Risaralda, CRIR: “queremos vivir en paz en nuestro territorio”
La Autoridad Nacional de Gobierno Indígena, ONIC, condena y repudia la muerte de la indígena, María Andrea Onogamá Arcila, y de su bebé por militares dela Octava Brigada del Batallón San Mateo, a causa de un “error militar” ocurrido el pasado 21 de junio en la vereda Itaurí del Resguardo Unificado en Pueblo Rico, Risaralda.
Pronunciamiento ONIC en relación a estos hechos
No bastan las razones para soportar la muerte de un indígena, nos duele la muerte de una madre y de su bebé; los impedimentos de los grupos armados para el libre desarrollo de las prácticas propias; y la justificación de una guerra que sólo deja a los indígenas desplazados, muerte, y deterioro de su cultura.
HECHOS
1. En la vereda Itaurí del Resguardo Unificado, el jueves, 21 de junio de 2012, en horas de la noche una pareja indígena en compañía de dos menores de edad del pueblo Embera-Chami, se dirigieron a pescar en el río Tarama.
2. Cuando regresaban a su casa, aproximadamente a las 10 p.m. la pareja y los menores de edad recibieron disparos por miembros de la Octava Brigadadel Batallón San Mateo, al creer que era guerrilleros, la mujer María Andrea Onogamá Arcila, de 22 años, quien se encontraba en estado de embarazo resultó herida; al igual, que su compañero Orlando Guatiquí Nayasa, de 28 años de edad. Como consecuencia del ataque, María Andrea, perdió a su bebé de ocho meses de gestación la mujer fue trasladada al hospital San Jorge de Pereira, donde quedó en coma hasta el sábado en la madrugada, donde falleció.
3. Después de la verificación de los hechos, el Coronel Marcos Evangelista Pinto Lizarazo, a nombre dela Octava Brigadadel Batallón San Mateo asume la responsabilidad del hecho y pide disculpas al Crir por el error cometido.
Para la Organización Nacional Indígena de Colombia y Jesús Queragama, Consejero del Crir, “es un hecho lamentable, la muerte de nuestra compañera y de su bebé a causa de un error militar, que no remedia en ninguna medida las disculpas de los autores, sino, acciones dirigidas para que estos hechos no vuelvan a ocurrir”. Por esta razón, apoyamos las solicitudes realizadas por el CRIR para realizar la denuncia formal de este hecho e impedir que quede en la impunidad.
La muerte de María Andrea Onogama y de su hijo por parte de miembros del Ejército constituye una grave violación de los derechos: a la vida, a la pervivencia, al territorio y a la autonomía como Pueblos Indígenas. Este hecho, pone en evidencia que la presencia de grupos armados legales e ilegales en territorio indígena viola indiscriminadamente la pervivencia de los pueblos indígenas; en especial, la de las mujeres indígenas, quienes, quienes han sido reconocidas por el Decreto Ley 4633 de 2011, “como personas de especial reconocimiento y protección”, en concordancia conla Constitución Política de 1991, que establece medidas de protección, especialmente, para las mujeres en estado de embarazo.
ANTECEDENTES
Al Consejo Regional Indígena de Risaralda-Crir le preocupa la manera como el territorio es escenario de conflicto armado. Por un lado, la guerrilla reformista ocupando el territorio; y por el otro, el Ejército Nacional tras la excusa de lucha contra la insurgencia militariza la vida de los indígenas. “..Sabemos muy bien que la guerra en el país obedece a intereses políticos y económicos, y es así que el desplazamiento forzado ha beneficiado a los “grandes señores de la guerra” que se han adueñado de nuestras tierras. El gobierno nacional ha utilizado la estrategia de guerra contra la droga para militarizar los territorios, fumigar los cultivos, criminalizar a los dirigentes y desatar persecución contra los procesos organizativos de la comunidad”.
La violencia y las acciones de las fuerzas militares, se han ensañado contra los indígenas Embera-katío y Chami que habitan en este territorio, límites entre Chocó y Risaralda, cuya situación es crítica y se agrava cada día con hechos lamentables y prevenibles, como este. Pero no es sólo hoy que ha sido vulnerada la vida, la integridad, la cultura y la autonomía de este pueblo, sus derechos han sido violados sistemáticamente, a través de la historia desde cuando llegaron los “conquistadores” europeos y quisieron despojarlos de sus principios identitarios y de su territorio, luego fueron abocados a una horrible casería por parte de “poderosos” patrones que les esclavizaron en socavones mineros.
Luego vino el auge colonizador y los terratenientes sometieron a sangre y fuego a los Embera para quedarse son su territorio. La historia transcurría y la pervivencia indígena se consolidaba pese a las adversidades. No obstante, vino la época de la violencia donde los indios pusieron su cuota de sangre, a ello lo sucedió el boom del oro que además de someterlos nuevamente los puso a pelear entre ellos y pronto causó enemistad entre mismas familias lo cual produjo un nuevo aniquilamiento colectivo, especialmente en el Alto Andágueda. Como si eso fuera poco vino el desarrollo del conflicto armado y las comunidades rurales, entre ellos los indígenas, quedaron expuestos al mejor postor, muchos murieron y otros quedaron en medio de las guerrillas, el ejército y los paramilitares.
Además de la crisis humanitaria, los megaproyectos aportaron al despojo territorial al que han sido sometidos; y hoy cuando los indígenas procuran conciliar su trágica historia suceden hechos como este que amenazan nuevamente su pervivencia. La historia evidencia que la violación de los derechos fundamentales de los pueblos indígenas es sistemática, y ello lo reafirman algunos hechos ocurridos durante este año y que presentamos a continuación:
Junio 22 de 2012, Cinco comunidades indígenas del Resguardo Unificado del Río San Juan se desplazaron al corregimiento de Santa Cecilia a causa de combates entre la Guerrilla de las FARC y el Ejército en las veredas Waisur y Arenal.
Junio 10 de 2012, El día 10 de Junio del presente año siendo las 8:15 de la noche fue asesinado el señor CARLOS DARIO ARCE BERNAZA y quedaron dos heridas las señoras GILMA ARCE BERNAZA y YOLANDA CORTEZ ARCE en la comunidad de Puerto de Oro en el municipio de Mistrató (Risaralda) dentro del Resguardo Unificado Embera Chamí, por un encapuchado.
Junio 2 de 2012, en las horas de la mañana, se presentaron las capturas por parte del Gaula-Risaralda de los líderes y comuneros, DANIAL WUASORNA AIZAMA, JUAN ANTONIO SIAGAMA ARCE, FERNAIN SIAGAMA, líderes de las comunidades indígenas del municipio de Pueblo Rico, JOSE ABEL WUASORNA, líder indígena del municipio de Mistrató, ORLANDO QUERAGAMA ARCILA Autoridad del Consejo Regional Indígena Risaralda-Crir. Además, se tiene información de 10 indígenas de los municipios de Mistrató y Pueblo Rico, con órdenes de captura por parte deLa Fiscalía.
Mayo 24 de 2012, se desplazan 437 indígenas Embera-Chami y Katio al corregimiento de Santa Cecilia (Risaralda) a causa de combates entre el Ejército y el frente Aurelio Rodríguez de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Ante este hecho,la Organización hace un llamado para denunciar; la invisibilización por parte del Ejército de los enfrentamientos y hostigamientos en esta zona; y las afectaciones contra la población civil, además de la ausencia de un presupuesto por parte dela Alcaldía Municipal de Pueblo Rico para brindar ayuda humanitaria a la población desplazada.
Por esta razón, como Autoridad Nacional de Gobierno Indígena (ONIC), reiteramos las solicitudes hechas por el Consejo Regional Indígena de Risaralda-Crir para la creación de un espacio interinstitucional que permita implementar inmediatamente los mecanismos para la protección de los derechos de los pueblos indígenas solicitados en el Auto 004 de 2009, ejecución del “Programa de Garantías y Plan de Salvaguarda de la Nación Embera”
AUTORIDAD NACIONAL DE GOBIERNO INDÍGENA, ONIC.
Bogotá; Junio 25 de 2012
Foto tomada de la página de la ONIC