Población de Ibudó y Padadó por confinamiento enfrenta crisis de salud

Hoy, domingo 29 de marzo hacia las 12:00 p.m., un indígena Embera, de 30 años de edad, comunidad de Ibudó, Resguardo Urada Jiguamiandó, SOBIADRUA, Carmen del Darién, fue traslado al centro de salud en Mutatá, Antioquia, por graves síntomas de fiebre dolor de cabeza, diarrea, vómito y deshidratación.

Tres emberas más, entre los 30 y 45 años, y un niño de 5 años se encuentran en estado delicado, reportó la comunidad. Las condiciones de exclusión en que se encuentran dificulta su movilidad hasta Mutatá, un traslado en moto tiene un valor de $60.000 (14,9520 USD), cantidad con la que no cuentan las personas afectadas.

En la comunidad de Padadó hay un embera de 25 años que presenta los mismos síntomas.

Las comunidades desde hace dos años y medio están en medio de la disputa territorial entre las estructuras armadas de las AGC y ELN. A esta delicada situación se suma el prolongado verano que ha generado sequía de las fuentes de agua como en la mayoría de comunidades de Murindó hasta el norte del Chocó.

El agravamiento de la situación ocurre con la ausencia de medidas del Estado colombiano para la prevención de la propagación de COVID-19.

Las comunidades han llamado al gobierno del presidente Duque y a los grupos armados que operan en sus territorios a un Acuerdo Humanitario Global por COVID19 hasta el 30 de mayo (https://www.change.org/p/presidencia-de-la-rep%C3%BAblica-colombia-respaldamos-a-comunidades-que-piden-acuerdo-humanitario-global-por-covid-19)

Bogotá D.C., 29 de marzo de 2020
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.