REYNALDO PERDOMO HITE

Asesinado 12 de agosto del 2.003

3 años en su memoria

Hace tres años hacia las 8:00 de la noches REYNALDO PERDOMO, hace tres años pero su vida paso a la historia, al lado de LUCERO HENAO habita en los recónditos lugares del Ariari, en que los cuerpos se levantan trabajando, afirmando vida y dignidad.

Hace tres años en la noche, una hora más tarde, de llegar a su barrio de refugio en Porfía, en la ciudad de Villavicencio, de la calle le gritaron que pasara al teléfono, como era costumbre salió a contestar la llamada, no había nada que temer habitaba en un barrio donde todo es familiaridad, la solidaridad popular.

Nadie podía imaginarse en ese momento que un sicario estaría al acecho listo a atentar contra su vida. Un primer tiro, dos más contra su cabeza, y con la tranquilidad que da el cálculo de la muerte, el sicario caminó con el revólver en la mano hacia la calle principal del sector de Ciudad Porfía, pasando a pocos metros de la estación de Policía.

Hace tres años tiros en su cabeza, destrucción física de la mente, pero no de sus ideales ni de sus sueños, que no son olvidados, por que desde hace 3 años su vida está en la historia, en el presente habita en muchas más mentes, en mucho sueños sin olvidar.

REYNALDO PERDOMO meses antes en el Cacarica participó en la visita IN LOCO de la Comisión Interamericana se había trasladado hasta la selva del Chocó que limita con Panamá, al lado de cerca de una decena de comunidades, que durante varias horas compartieron el drama de la estrategia paramilitar, y las propuestas de afirmación de los derechos por parte de las comunidades.

Ninguno de los presentes allí en un kiosco podrá olvidar su sencillez, sus palabras diáfanas, su preocupación y sus iniciativas en la construcción de alternativas a la estrategia paramilitar REYNALDO Defensor de Derechos Humanos del Ariari fue desplazado del caserío La Esmeralda, municipio de El Castillo, un año atrás, en desarrollo de una actuación contrainsurgente de las operaciones mixtas de militares de la Fuerza de Despliegue Rápido FUDRA, del Batallón 21 Vargas y de unidades de “civiles” armados de la estrategia paramilitar, quienes consolidaron su presencia en los cascos urbanos y las zonas bajas.

Su familia fue parte de la gran diáspora de 700 familias del Ariari. En su condición de desplazado, de perseguido político por ser parte del Partido Comunista fue curtiéndose en el coraje frente al miedo, en la creatividad popular frente al dolor. Nunca dejo de buscar la respuesta estatal ante centenares de crímenes, nunca apostato de sus sueños, a pesar de todo.

Hoy su memoria es parte de la construcción de la Zona Humanitaria de la Comunidad Civil de Vida y Paz y de su familia que continúa siendo sometida a una persecución sistemática a través del aparato judicial mientras las estructuras criminales institucionales gozan de privilegios de pacificación. Sus palabras se hacen eternas en la memoria de quiénes allí habitan, pues antes de ser asesinados expresó: “no debemos huir por más persecución que exista, debemos resistir y por eso debemos retornar, no podemos repetir la historia de huidas, es tiempo de construir la esperanza en nuestras tierras, es necesario regresar, ahí está nuestra dignidad”

En la memoria de REYNALDO defensor de Derechos Humanos, la memoria de las víctimas que también le conocieron, y que con él construyeron y soñaron una vida en dignidad y con paz.

Bogotá, D.C Agosto 12 de 2006

COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ