Nuevos Asesinatos Detenciones, amenazas y bloqueo económico en el Alto Ariari

Nuevas amenazas contra miembros de la Comunidad Civil de Vida y Paz y su proceso de retorno a una Zona Humanitaria

“¡Ay, que somos saqueados!, ¡qué vergüenza tan grande, que se nos hace dejar nuestra tierra, han destruido nuestros hogares!(…) La muerte ha trepado por nuestras ventanas, ha entrado en nuestros heredades, expulsando de los caminos a los niño, a los jóvenes de las tierras. ¡Denuncia! Tal es el anuncio de Dios: Los cadáveres humanos yacen como boñigas por el campo, como manojos detrás del segador, y no hay quién los reúna. No existe el derecho ni la justicia”.

Jeremías 9, 18ss


Informe 46
Meta – Alto Ariari
Municipios de Lejanías y El Castillo

Nuevos Asesinatos
Detenciones, amenazas y bloqueo económico en el Alto Ariari

Nuevas amenazas contra miembros de la Comunidad Civil de Vida y Paz y su proceso de retorno a una Zona Humanitaria

“¡Ay, que somos saqueados!, ¡qué vergüenza tan grande, que se nos hace dejar nuestra tierra, han destruido nuestros hogares!(…) La muerte ha trepado por nuestras ventanas, ha entrado en nuestros heredades, expulsando de los caminos a los niño, a los jóvenes de las tierras. ¡Denuncia! Tal es el anuncio de Dios: Los cadáveres humanos yacen como boñigas por el campo, como manojos detrás del segador, y no hay quién los reúna. No existe el derecho ni la justicia”. Jeremías 9, 18ss

RESUMEN
Desde el mes de noviembre tres asesinatos, una desaparición forzada y varias retenciones se han producido en el municipio de Lejanías en acciones perpetradas a través de la estrategia paramilitar que se desarrolla con la tolerancia, complicidad y unidad de acción de efectivos del Batallón 21 Vargas de la Brigada 7 del ejército.

Simultáneamente en el municipio de El Castillo, un asesinato y tres retenciones en acciones perpetradas por las mismas estructuras armadas de la estrategia paramilitar, con la anuencia y complicidad de efectivos del Batallón 21 Vargas.

Persiste el bloqueo económico, el control de la movilidad de personas y de bienes desde Medellín del Ariari, El Castillo y Lejanías a los pobladores de las veredas Caño Lindo, La Esmeralda, La Esperanza, La Floresta, La Cima, Caño Claro, Los Alpes.

La persecución a la guerrilla de las FARC EP sigue usándose como excusa de la permanente violación de los derechos humanos y de perpetración de crímenes de Lesa Humanidad, las actuaciones estatales continúan deslegitimándola ante la población, las actuaciones de las autoridades militares están mostrando la erosión del Estado de Derecho.

La ausencia de investigaciones prontas y eficaces están legitimando la barbarie, pues justo desde la impunidad frente a los graves crímenes que se vienen cometiendo desde enero de 2002, las estructuras criminales han institucionalizado el terror como principio de convivencia.

En medio de amenazas contra miembros de la Comunidad Civil de Vida y Paz y a su proceso de retorno a una Zona Humanitaria, realizadas por paramilitares en los meses de noviembre, diciembre y enero, del intento de ocupación y del hostigamiento de los militares, esta comunidad y decenas de campesinos dispersos afirman su derecho a la Vida, a ser población civil, a no ser involucrados en el conflicto armado, afirman su derecho a la verdad, a la justicia y la democracia real.

Es evidente la institucionalización del paramilitarismo, la destrucción del Estado de Derecho y el desconocimiento de las medidas cautelares.

En el Castillo y Lejanías persiste el desarrollo de una estrategia criminal similar a las de los años 80, a pesar e incluso con procesos de desmovilización. Los visos de autoritarismo están allí en medio de la inacción del aparato de justicia. Pero allí en medio de la destrucción, de la persecución bárbara, también la esperanza.

Adjunto Hechos en Detalle del municipio de Lejanías y El Castillo.
Líneas de Interpretación.

Bogotá, D.C. 9 de febrero de 2006
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ

MUNICIPIO DE LEJANIAS
* Domingo 20 de noviembre, “civiles” armados de la estrategia paramilitar asesinaron al conductor de servicio público WEIMAR PRESIGA GOMEZ, de 24 años de edad, en el sitio conocido como el Alto de la Muerte, caserío La Cristalina, municipio de Lejanías. WEIMAR fue obligado a bajarse del vehículo que conducía y segundos después le dispararon.

Los pobladores del caserío Caño Lindo han sido objeto desde hace varios meses de un bloqueo económico por parte de los paramilitares que operan en el municipio de Lejanías, con la anuencia y complicidad de la Fuerza Pública que se encuentra en casco urbano de este municipio.

Los campesinos del caserío Caño Lindo son obligados permanentemente a mostrar las facturas de compra de mercado antes de salir de Lejanías. Los paramilitares son lo permiten compras de alimentos no mayores a130 mil pesos (US$ 63) en tiempos de cosecha y de 85 mil pesos (US $ 42) en tiempos de siembra.

* Viernes 16 de diciembre, en horas de la mañana en el caserío El Palmar, corregimiento Jardines de Peñas, municipio de Mesetas, el campesino PAULO DARIO GARCIA IBÁÑEZ, de 34 años de edad, padre de 5 hijos, salió de su vivienda rumbo hacia el casco urbano

De acuerdo con los testimonios, PAULO DARIO este día no llegó ni a su destino ni regresó a su vivienda. Sus familiares desde horas de la tarde iniciaron su búsqueda encontrándose con la presencia de unidades militares del Batallón 21 Vargas de la Brigada 7 del ejército y de la Móvil 12, a lo largo del camino entre el caserío El Palmar y el corregimiento Jardines de Peñas, que era el recorrido previsto por PAULO.

* Miércoles 21 de diciembre, familiares de PAULO se dirigieron al municipio de Mesetas, encontrando un cadáver enterrado en el cementerio que apareció como persona sin identificar N.N. cuyos rasgos coinciden con los de PAULO. Sin embargo, se encontraron con la sorpresa que este cuerpo sin vida fue vestido con uniforme camuflado, reportado por el ejército como guerrillero muerto en combate. La descripción del cuerpo coincidía con las características físicas de PAULO.

El martes 3 de enero, el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI de la Fiscalía confirmó que el N.N. reportado como guerrillero muerto en combate, correspondía al cadáver de PAULO DARIO GARCIA IBÁÑEZ. La unidad de investigación entregó una orden a los familiares para reclamar el cuerpo en el cementerio del municipio de Mesetas. Sólo hasta el viernes 13 de enero el cuerpo de PAULO DARIO fue entregado a sus familiares.

* Viernes 23 de diciembre, hacia las 9:00 a.m. en el casco urbano del municipio de Lejanías, en el centro de transportes, “civiles” armados de la estrategia paramilitar detuvieron al campesino del caserío La Esmeralda, zona rural del municipio El Castillo, BERTEIN ROCHA, a quien maltrataron y amenazaron con asesinarlo en el lugar. BERTEIN fue obligado a entregar su documento de identidad diciéndole que pasara a reclamarlo en una semana.

En el sitio de transporte los paramilitares ejercen control sobre la población, impiden su libre movilización y desarrollan un bloqueo económico sobre los pobladores de los caseríos de Caño Lindo, La Esmeralda, La Esperanza, La Floresta, La Cima, parte alta del municipio El Castillo.

* Sábado 7 de enero, es detenida por unidades militares adscritas al Batallón 21 Vargas de la Brigada 7 del ejército la campesina LUZ YANET TORRES ALBARAN, quien sufría de problemas mentales, madre de 6 hijos, a la salida del casco urbano del municipio de Lejanías.

LUZ YANETH se movilizaban en un vehículo de servicio público desde Lejanías hacia el caserío Miravalles, jurisdicción del municipio El Castillo, cuando fue bajada en un retén militar y según testimonios fue entregada a “civiles” armados de la estrategia paramilitar, quienes la pretendían usar para “señalar gente de ser auxiliadores, milicianos o guerrilleros de las FARC” en los retenes ubicados entre el casco urbano de Lejanías y las veredas de la parte alta del municipio El Castillo, entre otras la de Caño Lindo, La Esmeralda y Miravalles.

* Domingo 8 Enero en el Municipio de Lejanías fue desparecida en el casco urbano la señora JINETH AMBALA, esposa del ex concejal de El Castillo, PABLO MATIZ miembro del Partido Comunista.

* Sábado 14 de enero, en el casco urbano del municipio de Lejanías la campesina MARÍA CORDON se disponía a trasladarse hacia el caserío Caño Lindo, municipio de El Castillo, fue abordada por dos “civiles” armados de la estrategia de tipo paramilitar, quienes la ultrajaron, la amenazaron de muerte, le quitaron el mercado, útiles de aseo y su documento de identidad, posteriormente la dejaron ir. Dentro de los paramilitares se encuentra uno conocido como “El Paisa”.

Ocho días después, los paramilitares le enviaron el mensaje a MARIA que fuera a Lejanías a reclamar el mercado y su documento de identidad. MARIA se negó a ir por temor al cumplimiento de las amenazas de muerte proferidas por los paramilitares contra ella desde el 14 de enero.

* Domingo 15 enero, hacia las 12:00 a.m. en el casco urbano del municipio de Lejanías “civiles” armados de la estrategia de tipo paramilitar abordaron a la campesina ALCIRA BRIÑEZ y le quitaron el mercado en el momento en el cual se disponía a subir al vehículo de servicio público que cubre la ruta hacia el caserío Caño Lindo, municipio El Castillo.

ALCIRA se dirigió a unidades militares de la Brigada 7 del ejército ubicadas en el casco urbano, solicitándoles que hablaran con los paramilitares para que le devolvieran el mercado. Posteriormente a ALCIRA le devolvieron el mercado y la dejaron seguir hacia el caserío Caño Lindo.

* Sábado 21 de enero, en el caserío Caño Rojo, municipio de Lejanías, es encontrado el cuerpo sin vida de LUZ YANET TORRES ALBARAN, quien había sido detenida el pasado 7 de enero por tropas del Batallón 21 Vargas, las cuales según testimonios la habían entregado a “civiles” armados de la estrategia paramilitar.

Pobladores de la región dieron aviso a los familiares de LUZ YANET del sitio dónde se encontraba su cadáver, ubicado en el caserío Caño Rojo.

* Lunes 30 de enero, familiares de LUZ YANET intentaron recuperar su cadáver, lo cual fue impedido por parte de los “civiles” armados de la estrategia paramilitar que se encuentran en el casco urbano del municipio de Lejanías, quienes amenazaron de muerte a los familiares si persistían en su intención de recuperar el cadáver.

* Martes 31 de enero, familiares de LUZ YANET a través del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, solicitaron por escrito a la Fiscalía General de la Nación, Unidad de Derechos Humanos, la intervención inmediata para la recuperación del cadáver de LUZ YANET y la apertura de investigación por estos hechos.

Hasta la fecha de este informe no se tiene conocimiento de acción alguna encaminada a dar respuesta a esta solicitud.

MUNICIPIO EL CASTILLO

* Lunes 21 de noviembre, hacia las 9:40 a.m. 60 miembros de la Comunidad Civil de Vida y Paz, desplazados del municipio El Castillo, quienes se encuentran en proceso de retorno a una Zona Humanitaria ubicada en el caserío El Encanto, salieron de Villavicencio acompañados por observadores internacionales de derechos humanos de Estados Unidos y de Canadá, la Defensora Comunitaria de la Defensoría del Pueblo e integrantes del equipo misionero claretiano y de nuestra Comisión de Justicia y Paz.

Hacia las 11:40 a.m. en los sitios conocidos como Puente de Caño Embarrado, ubicado a la salida del casco urbano de Medellín del Ariari, y desde “La Y” de Puerto Unión hasta “La Y” de Puerto Esperanza, se observó la presencia de numerosos paramilitares, 4 vestidos de civil, portando radios de comunicación y armas cortas, quienes se movilizaban en dos motocicletas, y han sido vistos patrullando en los barrios Ciudad Porfía y La Nohora, lugares de habitación de la mayoría de las familias de la Comunidad Civil de Vida y Paz en Villavicencio.

Esta presencia armada se mantuvo el resto de la semana en los mismos lugares.

* Jueves 24 de noviembre, hacia las 8:00 a.m. un grupo de aproximadamente 35 paramilitares salieron de la “Y” de Puerto Unión con dirección al caserío Campo Alegre y El Encanto. Hacia las 2:00 p.m. se empezaron a escuchar ráfagas, los disparos se hacían desde un filo de el caserío Campo Alegre, distante a unos 25 minutos de la Zona Humanitaria.

Las ráfagas se escucharon por varios minutos y hacia las 2:10 p.m. los paramilitares lanzaron un rocket con dirección al caserío La Cima el cual hizo explosión en un paraje a la orilla del río La Cal, a pocos metros del camino real, transitado por campesinos de la región.

Hacia las 2:30 p.m. se observó pasar a unos 200 metros de la Zona Humanitaria a un grupo de aproximadamente 30 paramilitares, entre ellos varios que se encontraban en “La Y” de Puerto Unión desde el día 21 de noviembre.

En desarrollo de la acción paramilitar, un campesino de la región fue insultado y amenazado en el caserío El Encanto, quienes le ordenaron dejar el trabajo y salir hacia su vivienda: “que crees H.P. que estás jugando con tu mamá, te vas ya para tu casa o aquí mismo te vamos matando”.

Igualmente los irregulares ingresaron a la escuela de Campo Alegre ordenando a la profesora que se encerrara junto con los niños en la escuela y los mandara para la casa después de una hora.

* Viernes 25 de noviembre, este día se mantuvo la presencia de uniformados en Medellín del Ariari, “La Y” de Puerto Unión y “La Y” de Puerto Esperanza.

* Sábado 26 de noviembre, hacia las 3:00 p.m. miembros de la Comunidad Civil de Vida y Paz, acompañantes internacionales y nacionales de regreso a Villavicencio, pasaron por “La Y” de Puerto Esperanza y “La Y” de Puerto Unión, en los mismos sitios donde hasta la noche anterior habían estado “civiles” armados y uniformados de la estrategia paramilitar, en el sitio observaron la presencia de unidades militares del Batallón 21 Vargas de la Brigada 7 del ejército.

* Jueves 15 de diciembre, en reunión de seguimiento a las Medidas Cautelares de la CIDH a favor de la Comunidad Civil de Vida y Paz en la que se presentaron las preocupaciones ante la permanente presencia de “civiles” armados de la estrategia paramilitar en los cascos urbanos del municipio El Castillo, el corregimiento de Medellín del Ariari y “La Y” de Puerto Unión sobre la vía que comunica al caserío de Puerto Esperanza y a la Zona Humanitaria de la comunidad; presencia que cuenta con la anuencia, complicidad y tolerancia de autoridades civiles, militares y de policía en la región; estrategia que en varios momentos se ha percibido mixta entre militares/paramilitares;, en estrategias aplicación de dichas estrategias se realiza un control poblacional, restricción de alimentos y violaciones a los derechos humanos, todo bajo el pretexto de persecución a la guerrilla de las FARC.

Simultáneamente se dejó constancia de que las mismas estructuras paramilitares que actúan en la región del municipio El Castillo, realizan patrullajes en los barrios La Nohora y Ciudad Porfía en Villavicencio, lugares de habitación de la mayoría de las familias desplazadas asociadas en la Comunidad Civil de Vida y Paz. Se expresó la ausencia de garantías de protección a la vida e integridad personal de los miembros de la comunidad y de su proceso de retorno a una Zona Humanitaria, de mecanismos concretos de la aplicación del Decreto 2007/2001 sobre la protección de las tierras ante la presencia armada permanente y su actuación en la región.

* Sábado 24 de diciembre, en horas de la mañana “civiles” armados de la estrategia paramilitar detuvieron por espacio de tres horas al campesino NELSON PALOMINO, en el sitio conocido como “La “Y” de Puerto Unión sobre la vía que comunica a los corregimientos de Puerto Esperanza y Medellín del Ariari, municipio El Castillo.

NELSON fue interrogado por los paramilitares quienes insistentemente le preguntaron “¿usted es guerrillero? ¿Usted es miliciano? Díganos la verdad. Diga que es un miliciano. ¿Usted es miliciano de la guerrilla?”

Luego de casi tres horas de interrogatorios, los paramilitares trajeron ante la presencia de NELSON a un encapuchado y le dijeron: “ahora si vamos a saber si usted es miliciano o guerrillero” “Aquí tenemos a un desertor de las FARC” “¿este es el hombre que estamos buscando?” El encapuchado respondió que NELSON no era miliciano. Los paramilitares expresaron: “váyase, pero ya sabe vamos a estar pendiente de usted”

Este día, paramilitares realizaron señalamientos y amenazas contra los integrantes de la Comunidad Civil de Vida y Paz, expresando que: “ese retorno es de puros auxiliadores de la guerrilla. Y lo mas seguro es que la guerrilla llene de minas el lugar y luego nos echen la culpa a nosotros. Nosotros no vamos a permitir ese retorno”.

Desde el 24 de diciembre hasta la fecha, los primeros días de enero del 2006, se mantuvo la presencia de “civiles” armados de la estrategia paramilitar en “La “Y” de Puerto Unión hasta “La “Y” de Puerto Esperanza, sobre la vía que comunica a los corregimientos de Puerto Esperanza y Medellín del Ariari y El Castillo, en medio de la presencia del Batallón 21 Vargas de la Brigada 7 y la Policía Nacional.

Durante las festividades de Navidad y Año Nuevo, los paramilitares en las celebraciones organizadas por la población se embriagaron y en las madrugadas realizaron disparos al aire.

* Jueves 5 de enero, hacia las 8:00 a.m., aproximadamente 100 unidades de la estrategia militar encubierta de tipo paramilitar se dirigieron de “La “Y” de Puerto Unión hacia el caserío abandonado de Puerto Esperanza. Posteriormente avanzaron hacia los caseríos El Encanto, Campoalegre.

Esa noche los armados acamparon en fincas de campesinos en los caseríos de El Encanto y Campoalegre.

Al tiempo que se dio el movimiento de esta tropa, se observó la presencia de unidades de la estrategia militar encubierta en el sitio conocido como “La Y” de Puerto Unión.

* Viernes 6 de enero, durante horas de la mañana 100 unidades de la estrategia militar encubierta avanzaron de los caseríos El Encanto y Campo Alegre hacia los poblados Caño Claro, La Macarena y El Jardín.

En Villavicencio, según testimonios, durante los primeros días del mes de enero se observó a varios “civiles” de la estrategia de tipo paramilitar patrullando los barrios Ciudad Porfía y La Nohora. Los paramilitares expresaron: “aquí viven varios de esos desplazados necesitamos ubicar es a los líderes, a los que están viajando al puerto”, haciendo referencia a miembros de la Comunidad Civil de Vida y Paz.

* Sábado 7 de enero, hacia las 6:30 a.m. unidades de la estrategia militar encubierta que se identificaron como “Autodefensas” retuvieron durante una hora y treinta minutos a la señora AMELIA HOYOS y su hijo REAGAN JACOBO, en el caserío de Puerto Esperanza, ambos se encontraban de visita en la región

Los paramilitares los interrogaron por el registro de fotografías, su procedencia y la razón de estar en la región.

Hacia las 8:00 a.m., el esposo de AMELIA empezó a buscarlos en Puerto Esperanza, al escuchar el llamado, los paramilitares amenazaron de muerte. AMELIA y REAGAN. Segundos después, el esposo fue también detenido y sometido a un fuerte interrogatorio.

Una hora y media después, los paramilitares les dijeron que los dejaban ir pero que no podían estar más tiempo en la región. Aproximadamente una hora después AMELIA, su esposo y su hijo salieron de Puerto Esperanza hacia Medellín del Ariari y de allí hacia Villavicencio.

* Jueves 12 enero nuestra Comisión de Justicia y Paz informó a la Vicepresidencia de la República sobre la realización de una jornada de preparación de la Zona Humanitaria de la Comunidad Civil de Vida y Paz ubicada en el caserío El Encanto desde el martes 17 al viernes 27 de enero.

* Sábado 14 de enero, unidades militares adscritas al Batallón 21 Vargas llegaron al caserío La Esperanza y La Cima.

En horas de la tarde se dirigieron a la finca de la familia MONTAÑO, en el caserío La Cima. A su propietario los militares, lo sacaron a la fuerza de la vivienda, lo condujeron hacia una cacaotera, lo insultan y lo acusan de ser “auxiliador de la guerrilla” por tener en su poder un teléfono móvil celular. Tiempo después lo dejan volver a su casa.

Este día coincidió la presencia de tropas adscritas al Batallón 21 Vargas y de “civiles” armados de la estrategia militar encubierta en el caserío de Puerto Esperanza.
En una operación conjunta patrullaron durante el fin de semana en los caseríos de Puerto Esperanza, El Encanto, Campoalegre, La Floresta, región de la parte alta del municipio El Castillo.

* Domingo 15 de enero, en horas de la mañana, unidades militares del Batallón 21 Vargas bajaron del caserío La Cima hasta Puerto Esperanza. A los pocos minutos una camioneta de color blanco, marca Toyota, conducida por “civiles” armados de la estrategia militar encubierta ingresaron al casco urbano de Puerto Esperanza. En la camioneta que usan los paramilitares se transportaron mercados desde Medellín del Ariari que fueron entregados a unidades militares adscritas al Batallón 21 Vargas.

* Lunes 16 de enero, en horas de la mañana parte de las unidades militares que se encuentran en Puerto Esperanza se dirigieron hacia el caserío Campo Alegre. Al tiempo que otra parte de la tropa se mantienen en el caserío de Puerto Esperanza y “La Y” de Puerto Unión.

* Martes 17 de enero, aproximadamente a las 12:30 a.m. se observó presencia de “civiles” armados de la estrategia paramilitar a la salida del casco urbano y se tuvo conocimiento que hacia las 8:00 a.m. en Medellín del Ariari, estuvieron presentes unidades militares adscritas a la Brigada 7 del ejército, por espacio de unos 20 minutos y luego salieron del casco urbano con rumbo desconocido.

Hacia las 2:30 p.m. integrantes de la Comunidad Civil de Vida y Paz, delegados italianos, la Defensoría del Pueblo, Misioneros Claretianos e integrantes de Justicia y Paz ingresaron a la Zona Humanitaria observando alambres cortados de la Malla de la Vida y huellas de botas militares sobre la zona de siembras de pan coger. Según testimonios, aproximadamente dos días atrás militares cruzaron por allí. El daño de la alambrada afecto los cultivos de trigo amazónico y la yuca que fueron comidos por vacas que ingresaron por los sitios donde se corto el alambre.

Hacia las 5:00 p.m., se tuvo conocimiento de la presencia visible nuevamente en el sitio conocido como “La “Y” de Puerto Unión, donde se encontraban por lo menos 100 unidades de la estrategia militar encubierta y el comandante paramilitar conocido como “CABALLO”. La mayoría de los armados portaban armas largas, entre ellas varias tipo M-60, algunos portando brazaletes donde se leía “Autodefensas del Meta”.

* Miércoles 18 de enero, en horas de la mañana las unidades de la estrategia militar encubierta se mantuvieron en “La “Y” de Puerto Unión y varios de ellas se dirigieron al sitio conocido como “La Bodega”, en el desvío que comunica a el caserío Caño Claro sobre la vía al corregimiento de Puerto Esperanza.

* Viernes 20 de enero, aproximadamente, a las 11:00 a.m., se escucharon tres fuertes detonaciones hacia los alrededores del caserío Puerto Unión, límite con la zona rural del municipio El Dorado. A los cinco minutos se observó el sobrevuelo de una avioneta exploradora. Las detonaciones fueron realizadas por “civiles” armados y uniformados de la estrategia paramilitar, además de varias ráfagas de metralla que realizaron este día. Según los testimonios, no se presentaron combates.

* Sábado 21 de enero, hacia las 11:30 a.m., en el caserío de Puerto Esperanza se observó la presencia de ocho “civiles” armados de la estrategia militar encubierta, uno de ellos con una camiseta con el escudo del ejército estampado en el pecho y la palabra ejército, todos los demás están con prendas de civil y en el momento ninguno de ellos portaba armas de manera visible.

* Domingo 22 de enero, hacia las 10:45 a.m. 9 unidades militares adscritas al Batallón 21 Vargas de la Brigada 7 del ejército, ingresaron a la Zona Humanitaria por uno de los costados, saltando la Malla de la Dignidad.

Las unidades militares abordaron a las mujeres interrogándolas acerca de la Zona Humanitarias, la medidas cautelares, los acompañantes, mientras otros rodearon el lugar humanitario y el lugar principal de acceso. Los paramilitares expresaron: “¿quién coordina esto? ¿aquí quién dirige? ¿qué hacen acá? ¿quién les da el dinero para hacer estas obras, las casas? ¿de donde vienen ustedes? ¿de quién es esta tierra? ¿son desplazados de esta región? ¿por qué hacen esto?”.
Los miembros de la comunidad y el equipo acompañante les exigen a las unidades militares el respeto al lugar humanitario y la salida inmediata de él, a lo que siguen insistiendo con el interrogatorio.

Uno de los militares se dirigió a un niño y le preguntó: “¿quién es este señor?” Y el niño dice que es su papá. El militar afirmó: “¿está seguro que es su papá?”

Las unidades militares salieron de la Zona Humanitaria, luego de que sus habitantes y los acompañantes, les exigieron respetar la propiedad privada, las medidas cautelares. Uno de los efectivos regulares tomó nota en una agenda electrónica de los nombres de las víctimas que se encuentran en el monumento en construcción por la comunidad.

Antes de salir un militar nuevamente preguntó: “¿cuándo es que llegan los internacionales? ¿cómo es que se llama esa ONG que está acá con ustedes? ¿cuando vuelven los internacionales a entrar por acá?” “Estaremos alrededor, por acá nos estaremos viendo… muy bien lo que hacen”

Hacia las 4:00 p.m., nuevamente ingresaron 9 unidades militares del Batallón 21 Vargas, distintos a los que ingresaron en horas de la mañana, aprovechando que en ese momento se encontraba abierta mientras ingresaba una volqueta con materiales de construcción de la primera etapa de viviendas, proyecto financiado por Caritas España – Pastoral Social de la Diócesis de Granada.

Uno de los militares, de apellido ORTIZ llegó a la cocina abordando a un grupo de mujeres de la comunidad, mientras los demás miembros de la comunidad se encuentran en la parte posterior de la Zona Humanitaria. Nuevamente las mujeres fueron interrogadas “¿ustedes son las 35 familias de Villavicencio? ¿ustedes son los de esas medidas cautelares? ¿dónde es que están esos internacionales que no los vemos? ¿dónde está esa ONG que los trae acá? ¿cuándo vuelven los internacionales? ¿el que vino ayer era el padre? ¿hoy viene el padre?”

Nuevamente los campesinos y acompañantes se aglutinaron y exigieron al militar de apellido ORTIZ salir del lugar humanitario. Este expresó: ”nosotros sabemos que acá no podemos estar, pero estamos acá para brindar seguridad… es nuestra misión… la orden que tenemos… nosotros entendemos que acá no podemos hacer nada porque somos ejército, pero otros grupos que están por acá no van a entender y de pronto van a entrar y les puede pasar algo grave a ustedes”. Terminada la advertencia, las unidades militares se retiran de la Zona Humanitaria, después de estar cerca de 8 minutos.

* Lunes 23 enero, hacia las 10:45 a.m., cuatro unidades militares del Batallón 21 Vargas, dos de las cuales habían ingresado el día anterior, se acercaron a la puerta de la Zona Humanitaria. Los militares gritaron desde fuera de la Zona Humanitaria: “¿quién organiza esto? ¿cuántos son ustedes? ¿cuándo vienen los internacionales? oigan! Es que no nos van a atender… no se hagan los sordos”.

Uno de los militares trató de ingresar doblando los alambres de la Malla de la Dignidad, a lo que varios miembros de la comunidad y el equipo acompañante les solicitaron respetar el lugar humanitario

Cerca de 15 minutos se retiraron.

Hacia las 2:45 p.m. cuatro militares que estuvieron en la mañana, se acercaron a la Zona Humanitaria para que se les abriera la puerta. Nuevamente uno de los militares intentó ingresar a la Zona Humanitaria violentando la Malla de la Dignidad Los militares se sentaron frente a la puerta durante varios minutos.

A las 3:15 p.m., los militares aprovechando la salida de un campesino del lugar volvieron intentaron ingresar al lugar humanitario: “¿por qué cierran esa puerta? ¿qué es lo que esconden? ¿qué es lo que están haciendo acá? ¿quién los patrocina? ¿quién les da la plata para todo esto? ¿dónde está esa ONG? ¿cuáles internacionales hay acá?”

Pasado algunos minutos los militares se retiraron de alrededor de la Zona Humanitaria y vuelven al caserío de Puerto Esperanza.

* Jueves 26 de enero, en horas de la tarde, de “La “Y” de Puerto Unión salió un grupo de “civiles” armados y uniformados hacia el caserío El Jardín. Hacia las 8:30 p.m., “civiles” armados de la estrategia paramilitar activaron sus armas con dos ráfagas al aire, y expresaron a los pobladores que se trata de un combate, pero según testimonios en la región no se han presentado combates. Este tipo de acciones “las realizan los para intimidar a la población”.

La presencia de los “civiles” armados de la estrategia paramilitar en los cascos Urbanos de Medellín del Ariari y El Castillo es permanente, en medio de la presencia de la Policía en El Castillo y de la presencia militar de unidades del Batallón 21 Vargas.

Unidades de la estrategia militar encubierta en el sitio conocido como “La “Y” de Puerto Unión hasta “La “Y” de Puerto Esperanza a lo largo de toda la carretera, mantienen presencia con acciones de registro y control de pobladores de la región que bajan a Medellín del Ariari y que se movilizan de El Castillo. En esos lugares a veces se realizan patrullajes conjuntos con unidades militares y desde los cascos urbanos ejercen el control poblacional, de víveres, de semovientes

Los pobladores de la región son obligados a mostrar las facturas de compra a los “civiles” armados de la estrategia de tipo paramilitar antes del puente de Caño Embarrado, ubicado a la salida del casco urbano de Medellín del Ariari. En el lugar los paramilitares empadronan las familias de la región, con el registro de documentos de identidad, cantidad de miembros por familia, un monto máximo de mercado que están obligados a poder comprar.

La factura es revisada y no puede superar el valor aprobado por familia para lo cual deben sellar. Los militares y o los paramilitares en el sitio conocido como “La “Y” de Puerto Unión solicitan la factura con el sello y proceden a comparar algunas de ellas con el mercado buscando que coincidan de lo contrario retienen el mercado y a quien lo transporta.

En el casco urbano del corregimiento de Puerto Esperanza, a menos de tres minutos, mantienen presencia combinada o escalada militares y paramilitares.

* Lunes 30 de enero, en horas de la mañana el campesino JOSE ALCIBÍADES PIEDRAHITA, de 60 años de edad, salió de su finca ubicada en el caserío Caño Dulce, hacia el municipio El Castillo y continúo rumbo al municipio de Granada, donde realizó la venta de unas reses y compró una remesa.

En horas de la tarde, JOSE ALCIBÍADES llega de nuevo al municipio El Castillo y según los testimonio de varios pobladores lo vieron salir hacia el caserío de Caño Dulce llevando consigo una mula cargada con mercado.

JOSE ALCIBÍADES no llegó esa noche a su finca en el caserío Caño Dulce.

Este día, a lo largo del camino entre el caserío Caño Dulce y el municipio El Castillo, pobladores observaron la presencia de unidades militares adscritas al Batallón 21 Vargas de la Brigada 7 del ejército. Mientras que en el casco urbano del municipio El Castillo se observó presencia de “civiles” armados de la estrategia paramilitar.

* Martes 31 de enero, desde tempranas horas de la mañana, los familiares de JOSE ALCIBÍADES inician su búsqueda sobre el camino que comunica del caserío Caño Dulce hacia el casco urbano del municipio El Castillo. Sobre el camino encuentran presencia de unidades militares adscritas al Batallón 21 Vargas de la Brigada 7 del ejército y un gran número de éstas a mitad de camino, a 30 minutos aproximadamente del casco urbano de El Castillo. En el lugar, un Capitán del ejército le dice a los familiares, que él si había visto la mula cargada de mercado, amarrada a un árbol y la soltó dejándola ir.

Los familiares continúan la búsqueda por el camino hacia el caserío Caño Dulce, durante todo el día.

En horas de la noche al llegar a la finca de JOSE ALCIBÍADES, los familiares se percatan que la mula había llegado al lugar, pero no tenía la carga de mercado.

* Miércoles 01 de febrero, unidades militares le informan al juzgado del municipio El Castillo que: “hemos recibido una llamada donde decían que hay un cadáver en una yuquera a orillas del río La Cal. Puede ser el señor que están buscando”.

* Jueves 02 de febrero, a primeras horas de la mañana una llamada telefónica anónima es realizada al juzgado, en ella un hombre indica el lugar exacto donde se encuentra el cadáver de JOSE ALCIBÍADES.

Del municipio El Castillo, salen varios pobladores, unidades de la Policía y el sacerdote del municipio a buscar el lugar donde habían indicado que se encontraba el cuerpo sin vida de JOSE ALCIBÍADES.

El cadáver de JOSE ALCIBÍADES fue encontrado en una yuquera, a orillas del río La Cal, a 30 minutos aproximadamente del casco urbano de El Castillo, cuyos alrededores habían sido patrullados por unidades militares del Batallón 21 Vargas desde el lunes 30 de enero.

JOSE ALCIBÍADES, según los testimonios, se había negado a continuar pagando una suma de $15.000 pesos por cabeza de ganado, la cual es exigida por los “civiles” armados de la estrategia paramilitar en el municipio El Castillo. Por tal motivo, lo habían amenazado de muerte.

LINEAS DE INTERPRETACION

Desde enero de 2002 se desató una operación contrainsurgente en el Ariari con una estrategia regular del ejército nacional que coincidió con operaciones de tipo paramilitar, la que ha dejado como resultado más de 700 familias desplazadas, más de 200 crímenes de Lesa Humanidad, la apropiación y compra de tierras, y la consolidación de la parainstitucionalidad en los cascos y perímetros urbanos de esta región.

Hoy continúa siendo evidente que las presencia institucional se encuentra en connivencia con los “civiles” armados de la estrategia paramilitar, dejando en tela de duda la legalidad y la legitimidad de las Fuerzas Militares que operan en la zona bajo la dirección de la Brigada 7 y con financiación de recursos del Plan Colombia.

La experiencia de la Comunidad Civil de Vida y Paz construida en la casi absoluta marginalidad empieza a encontrar los primeros tropiezos para la consolidación de su propuesta de Retorno a una Zona Humanitaria. A pesar de lo explicito de las Medidas Cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que define entre otros referentes los Principios Rectores Deng, éstas han sido desconocidas por el Gobierno Nacional, respecto a la protección y al derecho a la Justicia.

La legitimidad de las actuaciones estatales se lograría si hubiese justicia y las Fuerzas Militares enfrentaran las estructuras criminales paramilitares que se encuentra enquistadas en la región. Si por una única vez, la Fiscalía General de la Nación asumiera de fondo y en serio una actitud de esclarecer, de sancionar a los victimarios que hoy se pasean a la vista de todo el mundo, disfrutando de la libertad incondicional que le propicia el crimen perfecto amparado en el Estado

Bogotá, D.C. Febrero 09 de 2006
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ