Persecución y protección territorial de la ilegalidad discriminación militar.

“ Cómo es que pareces una prostituta, Sión, ciudad fiel que te conformabas a mis leyes? La justicia moraba en tus muros, pero te volviste barrio de asesinos.
Tu plata se ha convertido en basura, tu vino está mezclado con agua. Tus jefes son unos rebeldes, amigos de ladrones. Todos esperan recompensa.” Isaías 1,21 -23


RESUMEN

Discrecionalmente unidades de la Brigada 17 que permanecen en Bocas del Limón y el entorno de la Zona Humanitaria “Nueva Esperanza en Dios” desarrollan técnicas de control sobre los afrocolombianos que allí habitan, lo que se está convirtiendo en una nueva forma de discriminación.

A estas operaciones militares sobre los habitantes de los consejos comunitarios del Cacarica, asociados en CAVIDA, se suma la ocupación de las Zonas de Reserva DE PROTECCION AMBIENTAL, como la de la familia VELAZQUEZ, afectando siembras de pan coger, la posibilidad de protección de los cativos, especie declarada en vía de extinción y apetecida por las empresas madereras. Entre tanto, de modo inconsulto desconociendo la ley 70, las leyes ambientales, cobijadas bajo la omisión del INCODER, de los Ministerios de Agricultura, del Interior, Ambiente la destrucción de territorio colectivo afrocolombiano y sus afecciones sobre los pueblos indígenas continúan sin cesar a través de empresas como MULTIFRUIT.

Es evidente que las actuaciones de las fuerzas militares se realizan contra la población civil de CAVIDA, como una práctica de persecución ante la actitud de afirmación los derechos a la vida y al territorio de la humanidad. bajo el pretexto de un supuesto ataque de la guerrilla se hostiga a la población civil mientras que las estructuras paramilitares continúan operando en una nueva fase de control social y poblacional con trasplantes de pobladores en proyectos agroindustriales. se desarrollan dentro del territorio colectivo compartido por afrocolombianos, indígenas y mestizos. Situaciones similares padecen los pueblos indígenas y afrocolombianos del Salaqui y el Truandó, que se encuentran negadas en su libre movilización, en su ingreso al Territorio o a los Resguardos, salvo que se unan al proyecto de la agroindustria y al modelo de seguridad asociativo. Desde hace meses “civiles” armados de la estrategia paramilitar del Bloque Elmer Cárdenas garantiza la destrucción de cativales, robles, que arrastra la infraestructura de Maderas del Darién filial de Pizano S.A- y el ingreso de ganadería extensiva, de semillas de primitivo y próximamente de palma para lo que han desarrollado estrategias de control militar y comunitario.

Mientras toda la ilegalidad se institucionaliza, y se legaliza la destrucción ambiental que se desarrolla en el bajo Atrato, altos miembros del gobierno colombiano se desplazan a la región, defendiendo y tratando de ocultar los “derechos” de la actuación empresarial sustentados en la impunidad, en la sangre y en la destrucción ambiental.

SOLICITUD

A la vicepresidencia de la República, FRANCISCO SANTOS
e mail …. , fsantos@presidencia.gov.co; rdh@presidencia.gov.co
• el respeto a la mejora de la familia Velásquez, declarada zona de protección ambiental, protección de la biodiversidad y del pan coger, ordenando la salida del lugar de las unidades militares de la brigada 17.

• Cese la discriminación militar en las actuaciones de control sobre los afrocolombianos.

• Se informe sobre las actuaciones realizadas para posibilitar el reestablecimiento de afrocolombianos e indígenas en el Truandó y el Salaqui impidiendo habitar el territorio por paramilitares desmovilizados o por desmovilizarse.

• En aplicación de las medidas cautelares de la comisión interamericana de derechos humanos a favor de los habitantes de las zonas humanitarias se informe las razones de fondo de las nuevas medidas de control sobre la circulación de los afrocolombianos dentro del territorio colectivo.

Al Fiscal General de la Nación, MARIO IGUARAN.
, E MAIL contacto@fiscalia.gov.co denuncie@fiscalia.gov.co

• El traslado del proceso 719 contra las familias de los consejos comunitarios del cacarica asociados en CAVIDA, y las ONG acompañantes a unidad de derechos humanos en Bogotá de modo que existan garantías judiciales, debido proceso y celeridad.

HECHOS EN DETALLE

* Lunes 27 de febrero, a las 11:30 aproximadamente en Bocas de El Limón, unidades militares de la Brigada 17 solicitaron a 2 observadores internacionales y 4 nacionales de derechos humanos los morrales para una requisa. Al preguntar la razón de la misma, pues no ha sido usual esta actuación militar, el efectivo regular expresó que era una orden que recibieron desde ese día, agregando, que había entrado mucho personal extraño en los últimos días, refiriéndose a los participantes en la peregrinación del Darién.

Minutos después, se solicitó la presencia del oficial al mando de la unidad militar, llegó entonces el teniente LASSO. A los militares se les pregunto cual era la razón de la inusual requisa, a los que estos respondieron que la misma era para observar si hay armas, pues ha habido mucha entrada de extraños en días anteriores, y hay una alerta general en la zona refiriéndose a la peregrinación.

Minutos después que las organizaciones de solidaridad y de derechos humanos reiteraron que se dirigían a la Zonas Humanitaria, que no era normal este tipo de actuación, y menos, cuando sobre los factores de violencia no se ha actuado, el oficial permitió a los acompañantes continuar el camino.

• Martes 28 de febrero, a las 6:00 p.m. a menos de cinco minutos de Bocas de El Limón observadores internacionales y organismos nacionales de Derechos Humanos constataron que la mejora de la familia afrodescendientes VELASQUEZ fue ocupada sin consulta, sin autorización por militares de la Brigada 17, quienes instalaron allí un campamento en predios del Territorio Colectivo.

Uno de los integrantes de la familia, MARCO VELASQUEZ, integrante de los Consejos Comunitarios, asociados en CAVIDA, exigió a los militares abandonar su mejora. El afrocolombiano expresó a los militares en presencia de delegados nacionales e internacionales, que ellos se han asentado en la mejora familiar sin su consentimiento desde el 13 de mayo de 2003, montaron un lugar de desembarco de helicópteros, saquearon sus productos de pan coger, destruyeron la casa de habitación familiar y con su presencia han impedido a su familia resembrar allí.

Los militares entre ellos el Teniente LASSO, se comprometieron a salir de allí.

* Miércoles 15 de marzo a las 7:30 a.m. aproximadamente en los alrededores de las Zona Humanitaria “Nueva Esperanza en Dios”, 3 integrantes de las familias afrocolombianas asociadas en Comunidades Autodeterminación, Vida, Dignidad, CAVIDA, que se dirigían a realizar gestiones de interlocución con el Gobierno, fueron requeridos por unidades militares de la Brigada 17 para ser requisados e identificados.

Los afrodescendientes se negaron al requerimiento exigiendo la presencia de su mando ante la ausencia de signos visibles de identidad de las unidades militares. Mientras esto sucedía, otras personas que circularon con maletines no fueron requeridos ni registrados, por lo que los integrantes de CAVIDA decidieron continuar su camino, en ese mismo momento el Teniente LASSO del ejército se presentó, interrogando luego a los 3 jóvenes afrocolombianos por su lugar de habitación, a lo que estos respondieron que eran del: “Nuevo Espacio, Zona Humanitaria Nueva Esperanza en Dios”.

Los integrantes de CAVIDA le expresaron al Teniente, que si tenia alguna orden de captura, algún requerimiento especial, pues solamente a los de CAVIDA se les exige, era necesario conocer y saber las razones. El Teniente LASSO expresó: *la zona se encuentra en estado de alerta por una posible incursión de la guerrilla, por eso se hace la requisa y como ustedes viven fuera del casco urbano de El Limón no sabemos que se traen las comunidades que están por allá. El oficial agregó : “cualquiera de los soldados que están acá tiene la autoridad para hacer las requisas”.

Los pobladores expresaron: * si eso es así, pues debe haber por lo menos un mando porque tenemos experiencia de requisas a otras personas en las que les echaban cosas para luego culparlas por algo, pero además aquí las requisas no son con todo el mundo sino solamente con los de CAVIDA”´. El Teniente LASSO expresó: “es que a esa comunidad de ustedes no la conocemos” /… / la conocemos pero solo desde afuera, se que hay un poco de banderas muy raras, ¿porque es eso? El oficial LASSO expresó: díganle a los habitan en ese lugar , refriéndose a la Zona Humanitaria, que: “a partir de la fecha todo el mundo debe portar sus documentos”, Posteriormente, a los integrantes de CAVIDA, les exigieron los números de su cédula, los registraron en un cuaderno, luego les pidieron que firmaran una constancia de buen trato, a lo que lo afrocolombianos se negaron.

Los efectivos regulares expresaron que “si n o firman, no pueden seguir”.
Uno de los integrantes de CAVIDA se negó y agregó: “no firmo, deténgame si quiere, pero ustedes se responsabilizan de los bienes que hay que llevar a La Tapa.

El Teniente LASSO afirmó: * deben firmar porque después sale un comunicado acusando al ejército con cosas falsas.
Los integrantes de CAVIDA expresaron: ” nosotros estamos ahí en esa comunidad es porque decimos la verdad y exigimos la verdad”.

Luego de 45 minutos los afrocolombianos continuaron su camino, Los jóvenes continuaron su camino a las 8: 10 aproximadamente.

*Lunes 10 de abril, Nuestra comisión de JYP conoció que continúa la siembra de banano primitivo, este producto, sembrado entre otros por repobladores traídos por paramilitares, quienes se han apropiado ilegalmente de mejoras del territorio colectivo del Cacarica, en La Balsa, La Balsita, La Clarita, bajo el amparo del contrato firmado entre el representante legal del Consejo Comunitario de Cacarica ADAN QUINTO Y LA COMAPAÑIA MULTIFRUITIS, contrato que no fue consultado a las comunidades afrodescendientes

“Por medio de presente contrato LA COMPAÑÍA Y LA COMUNIDAD se comprometen a efectuar aportes mediante la figura de Alianza Estratégica con el fin de iniciar un proyecto productivo de siembra de frutas, hortalizas, entre otras en un primer ciclo en la comunidad de Balsita, San José de Balsa, Varsovia y Bendito Bocachico, pertenecientes al consejo comunitario de la Cuenca del río Cacarica, Municipio de Río Sucio, Chocó…

Como parte del proceso (la comunidad) aportará 1) el uso y goce de la tierra donde se llevará acabo el proyecto incluyendo el territorio para la empacadora, embarcadero, cable vía, casino y demás infraestructura necesaria par a el desarrollo del objeto del presente contrato , de la siguiente manera: para el primer ciclo 1A a) para la fase inicial la cual se iniciará a la firma del presente contrato, ciento veinte (120) hectáreas, b) doscientos cuarenta (240) hectáreas en el mes de febrero de 2006, … y doscientos cuarenta en febrero de 2007. El ciclo B: Veinte mil (20.000 ) hectáreas. LA COMUNIDAD CON APOYO DE LA COMPAÑIA será la responsable de la consecución de todos los registros, licencias, y autorizaciones legales, ambientales y técnicos que requiera el proyecto.

El presente contrato tendrá una vigencia de 50 años contados a partir de la firma de este. No obstante este contrato se renovará automáticamente y por periodos iguales … ” Contrato entre MULTIFRUITS CIA S.A Y ADAN QUINTO representante legal del Consejo Comunitario de la Cuenca del Río Cacarica. 15 de abril de 2005


LINEAS DE INTERPRETACION

La militarización del territorio del Cacarica evidencia la conciencia y extralimitaciones sobre la cotidianidad de los afrocolombianos que genera la política de seguridad. Uno de sus efectos es la destrucción de mejoras de pan coger, -bienes de supervivencia- que continúan siendo utilizadas abusivamente por las unidades militares de la Brigada 17 sin el consentimiento de sus propietarios, daños que generan consecuencias en las posibilidades de sobrevivencia alimentaría de los pobladores. De extraña manera las familias de CAVIDA que han denunciado las operaciones militares encubiertas y abiertas desde 1.997 como la operación “Génesis” que generó el primer desplazamiento en el Cacarica y las operaciones adelantadas desde el 13 de mayo de 2003 con la militarización del entorno de la hoy inexistente Zona Humanitaria “Esperanza en Dios”, la que dejo de existir, luego del desplazamiento forzado generado por las operaciones psicológicos, amenazas, de intimidación y de persecución de la Brigada 17 son blanco de restricción en su libre movilización y blanco de falsas acusaciones judiciales bajo las cuales se oculta la impunidad y se ampara la posesión territorial paramilitar agroindustrial con el banano primitivo, conocido como “baby”, el cacao, el caucho.

La decisión en contra de la costumbre de exigir requisas y documentos exclusivamente a la población de CAVIDA no tiene asidero legal. la actuación discrecional es discriminatoria y es complementaria a la ocupación ilegal de mejoras que se ha declarado como zonas de reserva de la biodiversidad de protección por el bien de la humanidad y de pan coger se les destruye con la militarización de sus predios, el consumo de sus frutos naturales. la actuación militar , es coherente con la militarización territorial, las juducializaciones y las acciones de tipo administrativo bajo las cuales se asegura la propiedad para proyectos agroindustriales, el despojo legal de propiedades La Balsa, San José La Balsa, La Balsita, La Clarita, DENTRO DEL TERRITORIO COLECTIVO. DESAFORTUNADA COINCIDENCIA que los lugares en que las estructuras paramilitares aseguraron para la extracción ilegal de maderas del Darién, filial de PIZANO S.A. En la que repoblaron o transplantaron población , hoy en medio de la puesta teatral de las desmovilizaciones bajo el modelo de empresas asociativas aseguran la propiedad y los mecanismos de seguridad para el desarrollo agroindustrial de empresas como Multifruit. DESARROLLO AGROINDUSTRIAL que se sostienen sobre la base del control parainstitucional, bajo el discurso del progreso afincado en la exportación del primitivo y próximamente con la siembra de la palma sin importar la destrucción de vidas humanas, sin importar la impunidad en que se encuentran mas de 85 crímenes, muchos de ellos de lesa humanidad, sin importar la destrucción ambiental del territorio colectivo del cacarica.

Ya casi 10 años de presencia de estructuras paramilitares en el CACARICA, primero bajo el nombre de Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá y luego bajo el nombre de Bloque Elmer Cárdenas, nunca fueron enfrentadas o combatidas por la Brigada 17, y mas bien con estas estructuras ilegales se desarrollaron acciones contrainsurgentes de control y de arrasamiento que hoy se consolidan con la desmovilización, el control territorial, la legalización de sus propiedades con las que proyectan la agroindustria con un alto costo de vidas humanas, con actuaciones criminales en la impunidad, y la destrucción ambiental.

Las actuaciones de la brigada 17 continúan demostrando que su blanco de persecución, ilegal e ilegitimo, son los integrantes de CAVIDA, quienes han sobrevivido a 10 años de persecución, de hostigamiento, de falsos procesos judiciales. Su blanco son, aquellos que protegen el territorio y se niegan a que este sea convertido en mercancía, se destruya la biodiversidad y se la impunidad la que campee en su territorio

Las actuaciones omisivas y activas de la brigada 17 en el Salaqui, en el Truandó protegiendo la deforestación que continua realizando maderas del Darién filial de Pizano. S.A, en formas de testaferrato, y encubriendo su capacidad de corromper, son el anuncio también de la contra reforma agraria, de la destrucción intensiva de esta región del Bajo Atrato proyectada para la palma, la deforestación, la ganadería y obras de infraestructura destructivas de la dignidad humana y del planeta que se proyectan aseguradas en la desmovilización paramilitar.

Las actuaciones dirigidas exclusivamente contra los integrantes de CAVIDA develan un animo punitivo, persecutorio a los pobladores que han afirmado el Derecho a la memoria, a la Verdad, a la Justicia y a la Reparación Integral han hecho, han construido en el derecho de proteger su vida y proteger su territorio. Irrespeto y desconocimiento a la propiedad privada, Zona Humanitaria, por parte de la Brigada 17 desde mayo de 2003. Estigmatización, falsos montajes judiciales y mediáticos, amenazas y hostigamientos en los que ha participado directamente efectivos militares de la Brigada 17 con consentimiento y apoyo de
Ex-Generales de la República.

Los militares institucionalmente discursivamente hablan del control sobre los factores de violencia en la práctica verdad discursiva atacan, persiguen a los civiles, sobre todo si estos, como CAVIDA afirman su dignidad y sus derechos. Ya casi diez a años de la Operación “Génesis” no se conocen resultados operacionales sobre las estructuras paramilitares que se asentaron en la Balsa, la Balsita, la Clarita, se apropiaron ilegalmente de tierras. Ahora en la nueva fase de institucionalización del paramilitarismo pasan de vestir de camuflado a portar armas cortas y de civil con las misma pretensiones y renovadas formas de control, sobre ellos nada se hace.

Se conocen los resultados operacionales sobre la guerrilla, eso si, pero no sobre una estrategia que continúa existiendo en la CUENCA DEL CACARICA en una estrategia de copamiento social y territorial. Allá sobre ellos no se hace nada, pero sobre los pobladores que testimonian la impunidad en crímenes de Lesa Humanidad que compromete la responsabilidad de la Brigada 17, que afirman su derecho por el territorio como bien de la humanidad y patrimonio de la biodiversidad sobre ellos si se actúa como si fueran los victimarios, el factor de violencia. es evidente la inversión del sentido de los derechos humanos. los derechos plenos para los victimarios, los sin derechos las víctimas, esa es la paz del espejismo, de conformismo consensuada para todos desde las políticas de seguridad


Bogotá, D.C ABRIL 21 de 2006
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ