Pbro. 6.775.374
MARCOLINO RODRÍGUEZ T. Pbro. 2173.673
HORACIO FLÓREZ Pbro. 13.921.145
OCTAVIO VARGAS Pbro. 6.746.170
PARMENIO FLÓREZ GARCÍA Pbro. 5.750.895