Palma, ingreso seguro
Ni las reinas de belleza ni los corredores de bolsa fueron los más afortunados con Agro Ingreso Seguro (AIS). Tampoco los pequeños agricultores. Los verdaderos ganadores fueron los palmicultores, que concentraron una buena parte de los créditos y subsidios del programa.
Una de las ayudas que forman parte de AIS es una línea especial de crédito, que otorga préstamos a tasas bajas a los beneficiarios. En los primeros dos meses de 2009, el Ministerio de Agricultura otorgó 27.600 millones de pesos, de los cuales una sola compañía, Palmeros del Pacífico Sur Sociedad Agrícola, obtuvo 4.321 millones, es decir, más del 15% de total. De hecho, esta empresa, ubicada en Tumaco, recibió más dinero que todos los beneficiarios en cualquier otro departamento del país.
Por otra parte, tres empresas palmicultoras pertenecientes a la familia Sarmiento Angulo (Palmas Pororó, Palmas Sicarare, Palmas Tamacá) han recibido casi 3.950 millones. Ellos obtuvieron el 14,27% del total de estos créditos.
Si se suman dos palmicultores más – Asociación de Agricultores Palma de Caunapí y Palmar el Diamante – los palmicultores recibieron casi el 40 por ciento de los dineros entregados. Estos créditos, además, están concentrados en tres municipios (Tumaco, Agustín Codazzi y Tauramena).
Haga click sobre la imagen para ampliar
Otra ayuda del AIS es el Incentivo de Capitalización Rural, un subsidio estatal que consiste en regalar al beneficiario una porción, entre el 20% y el 40%, de un crédito solicitado a Finagro. En otras palabras, la persona primero solicita un crédito y luego recibe una disminución parcial de dicha deuda.
Entre los beneficiados por este subsidio en 2008 se encuentran la Asociación de Palmicultores del Magdalena, con 1.500 millones de pesos, y la Asociación de Productores de Palmaceite, con algo más de 1.400 millones. Estas dos empresas, ubicadas en los municipios de Ciénaga y El Retén, en Magdalena, suman el 90 por ciento de los incentivos entregados en ese departamento, que fue en el que más se entregó. Asimismo, la Asociación de Productores Agropecuarios de El Copey, Cesar, recibió alrededor de 1.350 millones. Estas tres empresas de palma acaparan casi una tercera parte de todas las sumas entregadas por Incentivo de Capitalización Rural en el país en 2008.
Ahora bien, no se puede saltar a la conclusión de que se trate de regalos del gobierno a un puñado de familias terratenientes. Por ejemplo, la Asociación de Productores Agropecuarios de El Copey es una empresa colectiva, en la que participan campesinos de la zona, y que ha sido objeto de seguimiento y ayuda por parte de la Agencia Americana de Cooperación al Desarrollo (Usaid), en su programa Midas.
Palmicultores y financiación de campañas
Una revisión de la información de AIS arroja algunos resultados interesantes sobre la relación entre los beneficiarios del programa y la financiación de las campañas de Uribe a la Presidencia.
Cuatro empresas palmicultoras – Palmar del Oriente, Palmas de Tumaco, Palmas del Cesar y Palmas Oleaginosas Bucarelia -, que aportaron en total 40 millones a la campaña presidencial de 2002, recibieron subsidios para enfrentar la inestabilidad de la tasa de cambio (denominados subsidios de cobertura cambiaria). La ayuda por este concepto ascendió a 521 millones de pesos.
Palmar del Oriente y Palmas de Tumaco pertenecen a un mismo grupo económico y su gerente es el empresario Carlos Antonio Espinosa Soto. Bucarelia es una empresa de Bucaramanga, cuyo gerente es Adolfo León Pizarro. Y Palmas del César es una empresa de Medellín, cuyo gerente es Fabio Enrique González. Una quinta empresa, Palmas Oleaginosas de Cascará, cuyo representante legal es Silvestre Dangond Lacouture, aportó cinco millones a la misma campaña presidencial y recibió, en 2007, un subsidio para riego y drenaje por 447 millones de pesos, en 2007.
Otro caso que merece atención es el de la Organización Ardila Lülle. Por medio de diversas empresas del grupo, aportó 500 millones en las presidenciales de 2002. Dadas las nuevas reglas de juego para la reelección de 2006, Carlos Ardila Lülle aportó, a nombre propio, 50 millones. Su empresa Ingenio del Cauca recibió una cobertura cambiaria por casi 90 millones en 2008, mientras que Ingenio Providencia se benefició en el mismo año con un crédito a tasa preferencial por 1.105 millones y un subsidio para riego y drenaje por 598 millones. En 2007 había recibido otro crédito de la línea especial de AIS por cinco mil millones de pesos. Vale la pena aclarar que otros ingenios recibieron ayudas similares, como el Ingenio La Cabaña que recibió un crédito por el mismo valor en 2007. Por último, la Sociedad Agropecuaria Bananal – también del grupo Ardila Lulle- obtuvo 36 millones en cobertura cambiaria y alrededor de 379 millones para riego y drenaje, en 2008. En total, en los últimos dos años, estas empresas del conglomerado del empresario Carlos Ardila Lülle recibieron más de mil millones en subsidios y créditos blandos por más de 6 mil milllones de pesos.
El también empresario Arturo Sarmiento Ángulo, del departamento del Cesar, aportó a título personal cinco millones a la campaña de Uribe en 2002. Sus empresas Palmas Pororó, Palmas Sicarare y Palmas Tamacá, creadas en el 2007, recibieron créditos blandos por 3.948 millones de pesos en 2009. Arturo Sarmiento es hermano del banquero Luis Carlos Sarmiento Angulo.
La presencia del sector palmero en AIS no se limita únicamente a los subsidios y préstamos recibidos. Además de eso, están sentados en la mesa donde se toman las decisiones. El programa de Agro Ingreso Seguro cuenta con un comité intersectorial, que es en últimas el que decide cuáles proyectos se seleccionan, y está compuesto, entre otros, por tres ministros, el director de Planeación Nacional, el presidente de Finagro, y los representantes de los gremios de cafeteros, agricultores, avicultores y ganaderos. Los palmicultores están ahí en representación de los pequeños productores, que es el único cupo que no es fijo en el comité. Su representante es Alberto Segundo Prado, de la Asociación de Palmeros del Pacífico Sur, conformada por más de 200 familias.
La afortunada situación de los palmicultores es consecuente con la política general del Gobierno de incentivar el cultivo de palma, un sector que como ya había informado La Silla Vacía, tiene una estrecha relación con el Gobierno y se ha convertido en una de las puntas de lanza del desarrollo agrícola del país.
http://www.lasillavacia.com/historia/4627