Orlando Valencia asesinado y detención arbitraria de Bernardo Pequi en el Jiguamiandó y Curvaradó
Nuevamente nuestra Constancia y Censura Moral ante los daños irreparables a la vida e integridad personal de los pueblos afrodescendientes, la negación del derecho a su existencia y la grave situación de afectación de su sobrevivencia por la siembra de palma aceitera sustentada en el engaño, la presión y el despojo forzado de tierras “legalizado”.
Bogotá, D.C 28 de octubre de 2005
FRANCISCO SANTOS
Vicepresidente de la República
SABAS PRETELT DE LA VEGA
Ministro del Interior
CAROLINA BARCO
Ministra de Relaciones Exteriores
ANDRES LOPEZ
Ministro de Agricultura
MARIO IGUARAN
Fiscal General de la Nación
EDGARDO MAYA VILLAZON
Procurador General de la Nación
VOLMAR PEREZ
Defensor Nacional del Pueblo
“Tantos son los muertos encontrados tirados en todas partes. Escuchen esto ustedes, los que destruyen al pobre, ustedes que quieren hacer desaparecer a los pobres de la tierra. Ustedes solo piensan en robarles la tierra. Pero Dios por su Tierra Santa, jamás ha de olvidar lo que hacen contra ello.” Amós 8, 3b-8
Ref: ORLANDO VALENCIA asesinado y detención arbitraria de BERNARDO PEQUI en el Jiguamiandó y Curvaradó
Nuevamente nuestra Constancia y Censura Moral ante los daños irreparables a la vida e integridad personal de los pueblos afrodescendientes, la negación del derecho a su existencia y la grave situación de afectación de su sobrevivencia por la siembra de palma aceitera sustentada en el engaño, la presión y el despojo forzado de tierras “legalizado”.
Son 111 los crímenes, y atentados vividos por estas comunidades desde 1.996, mucho de ellos de lesa humanidad, son 13 los desplazamientos colectivos desde ese año hasta hoy, 14 poblados en el Curvaradó en el que habitaron por más de 50 años y de los que fueron desplazados por la violencia parainstitucional ahora sembrados en palma de aceite. Demasiadas coincidencias que entre los vericuetos de formalidades y de resoluciones, de presiones y de amenazas y atentados a la vida de los afrodescendientes han ido legalizando la siembra de palma. Se ha desconocido los derechos de los pueblos afrodescendientes y los mecanismos de solución planteados a través de la Vice Presidencia de la República.
Como recordarán ORLANDO fue desaparecido forzadamente en presencia de integrantes del Proyecto de Acompañamiento a Comunidades, PASC/Canadá, de pobladores de la región y de un abogado defensor de Derechos Humanos de nuestra Comisión de Justicia y Paz, el pasado 15 de octubre, luego de haber sido detenido arbitrariamente por la policía. En el momento de su desaparición pobladores, entre ellos ENRIQUE PETRO y acompañantes, entre ellos RAFAEL FIGUEROA, miembro de nuestra Comisión de Justicia y Paz, fueron amenazados y seguidos por “civiles” de la estrategia paramilitar en medio de la presencia policial.
Al grave daño irreparable a la vida de ORLANDO que afecta profundamente a los afrodescendientes, se suma la Detención Arbitraria y hasta el momento Desaparición Forzada de BERNARDO PEQUI DIAZ el pasado 9 de octubre. El afro-descendiente habitante de Bartolo, territorio jurisdicción del municipio de Murindó, fue llevado a la fuerza por efectivos de la Brigada 17 del ejército en desarrollo de operaciones militares regulares, sin que se conozca hasta hoy su paradero.
El fin de semana pasado entre el jueves 20 y sábado 22 de octubre, una comisión gubernamental y estatal y no gubernamental y de iglesias, entre ellos la Embajada de Canadá, ALIANZA /organizaciones Sociales, de Paz y Derechos Humanos/, la Comisión Colombiana de Juristas, la Red Ecuménica de Colombia con delegados de la iglesia de Brasil, Peace Brigades International, PBI, Christian Aid Gran Bretaña y nuestra Comisión de Justicia y Paz fue seguida durante su presencia en Belén de Bajirá. Esta comisión pudo constatar la siembra de palma, las afecciones a la biodiversidad y recibió testimonios de las acciones paramilitares y militares entre Curvaradó y las Zonas Humanitarias del Jiguamiandó.
Nuestra Constancia Histórica Sobre el hallazgo de los restos de ORLANDO VALENCIA
* Domingo 23 de octubre, en horas de la tarde nuestra Comisión de Justicia y Paz recibió información de pobladores de Chigorodó que algunos agentes de la policía de Belén de Bajirá con temor a que se revelara su identidad, manifestaron que el mismo día de la desaparición de ORLANDO había sido asesinado en un sitio cercano al cementerio de este municipio en el paraje conocido como La Florida.
* Lunes 24 de octubre, en horas de la tarde, la policía de Urabá informó a organismos de control del Estado que había sido hallado un cuerpo, con un disparo en la frente, correspondiente a un afrodescendiente, en estado de descomposición.
A las 7:00 p.m. recibimos información de que el levantamiento del cadáver había sido adelantado por el Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía, CTI, y que el cuerpo del afrodescendiente a esa hora sin identificarse encontraba en la morgue de Chigorodó.
Media hora después se solicitó a la dirección del Programa Presidencial de Derechos Humanos y a la Defensoría del Pueblo estar atentos al proceso de identificación de los organismos de investigación de la Fiscalía para conocer con certeza la identidad del cuerpo.
* Martes 25 de octubre, hacia las 10:30 a.m. aproximadamente se precisó a través de la Defensoría del Pueblo que los restos recogidos en el día de ayer podrían corresponden a los de ORLANDO VALENCIA, pero es necesario esperar los resultados del cotejo de huellas dactilares, el reconocimiento de sus familiares.
De acuerdo con el reporte oficial, el cuerpo sin vida del afrodescendiente fue hallado flotando en el río León, en el punto conocido como Bocas de Zábalo a escasa distancia de Puerto Amor cerca al cerro El Cuchillo a unos 30 minutos de Chigorodó, con un tiro en la cabeza y con signos de descomposición.
Las prendas que portaba ORLANDO VALENCIA el día de la desaparición con las encontradas en el cuerpo, coinciden plenamente.
* Miércoles 26 de octubre, hacia las 7:50 a.m se conoció a través del Ministerio del Interior que cotejada una huella dactilar, pues la mayoría de los dedos se encuentran en estado de descomposición, los restos del afrodescendiente corresponden a los de ORLANDO VALENCIA. Sus manos tienen signos visibles de haber sido amarrados, su frente se encuentra con un impacto de bala.
Nuestra Comisión de Justicia y Paz exigió al gobierno Nacional brindar garantías a la comunidad de afrodescendientes, a la familia de ORLANDO y a sus acompañantes internacionales y nacionales para que puedan disponer de los restos de su familiar y conocido, debido a que continúan las operaciones de presión, de intimidación y de control paramilitar en complicidad con las estructuras policiales y de la Brigada 17 que se constata en la región.
A las 5:00 a.m. la esposa y una de las hijas de ORLANDO VALENCIA, partieron de la Zona “Bella Flor Remacho” junto con integrantes de PBI, PASC Canadá y nuestra Comisión de Justicia y Paz hacia Chigorodó para reclamar los restos del líder comunitario, los que fueron sacados de la morgue de este municipio.
Jueves 27 de octubre se realizaron las diligencias de reconocimiento del cuerpo.
Viernes 28 de octubre ORLANDO VALENCIA fue enterrado en el cementerio de Chigorodó.
Nuestra Constancia Histórica sobre la Detención Arbitraria de BERNARDO PEQUI DIAZ
El poblador oriundo de El Guamal, territorio Colectivo del Jiguamiandó fue detenido sin orden judicial por unidades militares de la Brigada 17 en desarrollo de las operaciones militares desplegadas dentro del Territorio Colectivo.
Bernardo salió de Bartolo, sitio donde reside, el día 8 de octubre en horas de la mañana con destino a Guamal. El día 9 de octubre militares de la Brigada 17 que estaba en Santa Fe de Churima expresaron a pobladores que se llevaban un civil. De acuerdo con pobladores de la región el civil corresponde a BERNARDO PEQUI DIAZ. Hasta hoy no se conoce su paradero y su familia espera angustiosamente su regreso
Nuestra Constancia sobre nuevos hechos entre el 20 y el 22 de octubre
* Jueves 20 de octubre, hacia las 6:20 p.m en el lugar conocido como Barranquillita dos vehículos, uno de servicio público y otro de la Defensoría del Pueblo, en los que se desplazaba una comisión humanitaria y de verificación fueron obligados a detenerse por posibles “civiles” armados de la estrategia paramilitar en un peaje permanente con vara de detención de color amarillo y negro, quiénes cobraron el valor de $5.000 (2 US). Un funcionario del Ministerio público preguntó de quién era el peaje, a lo que respondió uno de los campesinos que a la Junta de Acción Comunal. Al negarse a cancelar expresó “pues tendrá que hablar con la junta”. De acuerdo con relatos de los conductores y pobladores de Belén de Bajirá este retén es parte del control paramilitar que se ejerce desde 1.996.
Entre las 9:30 y 10:30 p.m. en Belén de Bajirá los integrantes de la comisión que ingresaron a un establecimiento público fueron seguidos y vigilados por tres hombres vestidos de civil, uno de ellos con radio de comunicación. Los tres hombres salieron inmediatamente después que la comisión abandonara el establecimiento.
A las 10:00 p.m. dos miembros de nuestra Comisión de Justicia y Paz se encontraron con MANUEL VILORIA, uno de los denunciantes por la apropiación de tierras para la siembra de Palma en el caserío de El Guamo, Territorio Colectivo del Curvaradó, protegido con medidas provisionales de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Mientras conversaban, un reconocido “civil” de la estrategia paramilitar quien trabaja como moto-taxista, a menos de un metro de distancia, giró con su moto sobre las tres personas señalando al campesino. Luego el paramilitar se apostó enfrente del sitio en donde se encontraba la comisión.
* Viernes 21 de octubre, hacia las 6:30 a.m luego de cruzar el punto conocido como Brisas sobre el río Curvaradó se observó la presencia de efectivos de la Brigada 17 a menos de 50 metros de los cultivos de palma aceitera, en los que se encuentra una valla con la inscripción URAPALMA S.A “Propiedad Privada”.
Hacia las 7 00 a.m. se observó un nuevo canal a la altura del caserío Las Menas y el trasplante de nuevas semillas en las tierras cercanas a la mejora del señor ALFONSO IBAÑEZ, pertenecientes al título colectivo del Consejo Comunitario del Curvaradó, que no ha autorizado ni realizado ningún tipo de transacción con las empresas palmicultoras. En el sitio un poblador que habita en Belén de Bajirá, pero propietario en el Curvaradó, expresó que los paramilitares dificultan y en ocasiones impiden la movilización de su madera.
Hacia las 11:00 a.m, se observó en el trayecto comprendido entre la finca de ALFONSO IBAÑEZ y la del campesino ERASMO SIERRA dos esqueletos de ganado.
Minutos después en la propiedad del campesino ERASMO SIERRA se constató residuos de latas, bolsas de raciones militares, de color verde en las que se lee: “ELB LA HUERTA DE ORIENTE: FOMEQUE CUNDINAMARCA IND COLOMBIANA. PESO 100s. MUFIN DE NARANJA: ING harina de trigo, huevo, azúcar, margarina, leche pol, ese naranja. LOTE MO76/05”.
A las 2:30 p.m. aproximadamente, los afrodescendientes y mestizos que habitan en las Zonas Humanitarias “Pueblo Nuevo”, “Nueva Esperanza” y “Bella Flor Remacho” y que se reunieron en la Zona Humanitaria de “Nueva Esperanza”, territorio Colectivo del Jiguamiandó dieron sus testimonios acerca de los abusos de autoridad cometidos por la Brigada 17 en el último mes, las amenazas de incursión paramilitar, las amenazas de muerte contra los afrodescendientes, los acompañantes nacionales e internacionales. El hurto de más de 50 cabezas de ganado, el saqueo de bienes, el ingreso a la casa de JOSE YESID GUZMAN la requisa a sus bienes, los interrogatorios con falsas acusaciones, el sacrificio de un cerdo de su propiedad, la presión para que firmara un documento con el que certificara que lo había vendido, el hurto de una bomba de fumigación, el saqueo de sus bienes personales.
* Sábado 22 de octubre a las 9:30 a.m aproximadamente en el punto conocido como “el cacino” en el caserío de Caño Claro, Territorio Colectivo del Curvaradó una cadena con candado impidió la movilización de los vehículos en que se transportaban los integrantes de la comisión Humanitaria y de Verificación. Los militares que mantienen allí un grupo de control expresaron que no tenían llaves, al preguntar quien las tenía, un civil, con radio de comunicación manifestó: “el coordinador de esta zona” al preguntársele por el nombre manifestó: “el 86”, dando una frecuencia de radio. El civil con radio agregó que él sabía nada del lugar, que vino a buscar algo que se le había perdido pues el trabaja en “Nuevas Siembras”.
A las 10:30 a.m aproximadamente en Brisas se encontraba un ex miliciano de las FARC conocido como “El Cucho” quien preguntó por la procedencia de la comitiva. Minutos después, el Capitán ARROYO de la policía manifestó que “El Cucho” es un ex miembro de las FARC que hace trabajo de inteligencia en la región.
Nuestra Constancia sobre la Detención Arbitraria y Desaparición de ORLANDO VALENCIA
* Sábado 15 de octubre, a las 7:30 a.m. en el parque principal de Bajirá, ORLANDO VALENCIA, un integrante del PASC del Canadá, y el abogado de nuestra Comisión de Justicia y Paz fueron abordados por 10 agentes de la Policía Nacional quienes realizaron una requisa minuciosa de sus equipajes y sus documentos. A través de un radio de comunicación dieron sus nombres y números de identificación.
Una vez en la vía a Brisas, con nueve personas más de la comunidad del Curvaradó, entre ellas ENRIQUE PETRO, pasaron sin contratiempos el control habitual de la Policía a la salida de Bajirá. Minutos después fueron sobrepasados por tres paramilitares, entre ellos DIOMEDES que se movilizaban en la camioneta blanca Luv 2.300 de placas MLF 969o 696. Más adelante los sobrepasó un vehículo de la policía.
En el punto conocido como La Y, hacia las 8:00 a.m fueron retenidos por la policía, registrados sus documentos y obligados a subirse, unos en el vehículo de la policía y otros en el mismo vehículo en el que se transportaban, en dirección de la estación de policía de Bajirá. El teniente CABRERA interrogó a ORLANDO VALENCIA en el trayecto entre el lugar de la detención y la estación de policía, preguntándole por su lugar de habitación, por su familia, por el período que permaneció fuera de su comunidad, las razones por las que estaba en Bogotá, el tipo de trabajo que realizo con Justicia y Paz, el lugar en que se hospedó en Bogotá. El Policía en varias ocasiones le expresó: “Yo estoy siendo colaborador, entonces tiene que colaborar.”
Al llegar a la estación de policía los separaron quedando a un lado ORLANDO, el miembro del PASC y nuestro abogado y al otro las nueve personas de la comunidad del Curvaradó entre ellos ENRIQUE PETRO.
Durante el interrogatorio en la policía el Teniente CABRERA negó al abogado RAFAEL FIGUEROA su derecho a representar a ORLANDO VALENCIA y al resto de personas de la comunidad en los interrogatorios , se negó a informarle al coronel NOVOA encargado de Derechos Humanos de la Policía Nacional de la situación, burlándose de la petición, junto con el capitán ARROYO, y argumentando que ese es un cargo administrativo sin mando de tropa y que desconoce lo que pasa aquí, afirmando igualmente que la Constitución Nacional a él no le importaba e impidiendo hacer una llamada, argumentado que no tenían ese servicio y que los radios de comunicación estaban en otro lugar porque había combates.
Los oficiales policiales, recibieron permanentes llamadas de un hombre llamado “don Javier”, mientras amenazaron al defensor de derechos humanos con detenerlo por 24 horas. Cuando el abogado exigió la orden judicial para la detención de las 13 personas, el Oficial CABRERA amenazó con golpearlo. Posteriormente, el capitán ARROYO, comandante de la estación abrió la maleta del Defensor de Derechos Humanos y tomó un expediente que leyó de manera minuciosa desconociendo la advertencia de que se trataba de un documento protegido bajo la reserva sumarial y otros documentos relacionados con las acciones de defensa de las comunidades frente a la siembra de palma aceitera en sus territorios, al insistírsele sobre la reserva de los expedientes respondió: “a mi no me importa eso.”
Aparte de ser interrogados las trece personas, fueron fotografiadas desde diferentes ángulos. Al miembro del PASC le dijeron que los libros que leía eran sospechosos y el teniente CABRERA le manifestó: “Sabe que?, eso de leer libros y documentos no tiene nada que ver con la realidad, la realidad es esta, esta que ve.”
Durante todo este tiempo la camioneta blanca referida, estuvo estacionada al lado del carro de la policía dentro de la Estación . Igualmente reconocidos paramilitares, entre ellos DIOMEDES, entraban y salían conversando con las unidades policiales y moviéndose por toda las instalaciones de la estación de policía.
Hacia las 11:30, una vez en libertad RAFAEL FIGUEROA y el miembro del PASC se dirigieron a la cabina telefónica de “Telecom.” a donde llegaron varios hombres en una motocicleta Yamaha o Suzuki RX 100 de color vinotinto con dos hombres de civil, uno de ellos de 1,65 – 1,70 mts, contextura gruesa, piel blanca, facciones del rostro redondeadas, cabello corto, camiseta roja y jeans oscuros. Permanecieron unos momentos afuera y luego entraron al local.
Al cabo de 20 minutos, llegaron otros hombres, en una moto Yamaha 125 de color blanco, uno de ellos con un revolver en la cintura, del cual se distinguía la empuñadura.
Uno de los “civiles” armados hizo una llamada en la que comentaba “¿Como es la vuelta?…listo…ya tenemos la población,.entonces así es la vuelta.”
Mientras se adelantaban los interrogatorios a ORLANDO VALENCIA, al campesino. ENRIQUE PETRO, también lo interrogaron insinuando que la reunión del Consejo Comunitario era con la guerrilla. Luego, le mostraron una fotografía en la que el clavaba un letrero en su propiedad que aún no había sido invadida por palma aceitera en la expresaba que era parte del título colectivo y no se permitía la siembra de palma, y que coincide con las divulgadas por diversas paginas web y la revista Semana.
El teniente CABRERA le increpó “ahora va a decir que también es mentira que usted no clavó ese letrero.” A lo que Don PETRO contestó “Pues no es ninguna mentira pues ustedes mismos estaban allí.” Hacia las 12:10 se permite salir de la estación a ENRIQUE PETRO, quien esperó a ORLANDO. El Teniente CABRERA expresó: “El no va a salir de aquí. Váyase usted.”
Hacia las 12:30 a ORLANDO se le permitió salir de la Estación de Policía.
Minutos después en frente de la casa de don ENRIQUE PETRO fue llevado a la fuerza por los paramilitares en motocicleta.
Hacia la 1:00 pm., los acompañantes y algunos pobladores buscaron refugio en la Casa Cural de Belén de Bajirá. Al lugar llegaron “civiles” armados de la estrategia paramilitar en motocicleta, se bajaron, se acercaron a la puerta, exhibieron sus armas cortas. Minutos después en una camioneta Toyota Land Cruiser Color Plateado pasó por el lugar el capitán ARROYO con dos hombres también de civil.
Hacia las 2:30 p.m cesó el hostigamiento paramilitar y se inició el acordonamiento por parte de la policía de la casa cural.
Hacia las 3:00 p.m. ya con uniforme, el Capitán ARROYO en la camioneta Toyota 4 puertas de la Policía, con cerca de 15 agentes abordó al Sr. ENRIQUE PETRO y le preguntó “¿Quien se desapareció?, Digan, porque si no, no podemos hacer nada.” Abordan al miembro de Justicia y Paz: “Abogado, ¿A quien se llevaron?, ¿En donde?, ¿Cómo eran las personas que se lo habían llevado?.” El les respondió: “Yo no voy a decir nada hasta que llegue la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría.” Entonces el Capitán abordó al miembro del PASC y le dijo: “Alguien fue desparecido. ¿Que ocurrió? ¿Que saben? ¿Por qué lado lo llevaron? Colaboren si quieren que hagamos algo.” Luego de ello se retiró del lugar, riendo con los otros agentes.
Luego de arribar la Defensoría del Pueblo hacia las 4:00 p.m, los miembros de Justicia y Paz y del PASC de Canadá, fueron requeridos por los agentes de policía que los custodiaban para que se presentaran a la estación de policía con la Defensora Comunitaria. En el lugar se encontraba el Coronel CLAVIJO de la policía de URABÁ, junto con miembros de la Sijin y varios oficiales de la policía, algunos de ellos de civil. El Coronel preguntó al abogado: “¿Quién interpone la denuncia?” El defensor de derechos humanos expresó: “los hechos ya son de conocimiento de la Vicepresidencia de la Republica y el Defensor del Pueblo.” Agregó el Coronel que necesitaba la denuncia para iniciar los trámites.” El miembro de Justicia y Paz hizo un recuento general de los hechos. Al terminar manifestó el alto oficial: “Pero usted lo que cuenta son rumores.” Entonces el miembro de Justicia y Paz respondió: “No puede ser un rumor puesto que en un pueblo de 20 casas nadie se puede desaparecer o perder.” El Coronel expresó: “Si es así, esto es muy grave.”
Luego otro oficial, al parecer un capitán de inteligencia, tomó los datos personales y la descripción de ORLANDO, los datos del señor ENRIQUE PETRO, del abogado de Justicia y Paz y del miembro del PASC de Canadá. Este oficial, que iba de civil, preguntó: “¿Orlando es uno de los desplazados de la palma aceitera?.”
Cerca de las 7:00 p.m. salieron de Belén de Bajirá con la Defensoría escoltados por una camioneta de la Policía.
Creemos que no hay Derecho, que este no existe para los afrodescendientes. El desmoronamiento de los principios que constituyen el Estado de Derecho es latente en el Jiguamiandó y el Curvaradó. Los límites de los abusos de poder y los límites de las libertades no existen, el principio fundamental es el de la propiedad privada, el país empresarial. Los derechos colectivos, los derechos civiles y políticos no existen ni son una posibilidad real para que los afrodescendientes los afirmen y los hagan valer como lo contempla la Constitución y la ley. Para los pueblos afrodescendientes y para sus líderes la aniquilación de sus vidas es lo único posible en desarrollo de las políticas de seguridad y la política de derechos económicos, sociales y culturales, es la negación de su identidad cultural y existencial., por eso nuestra Constancia Histórica
El asesinato de ORLANDO VALENCIA por parte de “civiles” armados de la estrategia paramilitar, luego de haber sido detenido ilegalmente por las autoridades policiales de Belén de Bajirá, negando los derechos de asistencia legal y la debida protección en medio de la connivencia de paramilitares con la institucionalidad policial a través de la cual se propició su desaparición forzada; la detención arbitraria de BERNARDO PEQUI DIAZ desde octubre en desarrollo de operaciones regulares de la Brigada 17, y de quien se desconoce su paradero; los seguimientos, la destrucción de dos de las Zonas Humanitarias del Jiguamiandó por efectivos de la Brigada 17, las amenazas de muerte y de incursiones paramilitares proferidas contra los pobladores y los acompañantes nacionales e internacionales, son absolutamente coincidentes con la modificación sustancial del Informe del Incoder a través del cual el Ministerio del Agricultura legitima la ilegalidad de la siembra de palma dentro del Territorio Colectivo del Curvaradó y Jiguamiandó. Por eso nuestras profundas preguntas y censura moral
Daños irreparables e irreversibles a la identidad del pueblo afrodescendiente a través de estrategias criminales de destrucción y de persecución sistemática. Son más de 111 asesinatos y desapariciones forzadas, son mas de 13 los desplazamientos forzados por las operaciones militares y paramilitares de la Brigada 17 y de la Policía de Urabá desde 1.996 hasta hoy. Crímenes y persecuciones sistemáticas que se encuentran en absoluta impunidad
Nuestra Censura pues, el pretexto de persecución a la guerrilla de las FARC EP se cae de su absoluta lógica y coherencia justificativa, las víctimas han sido quiénes han habitado durante más de 50 años los poblados del Curvaradó y el Jiguamiandó, hombres y mujeres, que nunca se han alzado en armas contra esta forma despótica de poder, que han cometido el único delito de haber sido puestos por su historia y por Dios en un lugar donde mana leche y miel, y donde la ambición empresarial ha puesto sus mirada de maldad y destrucción, su obsesivo deseo compulsivo de amasar el estiércol del demonio.
Mujeres y hombres de piel negra que han convivido en armonía con la biodiversidad, que en los últimos 9 años han construido Proyectos de Vida como Consejos Comunitarios para no ser involucrados en el conflicto armado de modo directo, para afirmar el Derecho a la Paz con su afirmación activa de derechos a la Verdad, a la Justicia, a la Reparación, a la memoria y a vivir en su territorio son sus víctimas.
Nuestra apelación a que en memoria de ORLANDO, del respeto a la vida y libertad de BERNARDO, y del respeto a la biodiversidad que protegerá a la humanidad de nuevas destrucciones ambientales y del planeta a que se enfrenten las estructuras paramilitares que conviven con la institucionalidad en Belén de Bajirá, Mutatá, Chigorodó, Barranquillita, Pavarandó, se brinden garantías para la cristiana sepultura de ORLANDO VALENCIA, se de información sobre la vida e integridad personal de BERNARDO PEQUI DIAZ, detenido arbitrariamente por efectivos de la Brigada 17, se devuelvan inmediata los más de 50 cabezas de ganado hurtados por la Brigada 17, cuyos documentos de registro se encuentran en conocimiento de las autoridades, se entregue a las comunidades y sus apoderados toda la información con documentos de propiedad que los empresarios dicen poseer legalmente para sembrar palma en el Curvaradó y Jiguamiandó, de modo que las comunidades puedan ejercer el Derecho a la Verdad y a la Titularidad Colectiva, se suspenda de manera INMEDIATA el apoyo financiero a proyectos productivos empresariales de palma hasta tanto se respeten los derechos humanos y el respeto a los derechos territoriales de los afrodescendientes, mestizos e indígenas del Curvaradó y Jiguamiandó.
Evidentemente nada de absolutamente nada hubiera sucedido, si el aparato de administración de justicia hubiera actuado con la prontitud, la celeridad y la imparcialidad requerida. Hoy los 111 crímenes cometidos, las sistemáticas violaciones de derechos humanos, se encuentran en la impunidad y sus victimarios y estructuras institucionales incólumes, y próximamente los paramilitares gozaran de los beneficios de la ley 975, mientras los afrodescendientes lloraran sus muertos, sus desaparecidos y desplazamientos, serán sometidos a nuevas presiones y amenazas y otros se quedarán con sus tierras.
Ojalá sea posible algún día, que la conciencia ética de la humanidad escuche y haga justicia.
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ