Persiste agresion militar a CAVIDA Se acerca el día de la judicialización.
“Jesús dijo a los jefes de los sacerdotes, de la policía del Templo y los judíos: “Soy un bandido para que hayan salido armados de espadas y palos. Yo estaba día a día en el Templo y no me detuvieron, pero ahora que dominan las tinieblas, les toca su turno” Lucas 22, 52-53
“El pueblo respondió: No quiera Dios que lo abandonemos para servir a otros dioses. Pues él nos hizo salir de la esclavitud, he hizo los grandes milagros vivido, él nos protegió durante todo el camino y en todo lo que pasamos” Josué 24, 16-17
El imaginario mediático a nivel nacional desde Bogotá en los que se señala a nuestra Comisión Justicia y Paz como brazo político de las FARC EP, a las organizaciones humanitarias internacionales como Peace Brigades International, PBI, Médicos del Mundo Francia, y la Oficina de la Alta Comisionada para los derechos Humanos de la ACNUR como cómplices de las actuaciones guerrilleras; avanza al lado de procesos penales por violación de derechos humanos, terrorismo y corrupción en los que se implica a las Comunidades de Autodeterminación, Vida, Dignidad del Cacarica, CAVIDA y a nuestra Comisión Justicia y Paz.
Por eso las operaciones aéreas del día de hoy, el ingreso a la Zona Humanitaria “Esperanza en Dios” visualizan el desarrollo de una operación psicológica de intimidación pero también de preparación de 12 órdenes de captura, según advierten los militares. Desde el 13 de mayo hasta el día de hoy la operación militar de la Brigada XVII ha estado orientada contra la población que desde 1.999 en un proceso libre decidió asumir los principios de distinción frente a los actores de la guerra, afirmar su derecho a la verdad, a la justicia y reparación integral.
Hoy esos mecanismos de protección como la malla, para definir públicamente su principio de distinción bajo los artilugios militares, quieren convertirlo en un campo de concentración. Hoy la destrucción moral, la perversidad de los mecanismos y de los métodos usados contra la población civil nos hablan del terror del poder contra los débiles.
Hoy 25 de agosto a las 12:45 horas militares invitan a un joven de CAVIDA , que ingresaba a la Zona Humanitaria “Esperanza en Dios” a trabajar con ellos, anunciándole que van a detener a 12 milicianos que se encuentran en los sitios de la población civil.
A las 13:00 y por un lapso de 15 minutos un helicóptero de las fuerzas militares sobrevoló a baja altura, a menos de tres metros de tierra, dando 8 vueltas a la zona humanitaria de “Esperanza en Dios” filmando y fotografiando.
Hacia las 13:30 horas un militar ingresó a la zona humanitaria hasta el lugar en donde se encontraba un grupo de jóvenes solicitándoles bebidas para consumir, a lo que estos respondieron: “está en un lugar humanitario, por favor retírese”.
A las 15:00 horas grupos de 3 y 4 militares adelantaron rondas por la Zona Humanitaria de “Esperanza en Dios” tomando fotografías de la parte interna del lugar, se detuvieron a tomar fotografías de la casa misionera de Justicia y Paz.
El Proyecto de Vida ha sido sometido a una agresión sistemática por parte del Estado, se pretende destruir moralmente, minar las posibilidades de propuestas alternas a la seguridad “democrática” la arremetida contra la población civil que ha dado muestras de su deslinderamiento de los actores en confrontación. Todo ocurre cuando la mayoría de las comunidades del Bajo Atrato se encuentran desplazadas nuevamente de sus territorios. Todo ocurre mientras se consolidan proyectos agroindustriales como el de la Palma Aceitera, se incrementa la explotación ilegal de los recursos forestales, se compran y venden tierras de los territorios colectivos de las comunidades, se ofrecen recursos para destruir la Malla de la Vida que delimita la Zona Humanitaria, para comprar testimonios …..
Hoy ese Proyecto de Vida es una construcción alternativa en medio de los modelos de guerra del Estado y de la guerrilla, es una alternativa de participación y de afirmación de los Derechos a la Vida y al Territorio. Los costos en vidas humanas han sido muy costoso, más de 85 asesinados y desaparecidos forzosos, torturados, accesos carnales … allí en medio de la hermosa selva, los afrodescendientes están siendo llevados como corderos al matadero.
No se les va a asesinar, a descuartizar como en 1.996 ni a bombardear como en el año 1997, no se les va a continuar bloqueando económicamente como desde 1999, no se les va a desaparecer ni a torturar… se les está matando lentamente, se les está destrozando el alma. Cuando ellos exigen justicia a ellos se les judicializa mientras que las estructuras criminales que han actuado con complicidad, aquiescencia del Estado van siendo recibidos bajo formas de desmovilización en el perdón y el olvido. Cuando ellos moralmente han constituido una propuesta como población civil se les militariza, esa es la respuesta del Estado.
Hoy las esperanzas de estas propuestas se esfuman, el peso del fuerte está matando a los débiles. Hoy la verdad es la mentira, la justicia es la injusticia, lo burdo es lo bello, lo mezquino es lo sublime.
Bogotá, D.C agosto 25 del 2003
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ