Sembrador de flores, siembra de memoria en Rogelio Martínez
En la finca “La Alemania” en la casa de la familia Martínez, familiares y socios de la empresa comunitaria de la que “Toñito” fue miembro se dieron cita para conmemorar el primer mes del asesinato Antonio Rogelio Martínez Mercado.
La memoria en este mes ha permitido sostener la decisión de habitar el espacio territorial por el que Rogelio luchó. 70 campesinos, acompañados por dos integrantes de la Comisión Ética de la Verdad, miembros del MOVICE capitulo Sucre, de Infancia Feliz y de la Comisión de Justicia y Paz participaron en profundos momentos donde el llanto, el silencio, los abrazos, el canto, las miradas y las palabras se encontraron.
“Toñito” como cariñosamente lo llamaban su familia y amigos, fue recordado como el hombre que invitaba a sembrar flores en la finca la Alemania, ”sembrando flores se alegra el territorio, lo que ha sido sembrado de muerte, de torturas y de fosas, debe ser un jardín”.
En las flores, en el encuentro de la comunidad, de los desarraigados de La Alemania, en la que se rememora el pasaje bíblico la búsqueda de los discípulos en su historia la presencia de la opción por la vida
En la memoria de Rogelio, de “Toñito”, se volvió a recordar el terror de la estrategia paramilitar, el asesinato de al menos 3.000 personas, la comisión de casi 75 masacres desde 1999 a 2000, el proceso de ocultamiento con la creación de fosas clandestinas, el desplazamiento forzado de 70.000 personas en Sucre y de 2.162 familias de San Onofre.
“Toñito” inspirador de la Empresa Comunitaria la Alemania confiaba en la capacidad de la organización, en la creatividad para buscar respuestas a los problemas. Rogelio, el amigo, el compañero, el padre, el abuelo.
El de la camisa roja expresión de su alegría, de su vida, el del atado de arroz sin pilar signos de la memoria, de una vida aún presente, de unos principios y una causas por las que vale la pena vivir y optar.
22 de junio de 2010
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz