Ocupación Paramilitar de predios colectivos en Curvaradó
Continúan las operaciones paramilitares en el territorio de Curvaradó, esta vez con operaciones visibles en los lugares en los que la fuerza pública se asentaba, así mismo ataque a integrante de la comunidad de la “Y”- Caño Manso MIGUEL MERCADO.
Bogotá 18 de abril de 2011
GERMÁN VARGAS LLERAS
Ministerio del Interior
ANGELA MARÍA HOLGUÍN
Ministra de Relaciones Exteriores
JUAN CAMILO RESTREPO
Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural
VIVIAN MORALES
Fiscal General de la Nación
ALEJANDRO ORDÓÑEZ
Procurador General de la Nación
VOLMAR PÉREZ
Defensor Nacional del Pueblo
“¿No les corresponde a ustedes conocer el derecho? Pero ustedes odian el bien y aman el mal, arrancan la piel de encima y la carne de sus huesos… Escuchen esto, jefes, gobernantes de Israel, que despreciáis la justicia y torcéis el derecho, que edificáis a Sión con sangre y a Jerusalén con crímenes” (Miq 3,1-2.9-10).
Nuevamente nuestra tercera Constancia Histórica y Censura Ética en menos de 10 días y la 9a sobre la situación en territorios de comunidades negras de Curvaradó y Jiguamiandó desde el 7 de agosto de 2010, por las operaciones paramilitares luego del repliegue de la presencia de la brigada 17 de su presencia perimetral y del conocimiento del desarrollo de una serie de asesinatos selectivos de líderes y lideresas de los consejos menores que habitan en las Zonas Humanitarias y Zonas de Biodiversidad.
Con el repliegue de los efectivos regulares, del pasado 8 de abril, se iniciaron operaciones paramilitares visibles, sin ningún tipo de recato, en los lugares en los que la fuerza pública se asentaba o se movilizaba dentro del territorio Colectivo de Curvaradó. Luego del frustrado atentado a SANTANDER NISPERUZA, de los seguimientos ENRIQUE PETRO y de las amenazas a GUILLERMO DÍAZ, integrantes de los consejos menores, se produjo un ataque con armas blancas contra MIGUEL MERCADO por paramilitares. Paradójicamente, mientras los militares realizaron su retiro de los lugares de control perimetral por los riesgos que corrían, según afirmaron, no solo aparecieron los paramilitares en los mismos puntos de la presencia de los efectivos regulares si no que acompañaron reuniones de empresarios bananeros de BANACOL con los invasores y ocupantes de mala fe.
Ante ustedes nuestra Constancia Histórica de los fundamentos fácticos que revelan la absoluta indefensión en que se encuentran las y los integrantes de los consejos menores de Curvaradó y Jiguamiandó que habita en Zonas Humanitarias y Zonas de Biodiversidad.
*Sábado 9 de abril hacia las 10:30 a.m. entre la comunidad de Andalucía y Camelias, en el lugar que los invasores y ocupantes de mala fe instalaron viviendas, se realizó una reunión entre 60 de estos ilegales y miembros de las empresas UNIBAN y BANACOL. De acuerdo con los testigos, cerca del lugar antes y durante la reunión se apostaron efectivos de la brigada 17 del ejército en operaciones de control para proteger la reunión.
*Domingo 10 de abril hacia las 12:30 p.m., ocho (8) paramilitares vestidos con sacos negros y armados con fusil AK 47 ingresaron hasta el predio del integrante del consejo menor de Caño Claro Andalucía, CLODOMIRO VELÁSQUEZ. Este poblador fue obligado a guiarles al camino que conduce a la carretera que comunica del caserío Las Menas al de Andalucía y fue dejado en libertad en potreros del empresario WILLIAM RAMÍREZ.
Hacia la 1:00 p.m., en la carretera, fueron vistos 20 hombres y una mujer rubia con camisetas de diferentes colores, sudaderas deportivas y fusiles AK 47. Los armados se identificaron como paramilitares y preguntaron a un campesino por el lugar de ubicación de la comunidad de Andalucía. Minutos después, arribaron a la Zona de Biodiversidad de la integrante del Consejo Comunitario de Andalucía, ELENA MESTRA, y preguntaron por el puente del río Caño Claro.
A eso de la 1:30 p.m. uno de los armados ingresó a la Zona de Biodiversidad del integrante del consejo menor de Andalucía, ELÍAS LÓPEZ. El afrocolombiano les exigió que se retiraran de la Zona de Biodiversidad como está claramente expresado en las vallas de visibilización. El armado solicitó la venta de gallinas, a lo que se negó ELIAS. Cuando el campesino le preguntó por el grupo al que pertenecía este manifestó: “del grupo de los de abajo” y se retiró del lugar.
* Lunes 11 de abril hacia las 5:00 a.m. aproximadamente cerca de 40 paramilitares con fusil AK 47 en la vía que conduce del caserío de Cetino a Andalucía abordaron a un morador preguntando por la torre ubicada al lado de la Zona Humanitaria de Caño Claro Andalucía donde habita ENRIQUE PETRO, integrante del consejo menor de Andalucía.
Minutos después ingresaron por el camino que conduce del caserío de Andalucía al caserío de Camelias. De acuerdo con la fuente, los paramilitares se detuvieron en el caserío construido por los ocupantes de mala fe en la Zona de Biodiversidad del consejo menor de Camelias, que desde diciembre del año pasado invadieron el lugar de propiedad comunitaria, auspiciados por empresarios bananeros y con el beneplácito de los paramilitares.
Hacia las 6:00 a.m. efectivos militares de la brigada 17 siguieron el mismo camino que conduce del caserío de Andalucía conduce al caserío de Camelias.
*Jueves 14 de abril hacia las 8:50 a.m. observadores internacionales e integrantes de nuestra Comisión de Justicia y Paz, que acompañaron a integrantes de los consejos menores, constataron la destrucción ambiental realizada por los ocupantes de mala fe y el avance de siembras extensas de plátano, maíz y arroz en la Zona de Biodiversidad del consejo menor de Camelias, de la familia TUBERQUIA.
Uno de los trabajadores de los ocupantes de mala fe manifestó que el beneficiario de lo que estaba realizando era una persona de nombre SIXTO.
Por otra parte, paramilitares abordaron a integrantes del consejo menor de Andalucía que sembraba cerca de la quebrada de La Cristalina prohibiéndoles trabajar y los obligaron a salir del lugar.
Hacia las 5:00 p.m. a 50 metros de distancia de los últimos lotes instalados por los ocupantes de mala fe cerca a la quebrada La Cristalina los paramilitares se identificaron como tales.
*Viernes 15 de abril hacia las 7:30 p.m. nuestra Comisión de Justicia y Paz recibió la información de una fuente oficial, según la cual, la brigada 17 del ejército aseveró que los armados son un grupo entre 20 o 30 hombres de las FARC que se encuentran en el sector de Caño Claro. Señalaron, que estos advirtieron a la población que hay campos minados y preparan ataques. Además, según esta información, los militares cuentan con un contingente de 200 soldados profesionales para localizar y combatir a los guerrilleros.
*Domingo 17 de abril hacia las 3:30 a.m. MIGUEL MERCADO de 39 años de edad, integrante de consejo menor de Pedeguita y Mansilla y habitante en una Zona de Biodiversidad, ubicada cerca a la Y en el sector de la Zona Humanitaria de Caño Manso, fue atacado con armas blancas por cinco hombres, entre ellos, el paramilitar conocido como PEDRO TORDECILLAS. MIGUEL corrió hacia una platanera y logro evadir los machetes que solo lograron romper su camisa, mientras sus victimarios gritaban: “hay que matarlo”.
El miembro del consejo, corrió sin camisa, tomó por un canal y se ocultó hasta las 6:00 a.m. cuando tomó un transporte de servicio público hasta Belén de Bajirá, ocultándose en casa de un familiar. A eso de las 10:00 a.m., una comisión integrada por observadores internacionales y nuestra organización, le acompañaron a la Zona Humanitaria de Camelias, a donde decidió desplazarse.
Nuestra Censura Ética ante la ausencia de medidas eficaces frente a las anunciadas operaciones irregulares y el desarrollo de una estrategia criminal que no ha sido enfrentada en conformidad con el grave riesgo que ha significado la develación de un plan de asesinatos, de un plan de ocupación territorial fomentando por empresarios bananeros y paramilitares, tendientes a evitar la restitución en derecho de los territorios colectivos.
Nuestra Censura Ética ante el ardid militar que se continúa desarrollando a través de estrategias paramilitares y de desconocimiento de la ética o las normativas de honor del que usa la fuerza, pretendiendo a través de las mentiras ocultar sus responsabilidades institucionales en un Estado de Derecho.
Nuestra Censura Ética ante la ausencia de una investigación eficaz penal y disciplinaria ante la complicidad, omisión y comisión por omisión de estructuras estatales y agentes del Estado, ante planes criminales conocidos y desarrollados a través de estrategias encubiertas sin que medida alguna tendiente prevenga la consumación de daños e irreparables sobre la vida e integridad de afrocolombianos. La continuidad de una investigación parcial sobre el sector empresarial, la exclusión del análisis de la cadena de mando paramilitar y su interacción con todos los sectores empresariales bananeros y ganaderos, la brigada 17 y la policía de Urabá, está derivando en la consolidación de la estrategia criminal.
En conformidad con el artículo 23 de la Constitución Nacional solicitamos se nos informe:
1. ¿Qué medidas en conformidad con el deber internacional de protección sobre los integrantes de los consejos menores de Curvaradó y Jiguamiandó se han adoptado desde el 9 de abril de 2011?
2. Se precise ¿qué medidas se van adoptar de carácter preventivo sobre las estructuras irregulares de paramilitares que han diseñado un plan de asesinatos selectivos y adelantan operaciones en el territorio colectivo del Curvaradó y Jiguamiandó?
3. Se informe qué actuaciones diligentes emanarán de la Fiscal General de la Nación, VIVIANE MORALES, ante la impunidad reinante frente a los graves y sistemáticos hechos que vienen siendo de conocimiento del ente investigador desde octubre de 1996?
4. Ante el incumplimiento del auto del 18 de mayo de 2011 que actuaciones se están adelantando frente al gerente regional de Uniban Urabá JESUS CORREA PEREZ quien plantó un vivero de palma aceitera en la comunidad de Cetino y contra los empresarios WILLIAM RAMIREZ, RIDRIGO MEJIA, ANTONIO LOPERA, CLAUDIA ARGOTE, ANTONIO ARGOTE, LUIS FELIPE MOLANO quienes continúan con la ganadería extensiva en la cuenca del Curvaradó?
De toda consideración,
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz