Salvar a Ingrid Betancurt
Desde lo más profundo del sentido de la solidaridad, de la humanidad, un llamado desde las organizaciones de Víctimas de Crímenes de Estado para que se generen las condiciones necesarias e INGRID BETANCURT sea dejada en libertad para ser atendida ante su estado de salud. Un llamado a la liberación de todos los civiles privados de la libertad que se encuentran retenidos por las FARC EP.
SALVAR A ÍNGRID
Las precarias condiciones de salud en que se encuentra la ex candidata presidencial, Íngrid Betancourt, retenida por las FARC desde hace 6 años, un mes y tres días, tal como lo revelan los medios de comunicación nacionales e internacionales, y la misma Defensoría del Pueblo, convierten en imperativo nacional su inmediata liberación.
A la guerrilla de las FARC le cabe la responsabilidad de velar por la vida y la integridad de Íngrid, y de garantizar que regrese sana y salva a la libertad. También la obligación de buscar todos los medios y procedimientos posibles para asegurar que esa liberación se produzca cuanto antes. Es deber del Gobierno Nacional, de acuerdo a las normas constitucionales y a los tratados internacionales, agotar todos los mecanismos y recursos a su alcance para lograr que Íngrid regrese con vida a su hogar a la mayor brevedad.
Ya no hay tiempo que perder. Este es un clamor nacional que no soporta más dilaciones ni posiciones inamovibles por parte del Gobierno y de la guerrilla de las FARC. Su vida se encuentra seriamente comprometida y para poder sobrevivir requiere de una inmediata atención médica especializada que ni los combatientes de la guerrilla, ni los centros de salud del Guaviare o de cualquier otra población, puede brindarle.
A esta exigencia nacional, se han sumado también las voces de gobiernos del mundo, del Parlamento Europea y de los países amigos que vienen ofreciendo su mediación para que se produzca un inmediato y urgente Acuerdo Humanitario.
Hacemos un llamado humanitario para que cesen las arrogancias e intransigencias y sobre las posiciones y razones políticas de ambas partes, prime el derecho y la defensa a la vida. Sobre cualquier tipo de consideración y sin más demoras, inadmisibles en este momento, debe prevalecer el compromiso nacional de producir la inmediata liberación de Íngrid Betancourt, y un acuerdo humanitario que permita avanzar hacia la Paz.
26 de marzo de 2008
MOVIMIENTO NACIONAL DE VÍCITMAS DE CRÍMENES DE ESTADO