Nuevas falsas acusaciones

Repoblamiento, Semilleros de Palma Aceitera – Búfalos en el Territorio Colectivo de los Afrodescendientes – Acusaciones frente a la Nueva Zona Humanitaria

“Perversos de corazón, utilizan la cabeza para destruir, y sus cuerpos para generar terror.”
Isaías 1, 5


INFORME 35
CACARICA-CAVIDA
Riosucio –Chocó
RESUMEN

Nuestra Comisión de Justicia y Paz conoció el pasado 12 de septiembre un escrito sin fecha precisa pero con un recibido del 1 de septiembre de 2004 en una institución gubernamental, en el que se expresa falsamente que milicias de las FARC han amenazado y han presionado a los afrodescendientes para irse de la región o ir a vivir a la nueva Zona Humanitaria.

El documento que se encuentra suscrito por el Consejo Mayor del Cacarica, elegido en abril pasado bajo presión psicológica e incluso armada, desconociendo los derechos de decenas de familias del Cacarica y el carácter de la Sentencia de la Corte Constitucional, además de mentir, cuestiona el nuevo lugar humanitario y la legitimidad de CAVIDA que ha venido afirmando su derecho a la vida, a la justicia y a la reparación integral y al principio de distinción frente a las actuaciones militares desplegadas por la Brigada XVII desde el 13 de mayo de 2003

La nueva actuación de desprestigio y de deslegitimación de las familias de los Consejos Comunitarios de Comunidades Negras asociadas en las Comunidades de Autodeterminación, Vida, Dignidad, CAVIDA pretende justificar la militarización de las Zonas Humanitarias y las eventuales judicializaciones que se podrían desprender de las falsas acusaciones.

Simultáneamente dentro del Territorio Colectivo del Cacarica viene ocurriendo un repoblamiento por parte de “civiles” armados vestidos de camuflado de estructuras de tipo paramilitar en las comunidades de La Balsa y Balsagira. De acuerdo con las informaciones recibidas y que conocen las autoridades, testigos y víctimas que han interpuesto denuncias ante autoridades competentes, los paramilitares se han apropiado de las tierras de los propietarios iniciando las siembras de palma aceitera y la conformación de asociaciones de campesinos. Quiénes se han negado a vender sus tierras se han visto obligados a desplazarse.

El poblado de La Balsa lugar en el que ha existido una base paramilitar desde 1.997 se encuentra ubicado a menos de dos horas a pie de las Zonas Humanitarias en la que habitan los miembros de CAVIDA y a menos de 30 minutos en panga.

DETALLES

• Jueves 2 de septiembre, cinco integrantes de la Brigada XVII, luego de cambiar sus uniformes de camuflado cruzaron el río Peranchito con la finalidad de ingresar al lugar humanitario “Esperanza en Dios”, a lo que sus habitantes se opusieron pues es una forma de violar el lugar de habitación exclusiva de la población civil.

Los 5 militares que no tenían signos de identificación de sus en sus uniformes, argumentaron que eran enviados desde la Brigada XVII con sede en Carepa a solucionar problemas de orden público, “tenemos la orden de llevarnos a los que generen problemas “(…) Necesitamos hablar con el líder de la comunidad, con el mandón del pueblo”, .. necesitamos su nombre y hablar con él.”

Simultáneamente, otros 5 militares intentaron ingresar a la nueva Zona Humanitaria que se encuentran construyendo los afrodescendientes en los mismos términos.

• Viernes 3 de septiembre en el eje bananero se conoció que a varios pobladores del Territorio Colectivo del Cacarica de los poblados de La Balsa y contiguos, quienes se vieron obligados a desplazarse por la operación “Génesis” de 1.997 se les han apropiado ilegalmente de sus propiedades familiares familias con las que los “civiles” armados de la estrategia paramilitar han iniciado repoblamiento. Los mismos campesinos indicaron que a pesar de haber presentado sus quejas y demandas, las mismas no han sido atendidas. Igualmente habitantes de La Balsa, Balsagira, entre otros, han salido de sus tierras debido a presiones paramilitares. De acuerdo con las fuentes se están instalando los semilleros de palma aceitera y se proyecta la implementación de ganadería extensiva –búfalos-.

• Sábado 11 de septiembre a eso de las 18:30 horas pobladores de la Zona Humanitaria “Nueva Vida” observaron a menos de 30 metros a varios hombres con armas largas y vestidos de camuflado que al ser descubiertos por los pobladores se ocultaron entre los árboles.

• Domingo 12 de septiembre en horas de la noche, se conoció una carta membreteada a nombre del Consejo Mayor del Cacarica en la que se afirma que: “60 familias de afrodescendientes ubicadas en la comunidad de el limón, Cacarica, Río Sucio, Chocó preparan desplazamiento forzado a las cabeceras municipales de Turbo y Río Sucio debido a presiones y amenazas que han estado sufriendo desde hace mas de un mes por parte de las milicias de las FARC quienes les ordenaron abandonar sus tierras, sus casas y sus cultivos inmediatamente y marcharse a otros municipios o irse a vivir al nuevo asentamiento que se está construyendo cerca de la frontera con Panamá denominado “Nueva Esperanza o Nuevo Espacio” porque según las FARC necesitan ese territorio”.


Líneas de Interpretación

Parece iniciarse una nueva etapa de deslegitimación y de falsas acusaciones contra las familias de los Consejos Comunitarios que forman parte de CAVIDA. Ahora, el desarrollo de la iniciativa de la construcción de la nueva Zona Humanitaria se usa como pretexto para la intervención militar en los asuntos de la población civil, en la eventual militarización de los lugares humanitarios.

Una inexistente presencia de la guerrilla en el poblado de El Limón donde habitan miembros de CAVIDA, conocida como Zona Humanitaria de “Esperanza en Dios” esta usándose como argumento para negar el derecho al principio de distinción y el Derecho a la afirmación de los Derechos a la Vida y al Territorio frente a los intereses de empresas madereras privadas sobre los cativales y los robles y frente a la dinámica de repoblamiento – desplazamiento e implementación de proyectos agroindustriales que se está desarrollando dentro del Territorio Colectivo de las Comunidades Negras del Cacarica.


COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ
Bogotá DC. , septiembre 14 de 2004