Persecución, Señalamientos, Amenazas y Hostigamientos a Defensor de Derechos Humanos y Mayor Espiritual Indígena Jair Hernández Barona

Yo, Jair Hernández Barona, identificado con cedula de ciudadanía número 176.752.695 de Cali, vecino del Distrito Especial, Deportivo, Cultural, Turístico, Empresarial y de Servicios de Santiago de Cali, domiciliado en la Carrera 42-69 del barrio La Unión de Vivienda Popular, actualmente soy Defensor de Derechos Humanos para la región del sur occidente de Colombia. Declaro bajo gravedad de juramento que actualmente me encuentro amenazado de muerte por presuntos grupos armados y sometido a constante persecución por parte de la fuerza pública, especialmente la Policía Metropolitana de Cali.

Los hechos narrados a continuación dan cuenta del riesgo que esta situación supone para mí y a mi grupo familiar. En tal sentido pido a la Fiscalía General la Nación, a la Procuraduría con poder preferente, a la Defensoría Regional del Pueblo, a los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos y a las demás instituciones y personas que puedan intervenir, abogar por la integridad física, psicológica y moral de mi persona y mi grupo familiar, así mismo, exijo al gobierno municipal, departamental y nacional no desestimar lo expuesto en esta denuncia y darle la importancia que tiene en un contexto de permanente violencia letal en
contra de las personas defensoras de derechos humanos, los líderes y lideresas.

Hechos:

1. El 28 de abril del año 2021, como es sabido inició el Paro Nacional, con epicentro en el Distrito de Santiago de Cali. El día 29 de abril me dirigía a la casa de mi madre, ubicada en la Comuna 16, concretamente en el barrio Unión de Vivienda Popular, al pasar por el lugar que hoy en día se denomina Puerto Resistencia, me encontré con una protesta, siendo en ese momento aproximadamente las 9:00 a.m.
2. Como es común en mi actuar ante este tipo de hecho, como defensor de los derechos humanos para el sur occidente del país, me puse en la tarea de intermediar entre los y las manifestantes – jóvenes en su mayoría – y la fuerza pública. En ese momento empezó para mi toda una actividad en pro de la defensa de los derechos humanos en el marco del Paro Nacional y en lo que la academia, los medios de información y la comunidad internacional ha llamado estallido social.
3. Como es sabido por la opinión pública nacional e internacional, en el Marco del Paro Nacional que inició el 28 de abril de 2021, se crearon en el Distrito de Santiago de Cali, en algunos momentos hasta 30 puntos de resistencias o concentración, en toda la extensión de la parte urbana.
4. Para entonces el movimiento indígena del vecino departamento del Cauca estaba realizando sus procesos de Minga Hacia Adentro, dadas las orientaciones de las autoridades, sobre todo a raíz del hecho del asesinato de la gobernadora Sandra Liliana Peña. Por ello, en mi condición de Mayor Espiritual del Pueblo Nasa, radicado en el cabildo de Nuevo Despertar de Dagua -certificado de censo indignas URL verificación pin validación: 08ª5ac09-3ec5-4426-aa36-8ª15258c7020 del Ministerio del Interior- y en mi condición de líder social y defensor de derechos humanos, asumí la responsabilidad de propiciar un encuentro en el Distrito de Santiago de Cali, puntualmente en la Universidad del Valle, el día 3 de mayo de 2021, entre las comunidades indígenas y el movimiento de protesta social de Santiago de Cali.
5. Las autoridades indígenas en representación de la Minga Social y Comunitaria, me pidieron que ayudara a articular una reunión con el señor alcalde de Cali JORGE IVAN OSPINA, con el objetivo de establecer una comunicación para el dialogo directo y las actividades de la Minga en la Universidad del Valle. Además, para proponer el apoyo con mínimo de control a través de la Guardia Indígena, ya que la ciudad tenía en ese momento múltiples bloqueos por parte de los y las manifestantes.
6. El señor alcalde acordó con la Minga, colaboración para salvaguardar la vida y la integridad de los manifestantes. En el marco de esta intervención, recorrí 26 puntos de resistencia y les pedí delegar a dos personas para construir una Agenda Política y de Incidencia Social entre los jóvenes que se encontraban manifestando y las autoridades indígenas. Se realizaron tres reuniones en la Universidad del Valle con la presencia de alrededor de 70 jóvenes.
7. Luego, como es de público conocimiento, el 9 de mayo de 2021 la Minga Indígena fue atacada a bala por paramilitares que actuando junto a miembros de la Policía Nacional en los alrededores del barrio Ciudad Jardín, por lo cual se aceleró la decisión de las Autoridades Espirituales de salir del Distrito de Santiago de Cali y regresar a los territorios.
8. La decisión de la Minga Indígena deja a los y las 70 jóvenes como actor. Por lo mismo tomé la decisión de seguir apoyándolos. Busco al Obispo de la Arquidiócesis de Santiago de Cali, Monseñor Darío de Jesús Monsalve, para solicitarle el espacio de la Fundación Universitaria Católica de Cali Lumen Gentium y empezamos a realizar reuniones autónomas. Desde allí se construye un grupo grande de delegados de los puntos de resistencia, viéndose fortalecido el acompañamiento con la presencia de Monseñor Darío, Naciones Unidas, la Comisión de la Verdad con el padre Francisco de Roux y de parte de la Minga Social y Comunitaria, mi persona.
9. El proceso en su primera etapa duró dos semanas, tiempo en el cual los y las jóvenes en compañía de este grupo de garantes, construyeron un pliego de peticiones de 9 puntos para ser dialogados con el Alcalde de Cali, la Gobernadora del Valle del Cauca y el Presidente de la República de Colombia.
10. La primera reunión se llevó a cabo el día 22 de mayo de 2021. Desde entonces se han realizado múltiples encuentros con el Gobierno Distrital, Departamental y Nacional para buscar salidas a la situación del Paro Nacional que se desarrolla en Santiago de Cali y otras partes del país. Lógicamente toda esta actividad permitió el desarrollo de una estrategia de trabajo, al punto de que los y las 70 jóvenes como delegados de diversos puntos de resistencia conformaron lo que se conoce como Unión de Resistencias de Cali URC.
11. Como también es de conocimiento público, esto conllevó a una situación de confrontación política entre el Gobierno Central y el Gobierno Distrital, particularmente por los decretos que esgrimían el uno y el otro, también por la intervención del partido de gobierno, Centro Democrático, a través de figuras como el exsenador y expresidente Álvaro Uribe Vélez, el representante Christian Garcés y la senadora María Fernanda Cabal, quienes no escatimaron en señalamientos, improperios y llamados a reprimir y judicializar a la juventud articulada en la Unión de Resistencias Cali URC.
12. Estos señalamientos reforzó la política de tratamiento de guerra a la protesta social que desde el 28 de abril de 2021 emprendió el Gobierno Nacional con el liderazgo del ministro de Defensa, Diego Molano y el uso de todas las capacidades de la Fuerza Pública. 
13. Las consecuencias dolorosas y gravísimas de tal política gubernamental han significado para el movimiento del Paro Nacional, una serie hasta el momento indeterminada con exactitud de asesinatos selectivos, desapariciones forzadas, judicializaciones, amenazas de muerte, violencias sexuales, torturas, atentados, desmembramientos, incineraciones, daños oculares y demás agresiones de violaciones de derechos humanos y abuso de autoridad. Tanto contra los y las integrantes de la URC Cali Somos Todos y Todas y el movimiento de protesta en general.
14. El día 22 de junio de 2021,siendo aproximadamente las 7:00 p.m., luego de asistir a una reunión entre el CRIC Y la URC en la Pontifica Universidad Javeriana de Cali, fuimos detenidos a la salida del campus de esta institución de educación superior por varios supuestos agente de policía, quienes no tenían identificación visible, tapada o cubierta, tampoco dejaron ver sus identificaciones. Nos retuvieron en dos momentos, a un primer grupo de jóvenes lo detuvieron y lo trasladaron a la Estación de Policía de la María, a un segundo grupo donde estaba yo lo detuvieron en el mismo lugar de modo arbitrario.
15. En el marco de esta detención arbitraria e ilegal, hicieron varias fotografías de mi cédula de ciudadanía sin dar explicación alguna, ni responder a las solicitudes de aclaración de dicho comportamiento. Tomé la decisión de llamar al señor Luis Alfonso Novoa de las Naciones Unidas y preguntarla si tal procedimiento se ajustaba a la Ley, quien me respondió que era grave la situación.

Luego llamé al General León de la Policía Metropolitana de Santiago de Cali, le expuse lo mismo, recibiendo como respuesta que ese procedimiento estaba mal, que él mismo buscaría con el área de Inteligencia una respuesta al uso que se le pretendía dar a las fotografías, que en cuanto tuviera la información me avisaba. Hasta el día de hoy no he tenido una respuesta formal por parte de la Policía Metropolitana de Santiago de Cali.
16. El día 24 de Julio de 2021, ya entrada la noche, hacia las 7.30 p.m., me encontraba en lo que se denomina hoy en día Puerto Resistencia, en una reunión con los jóvenes del punto de concentración y bloqueo, discutiendo temas de la mediación para levantar las barricadas y aminorar la creciente tensión con la Fuerza Pública. No se llegó a ningún acuerdo y procedí a retornar a mi hogar pues ya para mí era tarde y la ciudad no tenía ninguna garantía para el cuidado de la vida. Dirigiéndome hacia el punto donde estaba mi esquema de seguridad, varias cuadras atrás por las dificultades del bloqueo, dos hombres en una moto de alto cilindraje me atravesaron el vehículo y el parrillero me dijo: “haaa vos sos el hijueputa que estás apoyando a estos vándalos, espérate y vas a ver lo que te pasa”. Tenían un arma en la mano y cuando vieron que varios jóvenes corrieron a protegerme,
emprendieron la huida en dirección hacia el sur de la ciudad. Los dos hombres tenían sus rostros tapados por cascos oscuros y vestían ropa negra. En ese momento me quedé en silencio y muy asustado. Cuando llegué al carro asignado para mi protección le conté al guardaespaldas o escolta, señor Omar William Triviño, además le dije que radicáramos ese hecho ante la fiscalía general de la Nación. Desafortunadamente me dejé atrapar por el sinnúmero de compromisos y no hice la denuncia respectiva ante el órgano competente.
17. De todas maneras tomé la decisión de estar mucho más pendiente del contexto y redoblé mi seguridad. Pero el día 16 de junio de 2021, el Gobierno Nacional decidió retirarme el esquema de seguridad asignado para mí protección. Por lo cual mi nivel de riesgo aumenta y mi nivel de vulnerabilidad es total.
18. El día 27 de julio de 2021, siendo las 5.40 p.m., saliendo de una reunión operativa con la Unión de Resistencias de Cali URC, en el barrio Unión de Vivienda Popular, sobre la Calle 40, entre este barrio y el barrio Republica de Israel, fuimos detenidos por agentes de la Policía Metropolitana de Santiago de Cali, quienes no se identificaron ante nosotros. En el automóvil de placa ZIM 979 de mi propiedad, iban dos jóvenes pertenecientes a la Primera Línea del punto Puerto Resistencia. Fuimos bajados del auto y requisados con violencia. Uno de los policías empezó a murmurar improperios contra nosotros y dijo luego que se llevaba a uno de los jóvenes. Me opuse y le dije que si quería yo mismo lo llevaba a una Estación de Policía, pero, él agente quería llevárselo por todos los medios posibles violando todo protocolo policial. Por supuesto, no lo permití y el agente empezó a tomarme fotografías de la cara. Otra vez sentía que el nivel de riesgo de mi vida aumenta.
19. Ya cansado de esta situación reiterativa, tomé la decisión de poner en conocimiento de Naciones Unidas, Procuraduría General de la Nación y Defensoría del Pueblo, la persecución, amenazas y hostigamientos de los cuales soy víctima. Agregando que es muy preocupante para mí que esta situación coincida con la decisión del Gobierno Nacional de retirarme la camioneta de protección y un escolta, dejando un escolta que se moviliza en motocicleta. Labor insuficiente para salvaguardar mi vida, mi integridad y la de mi entorno familiar.
20. Debo de anotar que el joven Johan Sebastián Bonilla Bermúdez, quien cariñosamente era conocido en Puerto Resistencia con el sobrenombre de Caleño, estaba amenazado de muerte y en una de las ocasiones en que su vida estuvo en inminente riesgo, fui yo quien lo saqué del sitio en donde estaba y lo llevé a un lugar seguro. Desafortunadamente la persecución continuó hasta que lo asesinaron con 13 disparos de arma de fuego, cuando el actuó interponiendo su cuerpo para proteger la vida de la ciudadana alemana Rebeca Linda Marlene Spôser. Hoy tenemos como una de las hipótesis que este joven fue asesinado por agentes de Policía, ya que fue uno de los guías más fuertes durante el Paro Nacional, liderando muchas de las dinámicas de Puerto Resistencia. Según su mamá, a Johan durante los días posteriores a la ocasión en que pude protegerlo de ser asesinado, hombres en camionetas y fuertemente armados fueron a buscarlo a la casa de ella. Hechos que concuerdan con las amenazas que me hacen los dos hombres armados que se movilizaban en motocicleta.

Finalmente, es importante anotar para esta denuncia pública que mi labor como Defensor de Derechos Humanos sigue y que mientras desarrolle esta labor mi vida corre peligro, más en una ciudad como Santiago de Cali y en una región como el sur occidente de Colombia, donde el desarrollo de un trabajo de acompañamiento a la juventud y las comunidades, en este caso a la Unión de Resistencias Cali URC, es señalada y estigmatizada desde las más altas esferas del poder político, económico y militar del país. Igualmente mi trabajo en los territorios con las Comunidades Indígenas y Afrocolombianas en los departamentos del Cauca y Valle del Cauca está amenazado por un grave riesgo.

Peticiones
Al Estado de Colombia:

1. A la Unidad Nacional de Protección restablecer de manera inmediata el esquema de protección para el resguardo de mi vida e integridad y de mi grupo familiar.
2. A la Fiscalía General de la Nación adelantar las investigaciones necesarias para dar con los responsables materiales y determinadores de las amenazas en mi contra.
3. A la Procuraduría General de la Nación y a la Defensoría del Pueblo actuar desde sus mandatos para proteger mi vida e integridad y de mi grupo familiar.
4. A las autoridades civiles, policiales y militares garantizar mis derechos a la vida e integridad y mi ejercicio de la defensa de los derechos humanos.
   A la Comunidad Internacional:
5. Exigir al Estado de Colombia el respeto de los derechos a la vida e integridad y de protesta social de la juventud de la Unión de Resistencias Cali Somos Todos y Todas.
6. A la Comisión Interamericana de Derechos Humanos otorgar medidas cautelares para la protección de la vida e integridad de mi persona, mi entorno familia y los y las jóvenes integrantes de la Unión de Resistencias Cali.
7. A la Comunidad Diplomática destacada en Colombia exigir el cese del proceso de señalamiento, estigmatización, persecución, judicialización contra los y las jóvenes y demás ciudadanías que protestan en Colombia, especialmente los y las integrantes de la Unión de Resistencias Cali

Agosto 7 de 2021