Por lo menos sus nombres 17

Esta es la vigésima séptima desmovilización. Otros 300 “civiles” armados de la estrategia paramilitar en el escenario rutinario de la entrega de armas iniciaron abiertamente su proceso de institucionalización, el sábado 27 de agosto. Dentro de los 300 hombres armados, uno de ellos, el reconocido traficante de drogas del Valle y Nariño, FRANCISCO JAVIER ZULUAGA, conocido como “GORDO LINDO”.


Hacia la 1:00 p.m. el ritual del espejismo terminó y con el la zona de concentración de Santafé de Ralito. Las críticas contra los organismos de derechos humanos no se hicieron esperar, y los reclamos públicos al jefe de la misión de la OEA, y al mismo gobierno por salirse del libreto de lo acordado fueron lo novedoso.

El ocultamiento de las responsabilidades ha resultado ser un éxito, la apropiación del discurso de la paz, del proyecto de verdad, de justicia y de reparación integral como discurso complementario desde la ley, a las prácticas de entrega de armas han construido una verdadera tramoya. Incautos, ingenuos han caído en el adobamiento del terror.
La memoria de las víctimas de Nariño y de Valle se han negado, se han sepultado sin aparecer en la última ceremonia de la impunidad en Santafé de Ralito. La validación de lo que éticamente es repudiable por el pragmatismo de la Misión de la OEA no logran sepultar la indignación de la memoria.

Por lo menos, ahora, mientras el silencio de la costumbre al terror se encubre de lenguaje democrático, POR LO MENOS SUS NOMBRES. Por los menos sus nombres, de víctimas, algunos nombres, como constancia, como expresión de indignidad, como camino por recorrer mientras es posible, alguna vez, en otro momento, en otro tiempo, la verdad, la justicia, la reparación integral.

Por lo menos sus nombres, ante la impunidad política, jurídica, social y mediática. POR LO MENOS SUS NOMBRES, camino abierto de la memoria ante la institucionalización del paramilitarismo, la legitimación del crimen y la apropiación de territorios. POR LO MENOS SUS NOMBRES

POR LO MENOS SUS NOMBRES ante lo que es encubierto como AUTODEFENSAS, en realidad estrategia de Estado.

POR LO MENOS SUS NOMBRES, una censura ética ante la pacificación que se hace llamar paz. Ante la impunidad que se hace llamar justicia. Ante el silencio que se hace llamar libertad.

POR LO MENOS SUS NOMBRES en medio de la memoria de la iniquidad, de los textos que hacen memoria de una estrategia estructurada en manuales militares, en los que se evoca a Dios y a la Democracia

POR LOS MENOS SUS NOMBRES

20 abril de 1993
En TUMACO, Nariño, paramilitares en número aproximado de seis efectivos, que actúan en complicidad con el ejército y la policía y con empresarios de la región, llegaron hasta la vivienda de PEDRO PABLO CASTILLO y lo asesinaron. El hecho ocurrió en el corregimiento Caunapí.

15 junio de 1993
En TUMACO, Nariño, paramilitares que actuaban en cooperación con el ejército y la policía, asesinaron a BEATRIZ ANGÉLICA MORÁN, en la vereda Negrital, corregimiento Palay.

02 junio de 1993
En TUMACO, Nariño, paramilitares que actuaban en cooperación del ejército y la policía, asesinaron a JOSÉ BASTIDAS, en la vereda La María.

06 agosto de 1993
En TULÚA, Valle, paramilitares llevaron por la fuerza y asesinaron a los campesinos JOSÉ DE JESÚS MARÍN TABARES, JOSÉ DE JESÚS MARÍN CASTRO y JOSÉ GIL, en la finca El Rosal.

07 agosto de 1993
En TULÚA, Valle, paramilitares allanaron ilegalmente un taller de motos en el barrio La Esperanza, detuvieron, torturaron y asesinaron a CARLOS ALBERTO ÁLVAREZ VELÁSQUEZ, JORGE ELÉCER BETANCUR, JULIO CÉSAR ROJAS y ÁLVARO ALFONSO CAICEDO ARIAS. Sus cuerpos fueron hallados en un cañadulzal del Ingenio San Carlos, inspección departamental de Campoalegre.

03 febrero de 1994
En BUGA, Valle, paramilitares asesinaron a JOAQUÍN CALDAS ARIAS y a ORLANDO AGUILAR, obreros de construcción.

06 marzo de 1994
En EL CAIRO, Valle del cauca, paramilitares asesinaron a GLORIA NANCY CARDONA QUINTERO, LEONOR CARDONA QUINTERO, LUZ STELLA CARDONA QUINTERO, LUZ MIRIAM CARDONA QUINTERO, JOSÉ FERNANDO HURTADO CASTAÑO, ANGEL MARÍA NN., LUIS EVELIO CARDONA, y a ALBA ROSA QUINTERO, campesinos. El hecho ocurrió en la finca La Selvita, vereda La Selva.

14 agosto de 1994
En GUACARÍ, Valle, paramilitares bajo la etiqueta de “Colombia Sin Guerrilla”, asesinaron a MIGUEL ANTONIO OSPINA RAMOS, MARCO ULISES TAUTIVA ARIAS y a JOSÉ OMAR VALBUENA, integrantes de la junta de acción comunal de la vereda Alaska. El hecho ocurrió a pocos metros de la gallera ubicada en la inspección departamental La Magdalena. la población fue declarada en toque de queda por parte de la policía y el ejército, considerando que la persona que se encuentre afuera después de las 7:00 PM, es miembro o auxiliador de la guerrilla. En pleno toque de queda la población es patrullada permanentemente por dichos paramilitares.

07 noviembre de 1996
En TÚQUERRES, Nariño, paramilitares asesinaron a GERARDO ESTRADA YAMPUESAN y a MARCO ANTONIO NASNER, uno gobernador del cabildo indígena y el otro su acompañante. Resultó herido el indígena del resguardo de Túquerres, conductor del vehículo en el que se transportaban.

03 mayo de 1997
En DAGUA, Valle, paramilitares asesinaron en las afueras de la población a ERIELEHT BARÓN, presidenta del Sindicato de Trabajadores del Hospital José Rufino Vivas de este municipio. Momentos antes, los paramilitares que se movilizaban en una motocicleta la habían sacado por la fuerza de su vivienda.

22 abril de 1998
En EL ROSARIO, Nariño, paramilitares asesinaron de dos disparos a un profesor frente a los alumnos de la escuela rural mixta La Guaca, de la cual era director. La víctima, HERNÁN GABRIEL MELÉNDEZ ESPAÑA, era hermano del presidente del Sindicato del Magisterio de Nariño, SIMANA; había ocupado otros cargos como Secretario de Educación Municipal de El Rosario y coordinador del Centro de Recursos de Educación Municipal de este mismo municipio.

13 diciembre de 1998

En TANGUA, Nariño, paramilitares desaparecieron al campesino GREGORIO CEROY ALVEAR. El cadáver del campesino fue hallado con un impacto de arma de fuego en la cabeza, luego de haber sido reportada su desaparición una semana antes. La víctima había denunciado ante el despacho de la Personería Delegada para los Derechos Humanos, en Pasto, la ola de asesinatos registrados en Puerto Asís, Putumayo, desde el 28 de enero pasado, y atribuida al accionar de paramilitares en la región. Esta denuncia generó una serie de amenazas contra la víctima y su familia que lo había obligado a buscar protección abandonando la zona.

12 agosto de 1998
En JAMUNDÍ, Valle, integrantes de una estructura paramilitar que cuenta con el apoyo de la base militar del batallón Pichincha, acantonada en la región, han asesinando, en el curso de una semana, a ocho indígenas: ELIÉCER ECHEVERRY, EXEQUIEL PALECHOR, FLORENTINO GUASA-QUILLO, GIOVANNY MOSQUERA, JORGE ULCUÉ, LORENZO CRUZ, LUIS GABRIEL MOSQUERA y ROGELIO MESTIZO, entre ellos dos menores de edad. Entre las víctimas se encuentran varios líderes y autoridades indígenas.

20 agosto de 1998
En TULUÁ, Valle, paramilitares bajo la etiqueta de AUC asesinaron a EFRAÍN ALBARRACÍN y a MARÍA EUGENIA VELA VELA, quienes fueron interceptados hacia el mediodía, a la altura del sitio Boca de Monte, en la vía que une las inspecciones de policía San Rafael y Frajadas, cuando se movilizaban en la motocicleta Suzuki TS 125. Allí mismo los asesinaron de varios impactos de bala. Los victimarios habían establecido un retén horas antes en el sitio por donde se desplazaba la pareja de esposos.

Génesis de la iniquidad

“OPERACIONES CONTRA LAS FUERZAS IRREGULARES”

“Para disminuir el requerimiento de unidades militares, se ha visto que es de gran ayuda el empleo de policía civil, de unidades semi-militares y de individuos de la localidad que sean simpatizantes de la causa amiga”

“Cuando la política y la situación lo permiten, los individuos de la localidad de ambos sexos que han tenido experiencia o entrenamiento como soldados, policías o guerrilleros, deben ser organizados dentro de la policía auxiliar y dentro de las unidades de voluntarios de cada ciudad. Aquellos que no posean tal experiencia pueden emplearse individualmente como trabajadores, informantes, agentes de propaganda, guardias, guías, rastreadores, intérpretes y traductores”

“Las fuerzas civiles usualmente necesitan ayuda y apoyo de las fuerzas militares. La asistencia es normalmente necesaria en una capacidad de consejo para la organización, el entrenamiento y el planeamiento de operaciones. El apoyo es normalmente necesario en el abastecimiento de armas, munición, alimentos, transporte y equipos de comunicaciones”

(tomado de los manuales de inteligencia militar 30 de septiembre de 1962)

Bogotá. D.C. 28 Agosto de 2005
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz