Seminario Internacional
Bogotá D.C. 6, 7,8 de Agosto
Inscripciones: Comisión Intereclesial de Justicia y Paz
Mail: justiciaypaz@coldecon.net.co Tel: 3463613 – Móvil: 312 588 30 71
La política pública en el marco de la Seguridad Democrática y Estado Comunitario de en seguimiento a las decisiones de mercado asumido por el Gobierno de Andrés Pastrana Arango, estimularon la siembra de palma en diversas regiones de Colombia, y en particular sobre el pacífico y el bajo Atrato, los mismos coincidieron con destrucción ambiental y operaciones de tipo paramilitar bajo los cuales se han cometido centenares de Crímenes de Lesa Humanidad. Simultáneamente se incentivó la siembra en grandes extensiones de tierra de caña, remolacha, maíz y su procesamiento para la producción de etanol.
De acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo se proyecta el destino de más de 3 millones de hectáreas para la siembra de palma. Al tiempo, el Documento de Política Social, y otras disposiciones, como la ley forestal y el Estatuto de Desarrollo Rural proyectan la flexibilización de la titularidad colectiva, propician el desarrollo de mecanismos para legalizar la apropiación de tierras de los paramilitares, así como, la definición del destino de los suelos, de los bosques para responder a la demanda mundial de agrocombustibles. Vocación agraria que define el tipo de monocultivos y o siembras mixtas y la proyección del campesino como empresario.
Los agrocombustibles son presentados como una salida no solo a la crisis energética cada vez más cercana, sino al calentamiento global, por lo que la disposición de tierras para agronegocios permitirán a Colombia aportar a minimizar los efectos del calentamiento global, y será una oportunidad para propiciar el mejoramiento y la calidad de vida de los habitantes rurales, que serán a su vez empresarios
Esta oleada verde en Colombia es coherente con la gran discusión mundial sobre calentamiento global, crisis energética y la promoción publicitaria con pretensiones de protección del medio ambiente, estimulando el consumo de combustibles provenientes de caña, remolacha, soja, y de palma. Así los territorios cultivables en el sur se han convertido en un botín codiciado para empresas petroleras, alimentarias de modo que se satisfagan las necesidades del consumo de los países desarrollados.
La discusión a nivel mundial por el calentamiento global y la crisis petrolera que se avecina ha puesto sobre el tapete el debate sobre la producción de agro diesel y agro etanol. Decisiones de la Unión Europea y de los Estados Unidos están encaminadas a incentivar la producción y el uso de combustibles derivados de vegetales oleaginosos como la palma aceitera, entre otros. La UE mediante la directiva 2003/30/CE del Parlamento europeo y del Consejo, de 8 de mayo de 2003, “relativa al fomento del uso de biocarburantes u otros combustibles renovables en el transporte” marca metas de sustitución del combustible fósil por biocarburantes en el transporte. Dichas metas a ser cumplidas por los Estados miembros, son del 2% para el 2005, del 5.75% para el 2010 y así caminar hacia la sustitución del 20% para el 2020, dentro de su estrategia de seguridad de abastecimiento energético. Estados Unidos, por su parte, aprobó la Ley de Política Energética de agosto de 2005, con la cual se incentiva económicamente el desarrollo, consumo e importación de fuentes alternativas renovables de energía, especialmente etanol y biodiesel.
Las decisiones globales de países del norte y sus empresas privadas del mercado de alimentos o petroleras han desconocido lo que estas significan para el hambre en el mundo, en particular, por el cambio en el uso de las tierras de los países del sur; la imposibilidad real de reducción de los gases efecto invernadero y por el contrario la inviabilidad de los agrocombustibles para saldar la deuda energética. Y mucho menos, han tenido en cuenta los crímenes de lesa humanidad que se han cometido para esa conversión del campo en industria. La destrucción ambiental, la apropiación ilegal de tierras que se cometen en Colombia, Ecuador, Brasil, México, Indonesia, Brasil, Argentina para el desarrollo de los agronegocios bajo el presupuesto de superar la crisis del calentamiento global y el consumo dependiente del petróleo se oculta bajo los nobles propósitos de las políticas de la Unión Europea y Estados Unidos.
El nivel de sensibilización y análisis crítico sobre los agrocombustibles, mal llamados bio combustibles, las violaciones a los derechos humanos, la destrucción ambiental, la crisis alimentaria, la descampesinización que esta oleada verde ha despertado, ha propiciado el surgimiento de campañas, de propuestas desde sectores ambientalistas, sociales, de derechos humanos que ven en esta salida, la protección de intereses particulares públicos y privados y un futuro de más profunda inviabilidad para el planeta, la vida de los seres humanos y el incremente de prácticas de exclusión.
Desde estos sectores, ligados a propuestas comunitarias específicas, han surgido iniciativas como la moratoria, la certificación, zonas de biodiversidad, zonas de protección ambiental, campañas por el hambre, o iniciativas de transformación del consumo y de biocombustibles.
El Seminario Taller Internacional sobre Crisis Planetaria, Violaciones de Derechos Humanos y Agronegocios se propone durante los días 6, 7, 8 de agosto próximo:
Propiciar un espacio de intercambio de situaciones sobre violaciones a derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales, vinculados a la implementación del agronegocio de palma aceitera en los casos de Malasia, Indonesia, Ecuador, México, Brasil, Argentina y Colombia
Analizar la crisis energética mundial y los profundos límites e inviabilidad de resolverla con agrocombustibles por los efectos ambientales de su producción y uso.
Analizar el impacto ambiental, laboral, de derechos humanos y en la alimentación de los agronegocios para el procesamiento en combustibles, entre ellos el de la palma aceitera.
Analizar las políticas globales públicas de la UE y USA que orientan la implementación en Asia, África y América Latina de agrocombustibles para la sustitución paulatina de combustibles fósiles
Debatir la política pública de Colombia relacionada con los incentivos a la producción de agrocombustibles, entre ellos los de palma aceitera, para la generación de biodiesel
Establecer una agenda de trabajo conjunta entre las experiencias locales, expertos, organizaciones ambientalistas, organizaciones sociales, organizaciones de derechos humanos respecto a los agrocombustibles.
El Seminario Taller se realizará en el Colegio Santa Francisca Romana Dir: Diag: 151 # 16 -40 (Frente al centro comercial Cedritos)
El mismo combinará conferencias, presentaciones de casos, debates, paneles y un debate público con expertos internacionales, ambientalistas, juristas, comunidades y organizaciones de base de Europa, Estados Unidos, Indonesia, Brasil, República Dominicana, Argentina, Brasil, Ecuador. Comunidades campesinas, negras, indígenas de Colombia
TEMÁTICAS
Lunes 6 de agosto
CRISIS ENERGETICA MUNDIAL Y AGROCOMBUSTIBLES
MIRADA AMBIENTAL SOCIAL Y JURIDICA A LOS AGROCOMBUSTIBLES
PRESENTACION DE CASOS
CONFERENCIA PÚBLICA
Martes 7 de agosto
ANÁLISIS DE POLÍTICAS DE LA UNIÓN EUROPEA Y LOS ESTADOS UNIDOS CERTIFICACIÓN, MORATORIA, Y-O CAMBIO DE MODELO
Miércoles 8 de agosto
ANALISIS Y APUESTAS LOCALES FRENTE A LOS GROCOMBUSTIBLES
PANEL PÚBLICO
POLÍTICA PÚBLICA Y AGROCOMBUSTIBLES
CONVOCAN:
Consejo Comunitario de la Cuenca Curvaradó, Consejo Comunitario de la cuenca del Jiguamiandó, Comunidad de Autodeterminación Vida y Dignidad CAVIDA, Asociación de Cabildos Indígenas Kuna, Embera – Katio del norte del Chocó ACIKEK, Centro Tricontinental de Bélgica (CETRI), Ecologistas en Acción España, Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM), Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, Red de Alternativas.
CON EL AUSPICIO DE:
Lutheran Word Relief, CCFD – Francia, Soldepaz Pachakuti, Christian Aid, Consejería en Proyectos, PCS.
PREVIA INSCRIPCIÓN – CUPO LIMITADO
Inscripciones: justiciaypaz@coldecon.net.co
Teléfono: 3463613 Móvil: 312 588 30 71
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz
Bogotá D,C. 27 de julio de 2007