¿Quién asesinó a Manuel Gaona?
Salío vivo el magistrado del criminal ataque del M-19 al Palacio de Justicia y su demencial retoma por la Fuerza Pública? Sí, a juzgar por las evidencias que están viendo la luz.
La versión según la cual Gaona fue acribillado por un guerrillero, insinuada sin firmeza por algunos testimonios, cada día pierde más fuerza. Las pruebas ignoradas sugieren que sí salió vivo, pero fue ultimado de un tiro de gracia en la frente, y su cadáver devuelto a las ruinas del Palacio.
Gaona fue visto con vida hasta la 1 de la tarde del día final del holocausto; el entonces citador de la Sala Constitucional de la Corte, Héctor Darío Correa Tamayo, asegura haberlo visto salir de ese baño donde al final quedaron atrapados insurgentes y rehenes.
Cuando los medios anunciaron el fin de la toma, la señora Gaona se trasladó a la Casa del Florero, donde operó el retén militar que escrutaba a los sobrevivientes. Algún reportero le informó que su esposo estaba bien, ante lo cual ella concedió una entrevista, en la que afirmó que lo buscaría en el Hospital Militar, a donde supuestamente había sido trasladado. Tal grabación debe existir.
Raro que alguien ese mismo día hubiese visto afuera del Palacio a Gaona, pero más lo que pasó en el Hospital Militar. La señora Gaona se encontró con la mujer de otro magistrado, Carlos Urán, donde ambas fueron aisladas en un salón, hasta que pasado un rato les informaron que sus esposos no estaban allí. Cuando luego vieron los cadáveres de sus compañeros, advirtieron que tenían disparos similares en la cabeza, al igual que el insurgente Almarales, de quien también se dice salió vivo del Palacio.
Allí no cesan los sucesos extraños. En el acta de levantamiento del cadáver de Gaona se indica que su muerte ocurrió a las 2 de la mañana del 7 de noviembre y que fue hallado en el primer piso. Si aun los testimonios más confusos aseguran que Gaona estaba vivo hasta el mediodía del 7 de noviembre, ¿cómo pudo el acta del levantamiento de su cadáver decir que había muerto 10 horas antes? ¿Quién y por qué escribió dato tan errado? Y, además, ¿por qué mientras algunos señalan que Gaona fue encontrado a la salida del baño entre el segundo y tercer piso, el acta de levantamiento ubica sus despojos mortales en el primer piso?
Pero hay más dudas por disipar. En la diligencia de necropsia de Gaona se hace referencia a que estaba vestido, pero las estremecedoras fotos que se han conocido lo muestran en ropa interior. Lo mismo puede decirse del cambio de la trayectoria de la bala mortal que acabó con la vida de Gaona, que según la necropsia tenía orificio de entrada distinto del que en realidad tuvo. ¿Por qué tantas inconsistencias?
No había motivo para que Gaona fuese asesinado. Era un jurista y académico, admirado por quienes fuimos sus alumnos. Pero otra cosa pensaban los autores de la siniestra “libreta azul” en la que alguien dejó anotado que el inolvidable profesor de nuestro amado Externado —tan odiado hoy en la “Casa de Nari”, según lo afirman públicamente quienes tienen por qué saberlo— no sólo era defensor de Derechos Humanos, sino que como magistrado había propiciado el cambio de jurisprudencia que tanto molestó a ciertos mandos militares, relacionada con el recorte de facultades a la Fuerza Pública y con la necesidad de respetar la competencia de la Corte para juzgar decretos de Estado de Sitio.
Inquieta que el presidente de la Comisión de la Verdad, Nilson Pinilla, descartara con ligereza esta hipótesis sobre el crimen de Gaona, invocando como prueba el testimonio del magistrado Nicolás Pájaro, quien lo desmintió. Mal paso, que desde ya deja muy mal paradas las conclusiones de una Comisión que, con la actitud de su vocero, parece estar muy lejos de la verdad, la cual queremos conocer, por cruda que sea.
~~~
Adenda. Es probable que el Ministro de Agricultura salga ileso de la moción de censura, gracias a la aplanadora oficial. Eso no lo absuelve de sus faltas ni pone a salvo su ordinariez, altanería y cinismo, que fue lo único que quedó claro de su defensa.
notasdebuhardilla@hotmail.com