Pdte Duque garantice la vida de las y los prisioneros en Colombia. ¡Medidas efectivas ya!
Señor
Iván Duque Márquez
Presidente de la República de Colombia.
Reciba un respetuoso saludo,
Nos dirigimos a usted con el objeto de manifestar nuestra preocupación por la situación de las personas privadas de la libertad en Colombia. Desde inicio del mes de marzo se han conocido múltiples denuncias, pronunciamientos y solicitudes que se han presentado por parte de organizaciones de derechos humanos, trabajadores penitenciarios, familiares de personas privadas de la libertad y desde luego de las personas recluidas en diferentes establecimientos penitenciarios solicitando la intervención para hacer frente al COVID-19 en dichos centros de reclusión.
Creemos que las decisiones que se tomen deben atender las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud: “Debería considerarse más detenidamente el recurso a medidas no privativas de la libertad en todas las etapas de la administración de la justicia penal, incluidas las etapas anteriores al juicio, el juicio y la sentencia, así como las posteriores a la sentencia”, priorizando aquellas medidas no privativas de la libertad que tengan como finalidad salvaguardar los derechos fundamentales de la población carcelaria y de manera urgente solucionar las carencias del sistema de salud, así como enfrentar los graves problemas de hacinamiento de las personas privadas de la libertad.
Las medidas de excarcelación a través de la detención y prisión domiciliaria transitoria que propone el gobierno nacional en decreto ley, son insuficientes, el decreto es restrictivo y contiene una disposición excluyente que conlleva en la práctica a incumplir con los propósitos del deshacinamiento y la contingencia y mitigación de la pandemia. Los invitamos a considerar medidas mas eficaces que garanticen realmente la posibilidad de excarcelación de un numero importante de privados de la libertad y así contener de manera más efectiva la eminente propagación del coronavirus, que es ya una realidad entre la población carcelaria.
Es evidente que cualquier plan de contingencia no puede ser eficaz si el hacinamiento actual se mantiene, tal como lo han expresado en distintas oportunidades la población privada de la libertad y expertos en materia de salud pública. Es urgente la puesta en marcha de un estricto protocolo de salubridad, tanto para la población privada de la libertad como para el personal de custodia y administrativo que ingresa a las cárceles, la atención médica permanente, la dotación continuada de los elementos básicos para prevenir la pandemia.
Como es de su conocimiento, aún continúan en las cárceles un número considerable de ex integrantes de las extintas FARC EP, de los cuales 167 se encuentran debidamente acreditados por el Alto Comisionado para la Paz y un número mayor en proceso de acreditación ante las instancias correspondientes. A pesar de haberse expedido una Ley de Amnistía e Indulto éstas personas se encuentran aún privados de la libertad. Por tal motivo, hacemos un llamado al Gobierno Nacional para que en coordinación con las autoridades judiciales incluida la Jurisdicción Especial para la Paz se posibilite la inclusión de esta población dentro de grupo de privados de la libertad que en el marco de las facultades extraordinarias de la Emergencia Carcelaria serán sujetos de excarcelación; a que se tengan en consideración las propuestas de gestorías de paz, un escenario de alternatividad penal transitoria o un eventual traslado a un antiguo Espacio Territorial para los firmantes del Acuerdo de Paz.
De manera respetuosa invitamos a habilitar vías de diálogo directo con la población reclusa para escuchar sus demandas y propuestas y permitir el acompañamiento de organizaciones de familiares, de defensa de derechos humanos y de las Comisiones de Paz y Derechos Humanos del Congreso de la República que puedan coadyuvar en esta contingencia. Finalmente es importante posibilitar canales de comunicación con sus familiares para aminorar su ya angustiosa situación de encierro.