Por lo menos sus nombres 23
La desmovilización de hoy antecede a la prevista para el martes entrante, de unos 1.700 miembros del Bloque Central Bolívar de las AUC, que comanda Ramón Izasa, alias “El Viejo”, en la aldea de Buena Vista, en el municipio de Santa Rosa del Sur, a unos 350 kilómetros al noroeste de Bogotá, en el Magdalena Medio del departamento de Bolívar.
Sin embargo, Isaza se desmovilizará en la aldea La Merced, en el municipio de Puerto Triunfo, vecino de Puerto Boyacá, en donde el Gobierno autorizó la concentración de las AUC del Magdalena Medio, en el mismo lugar en el que se cometieron las primeras acciones de esa organización, a finales de los años 70.
En los días previos a la entrega del armamento y la desmovilización, funcionarios de la Fiscalía han llevado a cabo labores para la plena identificación -huellas dactilares, carta dental, ADN y fotografías de frente y perfil-, de cada uno de los miembros de la organización armada ilegal.
“El Viejo” y “Botalón” son señalados por la inteligencia del Ejército, según medios locales, de tener presuntos vínculos con el narcotráfico, con centros para la cristalización de la cocaína en las selvas del Magdalena Medio antioqueño y santandereano y con el robo de carburantes de los oleoductos que atraviesan la región.
En Puerto Triunfo, el capo del narcotráfico Pablo Escobar Gaviria, que entró en 1983 a “limpiar la región”, tuvo la hacienda Nápoles, que fue centro de sus operaciones delictivas, a la que llevó animales salvajes traídos de Africa y en la que realizó fastuosas fiestas a las que invitaba a personalidades.
Cerca de 16.700 combatientes de las AUC se han desmovilizado durante el actual Gobierno, conforme a los acuerdos suscritos en julio de 2003 en Santa Fe de Ralito (Córdoba).
Con EFE
Historia de las Autodefensas de Puerto Boyacá
Fue en esta localidad en donde hombres como Jaime Eduardo Rueda Rocha, el ex parlamentario liberal Pablo Emilio Guarín, Gonzalo de Jesús Pérez, su hijo Henry Pérez y Ariel Otero dieron vida y consolidaron las autodefensas del Magdalena Medio, que terminaron por ser absorbidas por la mafia del narcotráfico en cabeza de Gonzalo Rodríguez Gacha, ‘El Mexicano’, y luego de Pablo Escobar.
El ‘modelo Puerto Boyacá’ creció en medio de guerras de ‘narcos’ y esmeralderos y dio origen a un esquema narcoparamilitar protagonista de las más horrorosas masacres que recuerda el país, todas, en medio de disputas por terrenos y poder.
Puerto Boyacá fue incluso la cuna del grupo ‘Muerte a Secuestradores’, refugio de capos de la droga, sitio de ostentación de su riqueza y laboratorio para el entrenamiento de temibles asesinos por mercenarios extranjeros como Yair Klein.
La desmovilización de los hombres de ‘Botalón’, considerado junto con Ramón Isaza los máximos comandantes de las poderosas autodefensas del Magdalena Medio, se da una semana antes de que entregue las armas la estructura de Isaza, señalado por Estados Unidos como uno de los grandes capos.
‘Botalón’, el duro en el Magdalena Medio
Víctor Rafael Triana Arias integra las autodefensas del Magdalena Medio hace más de dos décadas. Llamado ‘Botalón’ o ‘Absalón Samudio’, integró la organización de Gonzalo Rodríguez Gacha, que en los 80 trajo mercenarios israelíes e ingleses para entrenar criminales al servicio de la mafia.
En 1998 la cúpula de las Auc lo expulsó por el asesinato de dos oficiales de la Dijín que investigaban al cartel de la gasolina en el Magdalena Medio y en el 2001 sonó como reemplazo de Carlos Castaño, tras una división en la organización.
En el 2004 refugió a Diego Montoya, ‘Don Diego’, cuando E.U. le puso precio a su cabeza. Ese país requiere a ‘Botalón’ por tráfico.
POR LO MENOS AHORA, mientras es posible la Verdad y la Justicia, SUS NOMBRES, algunos NOMBRES, de sueños, de vidas.
POR LOS MENOS SUS NOMBRES
Génesis de la iniquidad
Decreto 3398 de 1965, para la Defensa Nacional
Art. 25 “Todos los colombianos, hombres y mujeres, no comprendidos en el llamamiento al servicio militar obligatorio, podrán ser utilizados por el gobierno en actividades y trabajos con los cuales contribuyan al restablecimiento de la normalidad”
Art. 33, par. 3°: “El Ministerio de Defensa Nacional, por conducto de sus comandos autorizados, podrá amparar, cuando lo estime conveniente, como de propiedad particular, armas que estén consideradas como de uso privativo de las Fuerzas Armadas”.
Bogotá. D.C., Enero 21 de 2006
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz