Sandra Catalina Vásquez
Sandra Catalina era una niña de nueve años cuando el 28 de febrero de 1993 su vitalidad e inocencia fueron borradas. Este día su madre Janeth Guzmán y su hija Sandra se dirigieron a la Estación Tercera de Policía de Germania ubicada en Bogotá, en la calle 19 con carrera 3a., para buscar a su padre Pedro Vásquez, mientras esperaban en la estación a su familiar, la niña caminaba en el lugar al lado de su madre, minutos después la madre se alertó al no ver a su hija y decidió buscarla.
Inicio una situación caótica para la familia, la madre encontró a su hija en un baño del tercer piso de la estación, Sandra se encontraba casi sin vida, con señales de tortura con una soga al cuello y con señales de violencia sexual. La menor fue traslada al Hospital San Juan de Dios, donde murió. Se culpó al padre inicialmente como principal sospechoso, se tuvo a 120 personas en la investigación hasta que luego de 3 años se determinó que el autor del crimen era el agente de policía Diego Fernando Valencia.
Valencia fue condenado a 45 años de prisión, pero solo de los cuales cumplió 10 años, hasta el momento se desconoce su paradero y el de su familia. Se adjudicó responsabilidad al Estado y después de 20 años, en 2015, la Corte Constitucional ordeno la reparación e indemnización a los familiares, sin embargo, el caso aún está en la impunidad puesto que la condena no se llevó a cabo en su totalidad y no se ha establecido responsabilidad sobre otros agentes o superiores que se encontraron en el lugar.
El duelo de la familia de Sandra ha continuado no solo por la impunidad, se ha convertido en un símbolo contra la violencia hacia niñas y niños. Según el Instituto de Medicina Legal, en 2017 se registraron 5.283 casos de violencia sexual contra niñas y niños entre los 5 y los 9 años, 9.240 casos entre los 10 y 14 años y 2.539 casos entre los 15 y 17 años.
En 2018, se demolió la estación de policía lo que fue un acto para repudiar el crimen y el significado del lugar, donde Sandra y la vida de la misma fue arrebata, sin embargo, su espíritu y su inocencia continúan con sus seres queridos.
Sandra Catalina Vásquez en la memora.
Sandra Catalina Vásquez Sin Olvido.