Operaciones Paramilitares y Empresariales Impiden Restitución

En medio de agronegocios de la palma y el plátano y de reuniones de paramilitares en medio de la policía, continúa la dilación en la restitución de la propiedad en Curvaradó y Jiguamiandó, mientras que las estructuras paramilitares en medio de la fuerza pública desarrollan su estrategia de control social, económico territorial.


El empresario GABRIEL JAIME SIERRA, de la empresa palmas de Curvaradó, investigado por desplazamiento forzado, usurpación de tierras, daños ambientales y concierto para delinquir, inició (viernes 1 de mayo) la resiembra de palma aceitera en las mejoras del título colectivo de Curvaradó, pertenecientes a los afrodescendientes y mestizos Elías López, José Antonio correa, Elena Mestre y Gabriel Anaya a menos de 5 minutos del lugar en que acampan los efectivos de la Brigada 15 del Ejército.

Las empresas de Banano y Plátano Uniban, Banacol y C.I Sunisa ingresaron a las comunidades de la Iguana, Cetino, No Hay Como Dios, Caracolí, Camelias ofreciendo semillas e insumos para la siembra de plátano para la exportación, desconociendo de facto los derechos de los afrocolombianos.

Las estructuras paramilitares han cometido nuevos crímenes, de 3 compradores de plátano, que rompen el control monopólico que mantienen las estructuras paramilitares. Según información suministrada por la Brigada 15, el triple crimen se debió a que estaban pagando a mejor precio el plátano del que pagan habitualmente en la región.

Ocho días después, el lunes 4 de mayo, paramilitares se reunieron al frente a la estación de policía de Pavarandó, manifestando a los presidentes de las juntas de Acción Comunal que quieren trabajar con ellos, que no vienen a matar y que seguirán haciendo reuniones, la próxima en la comunidad de Llano Rico. Durante toda la reunión la policía permaneció en el lugar.

Por su parte los empresarios del ganado en Caracolí, ANTONIO ARGOTE y CLAUDIA ARGOTE persisten en el intento de desalojo de los legítimos propietarios de esas tierras, con el respaldo de las autoridades locales y, pretenden, en el caso de Caño Manso una formal devolución de tierras por parte del socio de alias “Don Mario” LUIS FELIPE MOLANO, para que luego le sean reintegradas bajo la figura de contrato de usufructo por 50 años.

Ni restitución de la propiedad, ni garantías reales para la vida en el Curvaradó.

Adjunto Constancia y Censura Ética en:

https://www.justiciaypazcolombia.com/Operaciones-Paramilitares-y,1073

Constancia.doc
Constancia

COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ

Bogotá, D.C. 9 de mayo de 2009