Para proteger la democracia en los EE.UU. y asegurar resultados justos, cada voto debe ser contado
Washington, D.C.—Como se esperaba, los resultados de la elección presidencial estadounidense están aún a la espera de ser declarados tras una temporada electoral con números récord en participación y votación por correo. Mientras millones de votos terminan de ser contados en estados clave, nos unimos a organizaciones de la sociedad civil en su llamado a que se realice un conteo de votos preciso, deliberado, y oportuno; libre de interrupciones, violencia y presión política.
Siendo una organización con más de 40 años de experiencia en la protección de los derechos humanos y la democracia en América Latina, reconocemos la importancia de la integridad del voto para construir y fortalecer los procesos democráticos. Así como en América Latina, cualquier esfuerzo por influir inapropiadamente el conteo de votos en los Estados Unidos—ya sea presentando demandas agresivas para que se detenga el conteo, o esfuerzos para invalidar votos tempranos o votos enviados por correo—debe ser rechazado por la sociedad civil, los actores políticos, y el público en general.
De forma alarmante, el presidente Donald Trump ha declarado una victoria prematura esta mañana en la Casa Blanca. Y a su paso ha intentado desacreditar la validez de los votos aún no contados. Es crítico para la democracia estadounidense que líderes políticos, tanto republicanos como demócratas e independientes de todos los niveles, rechacen esta narrativa. No son los políticos quienes tienen la potestad para elegir el desenlace de una elección, sino el público.
Proteger la integridad de nuestra democracia y proceso electoral es crítico en una época durante la cual el sistema político estadounidense enfrenta retos al ejercicio de la participación imparcial en las elecciones. El progreso logrado por comunidades negras y latinas durante décadas para superar su exclusión del proceso electoral ha sido desafiado en los últimos años por campañas sistemáticas, enfocadas en la purga de registros de votantes y en la imposición de restricciones al voto. A pesar de estos desafíos, estas comunidades han salido a votar en números históricos para hacer escuchar sus voces.
Para proteger el derecho fundamental a votar de cada ciudadano estadounidense, hacemos un llamado a funcionarios públicos y oficiales electorales de todos los niveles para que continúen haciendo lo que están haciendo: contar todos los votos de una forma eficiente, imparcial y transparente a pesar de la creciente presión política. Miembros del Congreso de ambos partidos, legisladores estatales y gobernadores deben resistir cualquier esfuerzo por politizar el proceso del conteo de votos.
Aún más importante, ciudadanos y ciudadanas de todos los ámbitos de la vida deben oponerse a cualquier esfuerzo por socavar el proceso electoral. Instamos a todos a mantenerse respetuosos de aquellos con quienes estén en desacuerdo; y a que simultáneamente se mantengan vigilantes, organizados, apasionados, y pacíficos en el llamado por un conteo de votos total y justo.
Este es un momento crucial para la democracia en los Estados Unidos, el cual tendrá repercusiones a través del hemisferio occidental y alrededor del mundo. La voluntad del pueblo—ya sea la reelección del Presidente Trump o la elección de Joe Biden—debe ser respetada.
Imagen: Noticias RCN.