Se consolida despojo en la Zona de Biodiversidad La Esmeralda contra la familia Durango
Luego que Lidia Durango compareciera ante el Juzgado promiscuo de Riosucio, el pasado martes 12 de febrero, se presentó en la Zona de Biodiversidad “La Esmeralda” un incremento de las operaciones ilegales de deforestación y destrucción de los bienes de supervivencia por pobladores.
En la Zona de Biodiversidad la propiedad de la familia Durango tiene aproximadamente 60 hectáreas.
El miércoles 13 de febrero los invasores instalaron un transformador de 15KW para ocho viviendas familiares, mientras aseguran la instalación de 15 casas en seis hectáreas de la familia Durango.
El plan de destierro y ocupación por repobladores fue avalado el pasado 11 de febrero por dos miembros de la Junta del Consejo Comunitario de Curvaradó.
Ever Rentería, presidente del Concejo Mayor de la Cuenca del Curvaradó, llegó el jueves 14 a eso del medio día, reunió a los repobladores para evitar una eventual acción administrativa con la construcción de una escuela que iniciaron sus trabajos en esta semana.
Ayer viernes 15 de febrero sobre las 2:00 p.m. llegó nuevamente Rentería inspeccionando los trabajos planificados.
Entre tanto, ni las autoridades locales, ni nacionales intervienen ante el mecanismo de consolidación del despojo que padece la familia Durango.
Bogotá, D.C, 16 de febrero de 2019
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz