Santos y el TLC con EEUU: El pastorcito mentiroso
Bogotá, Julio 4 de 2011
En lo corrido del año el gobierno del presidente Santos ha anunciado en varias oportunidades que el TLC con Estados Unidos va a ser aprobado en forma inmediata y siempre, a la postre, la “inminente aprobación” acaba embolatada.
Por ejemplo, la victoria republicana en las elecciones parlamentarias fue tomada como una nueva señal de que ahora sí. Después, en su primer viaje a Washington, Santos señaló que el TLC sería presentado en junio al Congreso de ese país. Hace dos semanas, nuevamente el gobierno anunció un acuerdo entre republicanos y demócratas para iniciar el trámite en el Congreso. Una tras otra, estas noticias mentirosas son difundidas desde la Casa de Nariño y magnificadas por los medios de comunicación, sin llegar nunca a ser rectificadas.
El último episodio de la vida real lo protagonizaron los Republicanos a quienes Santos y Uribe han considerado los mejores aliados para la aprobación del TLC. Simplemente no asistieron a un primer trámite donde se haría una “votación simulada” del Tratado con Corea, porque no quisieron aprobar el plan de Obama para compensar a los trabajadores estadounidenses perjudicados por el libre comercio.
¿No le dará vergüenza al Presidente Santos someterse a los vaivenes de las disputas políticas internas de Estados Unidos, mientras sigue jugando al pastorcito mentiroso con el pueblo colombiano?
En Estados Unidos, entre tanto, toda la discusión gira en torno a qué tantos beneficios van a obtener las empresas de ese país y cómo compensar a sus trabajadoras y trabajadores por los daños que el libre comercio les causa. Las contradicciones políticas entre los partidos republicano y demócrata se agudizan, sin que para ello tenga incidencia alguna la actitud mendicante del gobierno colombiano.
Es espectáculo es lamentable y la actitud del gobierno indigna. La población debe tomar nota de que tanta insistencia con el TLC con Estados Unidos no implica que este acuerdo sea bueno para el país. Aunque el Santos mienta, el Libre Comercio es un verdadero lobo para la economía colombiana: la somete a seguir importando alimentos, ser controlada por las multinacionales y renunciar a la capacidad del Estado para promover el desarrollo económico y social.
Exijamos dignidad del gobierno, y un verdadero proyecto de país que garantice los derechos humanos, económicos sociales y culturales a todo el pueblo colombiano.
NO al TLC con Estados Unidos