Seguimientos, hostigamientos y atentados a la propiedad
Desde el pasado jueves el 21 de enero, William Aljure, reclamante de tierras y defensor de derechos humanos, ha sido blanco de seguimientos extraños.
A las cuatro de la tarde, en el barrio Santa Helena de Villavicencio, dos hombres desconocidos que se movilizaban en un vehículo Chevrolet, de color azul llegaron al lugar de vivienda de otra víctima con la que William se reunió el día anterior.
Uno de los hombres pregunto insistentemente por William Aljure y su lugar de residencia. Al no recibir respuesta los hombres abordaron el vehículo y se retiraron. Minutos después, los dos hombres en el vehículo circularon por los alrededores de esta vivienda
Un día después, el viernes 22 de enero a la 1:30 pm aproximadamente, William iba a participar en una reunión de víctimas del municipio de Mapiripán. Minutos antes de salir a dicha reunión William recibió una llamada telefónica en el que le advertían que no fuera al lugar pues habían tres hombres sospechosos en su espera. Ante la advertencia William no asistió a la reunión y se vio obligado a salir del barrio Sta Helena.
Mientras en Villavicencio se perseguía a William Aljuré, ese mismo jueves 21 de enero, a las 7.00 am aproximadamente hombres armados de los paramilitares incendiaron 36 hectáreas de caucho de la finca El Yamu, ubicada en área rural de Mapiripan a 25 minutos aproximadamente del casco urbano del municipio de Mapiripan.
A finales de 2015, los paramilitares exigieron al administrador pagar una cuota por hectárea de caucho y cabeza de ganado que pasta en esa propiedad rural. Tanto el propietario como el administrador se negaron a pagar la vacuna. En reacción los armados obligaron a desplazarse al administrador, amenazaron con matar a alguna persona o quemar la propiedad.
Los bienes destruidos están a menos de 800 mts de la finca Macondo lugar donde se encuentran los cultivos de palma aceitera de la empresa Poligrow, extraña en los pobladores que esta empresa no sea afectada por los paramilitares Gaitanistas.
El sábado 23 de enero, Pedro Pablo Zapata trabajador de la empresa palmera Poligrow que opera en Mapiripán fue abordado por un paramilitar en la ciudad de Villavicencio. Pedro Pablo se encontraba en Villavicencio a causa de problemas de salud relacionados con su trabajo. el hombre de las estructuras paramilitares que operan en Mapiripan abordado a Pedro Pablo en el momento que este cruzaba por el parque central de la ciudad de Villavicencio.
El paramilitar le pregunto por el estado de las denuncias y las demandas que estaban colocando contra la empresa Poligrow por los daños a la salud.
El trabajador respondió que desconocía a que se refería, el paramilitar lo increpó, manifestando que sabía que varias personas estaban demandando a la compañía palmera por asuntos laborales y de salud. . El paramilitar le sugirió a Pedro Pablo seguir charlando mientras tomaban una cerveza y fue a comprarlas momento que aprovecho Pedro para retirarse del lugar.
El control paramilitar en Mapiripán sigue intacto, a pesar del conocimiento que en los más altos niveles de Estado tienen sobre las operaciones paramilitares.
A pesar de que estudios de la UNP realizados a William Aljure señalan su nivel de riesgo como extraordinario, no se han adoptado las medidas necesarias para proteger su vida e integridad.
Igualmente la denegación de los derechos humanos, laborales y ambientales en Mapiripán por parte de la empresa Poligrow no han significado una operación eficaz administrativa o penal que evite la consumación de nuevos daños irreparable y resarsa los ya producidos contra indigenas y mestizos.
Bogotá 25 de Enero de 2016
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.