Naya

Participando, dialogando, consensuando en democracia profunda por nuestra vida y territorio

Estudio de cambio a largo plazo Christian Aid y Comisión Intereclesial de Justicia y Paz

Un ejercicio de inclusión interesante se desarrolló en las comunidades de San Francisco Adentro y Golondro en el río Naya en el mes de marzo. En el propósito de la nueva junta directiva del Consejo Comunitario elegida en el mes de enero del presente año por hacer presencia en el territorio, al estar más en diálogo desde lo local a través de lo que ellos denominan recorridos territoriales por las comunidades de la Cuenca, se dio un primer encuentro con estas comunidades para reflexionar, discutir, proponer y llegar a acuerdos sobre diversas situaciones que atañen a los pobladores y pobladoras de esta cuenca hidrográfica.

Felipe Angulo, representante Legal del Consejo Comunitario del Río Naya expone que como fundamento de esta actividad es la presentación de la instancia de gobierno propio y la construcción de líneas de acciones conjuntas, donde todas y todos los Nayeros puedan expresar sus pensamientos e ideas como aportes fundamentales que se tendrán en cuenta para promover el desarrollo integral del Territorio colectivo y ancestral del rio Naya, la defensa del territorio y la construcción de la Paz.

“Es un buen indicador que la junta de gobierno en pleno pueda estar compartiendo en el territorio con las comunidades en San Francisco y en Golondro, porque es mucho el trabajo que cada integrante de la junta directiva del Consejo Comunitario debe realizar, lo que no facilita las posibilidades de coincidir en pleno a muchas actividades. Es importante para nosotros contar con los aportes de todas las personas, nos sentimos apoyados ante un compromiso grande como es el de ser junta de gobierno propio, lo que nos hace responsables de asumir el mandato, querer y sentir comunitario en la Naya.

Nuestra espiritualidad siempre nos lleva a encomendar cada actividad a realizar, con oración y canto. Como de costumbre la oración es dirigida por un miembro de la comunidad, pidiéndole al Dios de la vida, que bendiga la jornada de trabajo, permitiendo que las precisiones y claridades que se den conduzcan al fortalecimiento de la dinámica organizativa; comprendiendo el rol de las comunidades y las de sus líderes en la tarea de gestionar bienestar colectivo”.

Este ejercicio permite ver otra forma democrática de hacer las cosas, de representar y asumir los compromisos que demanda una comunidad que se ha encontrado y se sobrepone a  situaciones de adversidad como la muy conocida masacre y  desplazamiento forzado en abril de 2001, la intensidad del conflicto armado en su territorio, la continuada presión por arrebatarles el título colectivo que los acredita como auténticos dueños de su territorio, los interese económicos que hay sobre su territorio, la sistemática violación de Derechos Humanos que ha afectado sus vidas.

Un gesto importante para las comunidades por parte del representante legal, Felipe Angulo Sanclemente, además sus sinceros agradecimientos por la asistencia de la comunidad al evento es manifestarles que la ruta de gestión de la nueva junta se definirá con las comunidades y que esa es la principal razón de estar en el espacio. También  al invitar a cada uno de las personas que conforman la Junta directiva del Consejo Comunitario, que al presentarse compartieran que les motivo hacer parte de la instancia de gobierno del territorio colectivo y ancestral del rio Naya, porque es a partir de ahí que se construye de una manera sincera y franca las buenas relaciones y la confianza entre todos.

¿Y qué es el Consejo Comunitario?

Esta nueva junta directiva del Consejo Comunitario del río Naya si bien representa, o es lo que constitucionalmente se conoce junta de gobierno propio en la autonomía que confiere la ley 70 a las comunidades negras, ha considerado importante reflexionar sobre la figura del Consejo Comunitario teniendo en cuenta que ha sido el fruto de sus luchas y reivindicaciones de derechos como grupo étnico.

Esta junta directiva, que es autoridad etnicoterritorial considera que su misión o papel es acatar el mandato comunitario, gestionar a partir de las necesidades diagnosticadas en el territorio, a lo que se debe cumplir gestionando, interlocutando con instancias gubernamentales del orden local, regional y nacional, así mismo con organismos nacionales e internacionales, para estas personas la máxima autoridad es el Consejo Comunitario.

 

Se pregunta a los asistentes que concepto tienen sobre que es el consejo comunitario, para que sirve y como debe ser. La mayoría de las opiniones acertaron, precisaron que el consejo comunitario es la máxima autoridad y debe velar por el bienestar de todos los miembros de la organización.

La instancia de gobierno complementa indicado que conforme a los mandatos de la Ley 70 de 1993 y el decreto 1745 de 1995, una comunidad negra podrá constituirse en Consejo Comunitario que como persona jurídica ejerce la máxima autoridad de administración interna dentro de las tierras de la comunidades negras de acuerdo a los mandatos constitucionales y legales que lo rigen y los demás que le asigne el sistema de derecho propio de cada comunidad.

Se expone también que aunque a lo largo del territorio se tiene hábitos diferentes, somos un conjunto de familias de ascendencia afrocolombiana que poseemos una cultura propia, compartimos una historia y tenemos nuestras propias tradiciones y costumbre dentro de la relación campo poblado que conservan conciencia e identidad que nos distingue de otro grupo técnico.

Se le manifiesta a los asistentes que al Consejo Comunitario lo integra la Asamblea General y la Junta del Consejo Comunitario y que las decisiones estratégicas se toman en asamblea. También, se precisa, que la instancia de gobierno está para gestionar iniciativas que salgan del seno de las comunidades y que a diferencia de los hermanos indígenas, los consejos comunitarios no reciben transferencia directa de parte del Estado, de modo que si no se gestiona no hay forma de solucionar situaciones de las comunidades.

En ese sentido, la Junta de Consejo Comunitario es la autoridad de dirección, coordinación, ejecución y administración interna de la comunidad que ha conformado un Consejo Comunitario para ejercer las funciones que le atribuye la ley.

En relación a los retos en consenso se cree que se debe fortalecer el ejercicio de autoridad propia, diseñar estrategias de comunicación asertiva en el Consejo Comunitario, articular agendas programáticas con las expresiones organizativas y sectores activos del territorio”, (Acta asamblea Marzo 2020)

Este ejercicio propuesto desde la instancia que asume la responsabilidad como junta directiva del Consejo Comunitario del río Naya, ha sido considerado como necesario y oportuno por las comunidades. En San Francisco Naya algunos líderes como Hugo Mondragón, consideran que

“son muchos los asuntos por resolver, la salud, la educación,  la situación de presencia de actores armados, las amenazas, la crisis alimentaria que a veces padecen las comunidades, la construcción de la Paz desde el territorio, todo esto hace que los representantes en la junta directiva a veces se distancien un poco de las comunidades, pero se entiende que es por tratar de buscar soluciones a estos problemas. El cambio que se puede percibir ahora es que existe un deseo de estar más en el territorio, eso es muy importante, pero como pueblo Nayero no podemos perder de vista es que somos todas y todos responsables de nuestros destinos, si no apoyamos a la Junta Directiva del Consejo, estamos mal, si apoyamos y asumimos compromisos entre todos podemos continuar sacando el Naya adelante como ha sido nuestro lema.”

Pensando propuestas para la sostenibilidad en el territorio

Uno de los retos que se vienen pensando como organización comunitaria es poder generar niveles de autosostenibilidad para las comunidades del territorio, así una de la funciones de la junta directiva es formular proyectos, gestionar recursos ante diversas instancias del orden institucional y también privadas, siempre que los principios de los proyectos no afecten la autonomía organizativa y tampoco afecte el territorio.

Cada una de las propuestas formuladas en proyectos se socializa a las comunidades de la cuenca, es importante hacer la defensa del territorio garantizando autosostenibilidad, para ello es importante involucrar a las comunidades en el diagnóstico de las necesidades y con sus capacidades y conocimientos para sacar adelante las iniciativas que pueden aportar a este fin.

Socialización  de una iniciativa

En un ejercicio participativo se escucha a las personas de las comunidades asistentes proponer iniciativas con las que se pueda ayudar a resolver necesidades en el territorio. Se formulan algunas líneas estratégicas.

La junta directiva a través de uno de sus voceros informa que el Consejo Comunitario se ha venido pensando estrategias y oportunidades con las cuales desde una mirada equilibrada se pueda pensar en recurrir al territorio como una fuente de apoyo para establecer acuerdos con empresas confiables y darnos la oportunidad como organización de diseñar e implementar proyectos de interés colectivos sociales y productivos. Para ello, debemos construir de forma participativa las líneas de acción para hacer las inversiones comunitarias. Para esto se necesita el aporte de todas y todos en el Naya, es importante la participación activa para construir colectivamente un proyecto que beneficie a toda la población.

Líneas estratégicas:

– Diseños, planeación y ejecución de proyectos integrales que permitan el aumento de la producción en el sentido que se resuelva la autonomía alimentaria y se genere excedente para la comercialización de diferentes productos al interior de la cuenca.

 – Establecer variedades de cultivos de arroz, hortalizas y verduras que se adapten en la zona.

– Diseñar e implementar unidades productivas acuícolas, pecuarias con especies menores adaptadas al medio (cría de gallinas criollas, cerdos, gallinas ponedoras).

– Desarrollar proceso de investigación sobre el control de plagas y enfermedades asociadas a los cultivos de Papachina y Chontaduro, para restablecer la producción en el caso del chontaduro.

– Construcción de centros de salud dotados de todos los requerimientos necesarios en las comunidades de los ríos Golondro y Sanfrancisco Adentro

– Construcción y adecuación de nuevas aulas en las sedes educativas

 – Instalación de unidades sanitarias y sistemas solares

– Dotación de medios de transportes comunitarios, (botes, motores)

– Fortalecimiento de las iniciativas productivas y económicas comunitarias, en especial las establecidas con el programa IRACA.

– Construcción de casetas comunitarias

– Construcción de lavaderos comunitarios

– Construcción y adecuación de espacios de para la práctica religiosa, lo espiritual

– Construcción y adecuación de acueductos y alcantarillado

– Diseño, planeación y ejecución de proceso de formación continua.

Conclusiones comunitarias:

La instancia de gobierno propio está comprometida y dispuesta a direccionar y coordinar acciones con todas las expresiones organizativas y sectores en el territorio en función de seguir avanzando en la construcción de bienestar colectivo y familiar.

Se programarán jornadas de trabajo para la planeación, coordinación, ejecución y seguimiento y control del proceso.

Las comunidades a través de los comités y sus representantes veredales son la primera fuerza y autoridad para la administración y control territorial.

Es bueno indicar que en estas jornadas participaron delegados de las 8 comunidades del rió San francisco adentro y las 4 del río Golondro del consejo comunitario de la cuenca del río Naya.

El compromiso de  encuentro con las comunidades en el territorio es un objetivo que compromete a la junta directiva del Consejo Comunitario, se desarrollarán recorridos en otras comunidades para tratar los asuntos, discutirlos y avanzar en la búsqueda de soluciones a los problemas que se presenten y a fortalecer más lo que esté avanzando en nuestro fortalecimiento organizativo”.(Junta directiva Consejo Naya)

Este ejercicio concreto, permite ver un interés que integra el mandato encomendado a los directivos de un proceso con su base social, con las comunidades donde la figura de gobierno propio es interiorizada  y asumida por todas las personas que componen una organización comunitaria. La figura de junta directiva del Consejo Comunitario, es solo el reconocimiento a líderes y lideresas a quienes por sus capacidades y confianza, se les reconoce eligiéndolos como sus representantes, quienes se comprometen a asumir el mandato de toda la figura del Consejo Comunitario como máxima instancia de gobierno.  

En el marco del proyecto de Estudio de Cambio se ubican algunos elementos que se han propuesto para su análisis:

En Democracia-Participación, las formas de proceder de su junta directiva distan profundamente de lo que las comunidades conciben como formas de gobierno  institucional; generar espacios de encuentro donde se tome en cuenta pensamientos y sentires comunitarios pensando en el fortalecimiento organizativo, determinando las potencialidades de cada persona del Consejo comunitario, una forma de reconocer en las y los demás el poder que tienen para aportar y construir colectivamente las formas como quieren vivir en su territorio.

 En territorio-Ambiente, desde la mirada de protección de la vida y del territorio, se percibe que en implementación de iniciativas que mejoren las condiciones básicas insatisfechas de las comunidades, se trata de recurrir a formas de no impacto a las vidas que existen en el territorio. El propósito de continuar con la georeferenciación, caracterización ambiental y territorial es asumido por los directivos del Consejo Comunitario como un trabajo importante que cumple con el propósito de proyección y administración territorial,  pero también permite  visibilizar el contexto de desprotección en que se encuentra la población y el territorio del Naya, los intereses que existen sobre él.

Esta caracterización y georeferenciación territorial sigue siendo una estrategia de protección y denuncia, con ella se busca declarar a las comunidades o caseríos en el territorio del Naya como espacios humanitarios de refugio ante el inminente riesgo que genera la presencia de actores en el territorio.

Memoria-Justicia, sigue la búsqueda de Verdad, Justicia, Reparación integral por los hechos sucedidos en el Naya, hay una disposición de apertura por parte de esta nueva junta directiva a dialogar sobre las iniciativas de la memoria transformante de las que han conocido en otros lugares de Colombia a través de los Festivales de las Memorias, frente a lo cual han manifestado el interés de poder pensar en organizar uno de estos festivales en el territorio del Naya.

Imágenes: Archivo.