“Operación Génesis”
Crimen de Marino López
Bombardeos, saqueos, arrasamiento
Cacarica – Bajo Atrato Chocoano
11 años en impunidad
Pendón Inauguración Monumento a la Memoria Marino López 28 feb 2007. Z Humanitaria Nueva Esperanza en Dios, Cacarica.
Memoria y Justicia
Hace 11 años desde antes del medio día llegaban en barcazas de madera, en embarcaciones improvisadas con troncos de madera cientos de afrocolombianos al puerto de Turbo. Allí otros afrocolombianos, mestizos y algunos indígenas observaban como algunos iban subiendo sus pocas pertenencias a coches arrastrados por caballos, a algunos camperos y a camionetas de la policía Nacional. Todos, incluso los que no cabían en ningún medio de transporte fueron llegando al Coliseo de Turbo. Todo lo anunciado en la “operación Génesis” se iba cumpliendo.
Las estructuras paramilitares en medio de la presencia de las estructuras regulares de la Brigada 17 les habían expresado a los cacariqueños en medio de los bombardeos aéreos, y de las operaciones por agua y tierra, que la orden era salir hacia Turbo, “desocupar el territorio, y allí los esperaría la Policía y la alcaldía, ellos sabían a dónde los iban a llevar”. Y así sucedió desde ese 28 de febrero. Todo estaba dispuesto para recibirlos y ubicarlos en las instalaciones deportivas. Horas después del ingreso de las primeras mujeres, ancianas y niñas y niños el espacio de deportes fue cerrado con alambres de púas por las unidades militares, que a su tiempo con “civiles” armados de la estrategia paramilitar allí se encerraron.
Desde esa noche el sol amarrilloso, cuando no rojizo, el que cae por la época en el Cacarica fue transformado por seis lámparas de luz blanca que permanentemente de día y de noche quemaron la piel oscura de los desarraigados; la bella tierra en que jugaban, sembraban, caminaban, sobre las que asentaron en decenas de años sus casas de madera fue transformada por el cemento en que el único abrigo era la proximidad del otro, cerca de un millar. Allí afuera el cerco, como signo del terror, de la obligación al silencio, al asentimiento, se rememoraba los campos de concentración o en el subconsciente colectivo la esclavitud. Y así pasaron, un día y otro día, y poco a poco en su propio proceso de dignificación lograron romper el cerco militar, se abrieron pasó. Hablaron, denunciaron, afirmaron, dijeron la historia de esos criminales, de esos irreparables días llamados los del “Génesis” en realidad el inicio de la destrucción y el rostro de la dignidad y la resistencia.
A las 5:30 a.m. el 24 de febrero de 1.997 se dio inicio a la llamada operación 004 “Génesis” de la Brigada 17, dirigida por el General RITO ALEJO DEL RIO ROJAS, con bombardeos aéreos para enfrentar supuestamente al Frente 57 de las FARC EP. Este General a pesar de la cantidad de pruebas presentadas resultó precluido absuelto de responsabilidad penal – de sistemáticas violaciones de derechos humanos y crímenes de Lesa Humanidad, entre ellas el “Génesis”.
Copia de la orden 004 de la Operación Génesis, firmada por el General Rito Alejo del Río Rojas, en calidad de comandante de la Brigada 17 del ejército
Ese 24 fue el comienzo del desarraigo de más de 4.000 afrocolombianos de los ríos Cacarica, Salaquí y Truandó. Durante cuatro días, hasta el 27 de febrero, se desató una actuación militar que combinó operaciones por tierra y por agua del Batallón 35 con centenares de efectivos militares y de “civiles” armados vestidos de camuflado, con armas largas, y granadas que operaron bajo el nombre de “Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá”.
Nunca hubo combate alguno, no había guerrilla, el pretexto de la operación era una falsedad. Con ese pretexto desde hace 11 años han pretendido justificar el crimen de MARINO LOPEZ en Bijao Cacarica. A MARINO el 27 de febrero, luego de obligarlo a bajar unos cocos para refrescarse, los armados lo intimidaron, le cortaron en varias partes su cuerpo sagrado. La muerte violenta es una gracia, por eso jugaron fútbol con su cabeza enfrente del resto de sus amigos y vecinos, los que aún no habían abandonado el poblado a pesar de las amenazas, del saqueo y de la destrucción. El ritual macabro era al anuncio de la nueva esclavitud, de la muerte aleccionante en la que se han ido sustentado a lo largo de estos 11 años un modelo de “desarrollo” sustentado en el crimen, en la impunidad y en la exclusión.
Desde ese febrero en La Balsa se instaló una base paramilitar, allí durante mucho tiempo constituyeron un verdadero emporio de logística militar, con espacios para la tortura, con fosas comunes, y donde se fue definiendo un modelo de desarrollo conocido como el Proyecto PASO. Su primera fase de protección se realizó con la empresa Maderas de Darién Pizano SA hasta bien entrado el 2001. En junio de ese año en una incursión paramilitar con unidades militares de la Brigada 17, anunciaron los renglones de inversión. “Ha llegado el tiempo del progreso, a sembrar coca y palma”, con desparpajo mostraban las semillas de palma, de coca y dólares. Un año después, iniciaron la fase de repoblamiento y constituyeron los cimientos del modelo de “desarrollo”. Posteriormente a través de la empresa CI MULTIFRUITS LTDA, en cabeza de JUAN MANUEL CAMPO ELJACH, quien ha sido miembro del directorio del Partido Conservador, él junto con GERMAN MONSALVE, que corresponde al alias de ENRIQUE RENDON iniciaron el agronegocio exportador del plátano.
La verdad oficial, la que se encuentra en archivos militares son mentiras, son falsedades que circulan en los pocos expedientes judiciales, que expresan una simple formalidad de una investigación que solo ha conducido a la impunidad, que ha permitido que los responsables, entre ellos el General ® RITO ALEJO DEL RIO, hoy despachen desde oficinas del centro de Bogotá como asesores de seguridad. “Verdad” judicial que algunos de los paramilitares, como JHON FREDDY RENDÖN, justifica el crimen de MARINO LOPEZ, indicando falazmente que se trata de un guerrillero. Falsedad de falsedades
Hoy los criminales gozan de la impunidad, sus cómplices acusan sin fundamento alguno de guerrilleros a los testigos o los pobladores de Cacarica, que afirman el derecho a la memoria, a la verdad, a la justicia respecto a la operación “Génesis” y el crimen de MARINO LOPEZ. Los beneficiarios hoy continúan gozando de la apropiación de tierras colectivas, desarrollando nuevas técnicas de control social, la reingeniería paramilitar a través de “Aguilas Negras” que explotan recursos naturales y la siembra de coca y la consolidación del modelo de desarrollo a través del Plan de Consolidación de la Seguridad Democrática en el que se proyectan los agronegocios de la palma, el plátano.
Hoy 11 años después, la impunidad jurídica, la impunidad social, la impunidad religiosa, la impunidad política hace de los victimarios las víctimas. Pero entre las cenizas del “Génesis”, la Creación en Cacarica es resistencia en la memoria colectiva, en las Zonas de Biodiversidad y las Zonas Humanitarias, en la música, en el fútbol, en la cosecha, en la convivencia con ecosistemas, en los dictámenes de los jueces del Tribunal de los Pueblos. Hoy en Cacarica sus más de 85 víctimas son exhumadas, en la memoria colectiva; hoy en medio del Estado de Hecho como Estado de Derecho, los habitantes del Cacarica organizados en Cavida afirman el derecho propio, construyen propuestas de dignificación. Esperando que la justicie con ellos se abrace, con ellas se bese, con ellos se encuentre, entre tanto, resisten, afrontan, afirman, construyen AUTODETERMINACION, VIDA, DIGNIDAD.
Bogotá D.C., 28 de febrero de 2008
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz