Paramilitares reclutaban niños a la fuerza en Casanare
Un paramilitar del Casanare confesó que las Auc reclutaban a la fuerza a niños y niñas para la guerra. Además aceptó su responsabilidad en 17 crímenes en la región.
En una versión libre José Reinaldo Cárdenas Vargas, alias ‘El Coplero’ confesó que varios niños eran forzados a unirse a los paramilitares en Casanare porque “estábamos en plena expansión y necesitábamos gente como sea”.
El paramilitar fue jefe militar de las Autodefensas Campesinas del Casanare que comandaba ‘Martín Llanos, y del Bloque Centauros de Miguel Arroyave.
‘Coplero’ relató el caso de Manuel Mora Morales, un menor que fue raptado por los paramilitares en Tauramena, Casanare en 2001 cuando tenía 15 años. El adolescente fue obligado a estar bajo las órdenes de ‘El Coplero’, Luis Eduardo Linares, alias ‘HK’ y Josué Darío Orjuela, alias ‘Solín’ en la región de Yopal, Aguazul y Tauramena por casi un año.
Un día, Mora amaneció amarrado y contó que varios de sus compañeros, que también eran menores de edad, lo habían amordazado para poderse fugar. Pero unos meses después uno de los desertores fue capturado y confesó que Mora los había ayudado a huir y que lo amarraron para que este tuviera una coartada.
‘El Coplero’ cuenta que asesinó a Mora el 5 de agosto de 2002 y lo enterró en una fosa común cerca de Chivor, Boyacá, porque violó los estatutos ‘paras’ y traicionó la organización.
Clara Liliana Gómez, tenía 15 años cuando desapareció, también fue secuestrada y reclutada a la fuerza por los paramilitares. Según relató la madre de la víctima, la adolescente fue obligada a unirse a los paramilitares en noviembre de 1999 en Tauramena.
Aunque ‘El Coplero’ negó cualquier nexo con el crimen, afirmó que ‘Solin’ comandaba la zona y que la práctica era común en la región. Según recordó Cárdenas, él mismo ingresó a las autodefensas cuando tenía 14 años, ya que no quería trabajar más en fincas.
La masacre de Villanueva
‘El Coplero’ también confesó su participación en la masacre de cuatro adultos y un menor de edad que fueron degollados y abandonados en bolsas plásticas negras en frente de la alcaldía de Villanueva, Casanare, el 15 de julio de 1999.
Aunque los cadáveres nunca fueron identificados, ‘El Coplero’ sostuvo que las víctimas eran presuntos guerrilleros del Frente Domingo Laín del Eln. El ex jefe paramilitar añadió que los asesinados supuestamente robaban ganado.
Recuerda que uno de las víctimas fue secuestrada en Tauramena mientras comía en un restaurante en el centro del municipio. Aunque un desertor de la guerrilla la vio y no la reconoció, ‘Aguilar’, ‘Boyaco’, ‘Solin’, ‘Israel’ y él la asesinaron, torturaron, degollaron, descuartizaron y empacaron en la finca Cartagena, cerca de Villanueva.
Por este hecho Fabio Leguizamón Pulido, hermano de alias ‘Boyaco’, fue condenado a 40 años de prisión por un tribunal de Yopal.
A pesar de haber aceptado 17 crímenes, ‘El Coplero’ podría perder los beneficios de Justicia y Paz, pues en varios casos no ha dado información complementaria ni a la Fiscalía ni a las víctimas.
Los familiares de Enrique Alarcón, obrero de Aguazul, Casanare, desaparecido el 10 de febrero 2002, manifestaron su descontento con ‘El Coplero’. Aunque el ex ‘para’ se comprometió en versiones libres pasadas a traer más información sobre el crimen, aún no recuerda nada pues dijo estar confundido porque son muchos los hechos cometidos en Casanare. Los familiares de Alarcón afirmaron que sólo quieren recuperar el cuerpo de su ser querido.
Crímenes inciertos
Pero el mayor problema para la Fiscalía el la versión libre de ‘El Coplero’ ha sido para los crímenes cometidos desde 2004. Según relató el ex comandante paramilitar ese año empezó una fuerte guerra entre las Autodefensas Campesinas de Casanare, al mando de Héctor Germán Buitrago, alias ‘Martín Llanos’ y el Bloque Centauros de las A.C.C.U. dirigidas por Miguel Arroyave.
Según dijo ‘El Coplero’, que militó en los dos bandos, “con la guerra que se vivió en la zona, es imposible determinar que muerto era de quien”.
El asesinato en 2004 de Danilo Yaír Ramírez, candidato al concejo de Yopal, es uno de los casos que no pudo ser resuelto. Ramírez, después de recibir varias amenazas para que se retirara de la política, fue asesinado en el centro de Yopal porque iba en contravía de los proyectos paramilitares para la zona. ‘El Coplero’ afirmó que es muy difícil conocer los culpables del homicidio.
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