Nuevas Actuaciones contra los Afrodescendientes del Jiguamiandó y Curvaradó.
Nuevamente dejamos en sus despachos nuestra Constancia y Censura Moral ante las actuaciones de militares y paramilitares, la apropiación ilegal de tierras y el avance de la siembra de palma aceitera dentro del Territorio Colectivo del Jiguamiandó y Curvaradó situaciones que no han sido asumidas con la celeridad, con la voluntad que exige el garantizar los derechos de los ciudadanos respecto a su vida e integridad personal, el derecho a ser afrodescendientes y vivir en un Territorio.
Bogotá, D.C 01 de abril de 2005
Doctor
FRANCISCO SANTOS
VicePresidente de la República
Doctor
SABAS PRETEL DE LA VEGA
Ministro del Interior y de Justicia
Doctor
ANDRES FELIPE ARIAS
Ministro de Agricultura
Doctor
EDGARDO MAYA VILLAZON
Procurador General de la Nación
Doctor
ANTONIO HERNANDEZ GAMARRA
Contralor General de la Nación
Doctor
VOLMAR PERES
Defensor Nacional del Pueblo
Ref: Nuevas Actuaciones contra los Afrodescendientes del Jiguamiandó y Curvaradó.
Reciban un respetuoso saludo.
Nuevamente dejamos en sus despachos nuestra Constancia y Censura Moral ante las actuaciones de militares y paramilitares, la apropiación ilegal de tierras y el avance de la siembra de palma aceitera dentro del Territorio Colectivo del Jiguamiandó y Curvaradó situaciones que no han sido asumidas con la celeridad, con la voluntad que exige el garantizar los derechos de los ciudadanos respecto a su vida e integridad personal, el derecho a ser afrodescendientes y vivir en un Territorio.
Como es de su conocimiento desde enero de este año se ha desarrollado en la Cuenca del Jiguamiandó y Curvaradó en el Bajo Atrato chocoano, la presión militar intercalada de efectivos militares de la Brigada XVII y o paramilitares contra la población civil que habita en las Zonas Humanitarias en el Curvaradó y Jiguamiandó mientras coincidencialmente los avances armados van propiciando e! avance de ¡a deforestación, apertura de canales, de carreteras en ¡os Territorios Colectivos del Curvaradó y Jiguamiandó.
Con más de un mes de atraso, se conoció el informe del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, INCODER, del Ministerio Agricultura, fechado el 14 de marzo de 2005, en el que se aceptan los vicios de legalidad de las siembra de palma aceitera y de áreas intervenidas en ganadería dentro de los Territorios Colectivos realizada inicialmente por 4 empresas, y se expresa la proyección de más de 22 mil hectáreas para la siembra de Palma y más de 4 mil para la ganadería y los efectos sobre las comunidades afrodescendientes.
De acuerdo con el informe, más de 4.183 hectáreas, están ya sembradas en Palma, 198 de las cuales están ya en el Jiguamiandó, siembras realizadas por cuatro empresas Urapalma, Palmas S.A (Palmura), Palmado asociada de Urapalma, Palmas de Curvaradó, Fregni Ochoa y la Tukeka, quiénes proyectan la siembra de 26 135 hectáreas, a la fecha de la visita de verificación en noviembre de 2004. Dos empresas Selva Húmeda y Sociedad Asibicon no han iniciado siembras, pero de acuerdo con el Informe, la segunda viene adquiriendo predios de propiedad privada. Y la empresa Palmas del Atrato, que tiene proyectada la siembra de 5800 hectáreas “de siembra de palma de aceite, que se desarrollaría principalmente con la población reinsertada de la región y con el apoyo de EMPRESARIOS EXITOSOS POR LA PAZ”
Los intentos de visos de legalidad a la indebida ocupación ha sido la compraventa de mejoras con 203 contrarios de los Territorios Colectivos, que carecen, dice el Informe “de validez jurídica” pues lo prohíbe expresamente el artículo 15 de la ley 70. Acerca de los títulos individuales, indica el Informe que ¡as empresas adquirieron o habían adquirido 142 predios, lo que corresponde a 13 mil quinientas noventa y dos hectáreas, esta situación expresa el Informe: “es una contrarreforma Agraria, pues los títulos habían sido adjudicados por el INCORA a campesinos pobres y negros sin tierra”.
Respecto al impacto, el Informe institucional expresa que se ha “construido la totalidad de la infraestructura existente en vías carreteares, canales de drenaje, viveros, cambios de uso del suelo, talas de árboles, secado y desviación de fuentes de agua” y han desaparecido 16 poblados del Curvaradó que ahora se encuentran sembrados con palma. La siembra se proyecta sobre el Jiguamiandó donde se encuentran las tres Zonas Humanitarias, según el Informe, ya cuenta con una preparación de las tierras y construcción de infraestructura.
Justo cuando el Informe del Incoder titulado : “Los Cultivos de Palma de Aceite en ¡os Territorios Colectivos de las Comunidades Negras de los Ríos Curvaradó y Jiguamiandó en el departamento del Chocó, elaborado por el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, INCODER, fechado el 14 de marzo, en la región se han dado una serie amenazas sobre familias desplazadas del Curvaradó por parte de los paramilitares, se han recibido informaciones que se encuentran 20 sicarios listos en Belén de Bajirá para atentar contra quienes vienes realizando reclamaciones en torno a la propiedades individuales y las del territorio Colectivo. Dos días, antes de las amenazas del lunes 28 de marzo, sábado 26 de marzo, se viene presentando una renovación confusa de unidades militares por irregulares en e! entorno de las Zonas Humanitarias, abaleando indiscriminadamente a pobladores que desarrollan caza silvestre para su alimentación.
Aunque el Informe constata una realidad que viene siendo denunciada desde el 2001, cuantos años más habrá que esperar para parar la destrucción de un grupo humano, y el arrasamiento de su territorio, justo cuando en el Territorio Colectivo del Jiguamiandó, bajo Atrato, chocoano en el entorno de las tres Zonas Humanitarias; en Belén de Bajirá, Antioquia, donde habitan desplazados de las comunidades del Curvaradó, los hostigamientos, los señalamientos y las amenazas de muerte por paramilitares sobre afrodescendientes y mestizos que reclaman su derecho al Territorio se acrecentaron en la última semana; justo cuando avanza la siembra de palma aceitera desde Curvaradó al Jiguamiandó y la construcción de una carretera entre Pavarandó y Urada, en Antioquia, allí sus pocos habitantes se han visto obligados a vender sus predios por las amenazas de los “civiles” armados de la estrategia paramilitar y la construcción de una base paramilitar en el caserío desplazado de Puerto Lleras.
* Martes 22 de marzo aproximadamente a 2 kilómetros de la Zona Humanitaria “Nueva Esperanza” desde las 9:00 a.m. y hasta las 4:00 a.m. se escuchó la deforestación y tumba de bosques primarios.
* Jueves 24 de marzo, uno de lo pobladores que habitó en el caserío de Uradá, límites con el Jiguamiandó relató, a nuestra Comisión Justicia y Paz, que los paramilitares amenazaron de muerte a él y a toda su familia, y lo forzaron su parcela a un precio inferior al real, sin que hasta la fecha haya recibido el pago prometido. La ocupación de tierras por paramilitares obedece a la ampliación de la vía carreteable que va desde Pavarandó y logra llegar al caserío abandonado desde el 2001, de Puerto Lleras, donde se encuentra en instalación una base paramilita.
* Viernes 25 de marzo, hacia las 12:00 del medio día, 4 camiones P 600 movilizaron un grupo de hombres armados, vestidos de camuflado desde Belén de Bajirá hacia Caño Ciara pasando por Brisas, uno de los lugares de presencia militar de la Brigada XVIl y camino que conduce a dos horas y medias a pie a las zonas humanitarias que se encuentran sobre el río Jiguamiandó.
Los armados pertenecientes a la estrategia paramilitar fueron vistos en el casco urbano de Belén de Bajirá e ingresaron al lugar de Caño Claro donde se encuentran siembras de palma aceitera en dirección al Jiguamiandó, mientras los efectivos regulares de la Brigada XV” que se encontraban en e! lugar se retiraron hacia Belén de Bajirá.
* Domingo 27 de marzo, en horas de la tarde, nuestra Comisión Justicia y Paz tuvo conocimiento que los pocos moradores del Territorio Colectivo de! Curvaradó que aún habitan en parcelas y los transplantados por los paramilitarres – repobladores – donde se implementa el monocultivo de palma aceitera fueron convocados por “civiles” armados de la estrategia paramilitar a un reunión en el caserío de Llano Rico.
* Lunes 28 de marzo, a las 11 30 a.m. dos afrodescendientes de las Zonas Humanitarias luego de cruzar el río Jiguamiandó de derecha a izquierda, aguas arriba, luego de caminar por 5 minutos en dirección a Caño Seco fueron tiroteados por hombres armados vestidos de camuflado en desarrollo de la estrategia paramilitar. La actuación indiscriminada obligo a los campesinos a correr entre la selva, aunque uno de los perros de cacería fue alcanzado por un tiro.
Hacia las 4.00 p.m. en Belén de Bajirá, “civiles” de la estrategia paramilitar intimidaron a varios pobladores del Curvaradó que se encuentran allí desplazados expresando que: “nosotros vamos s devolver las tierras sembradas con palma, pero no se olviden que tenemos 20 sicarios para hacerlo más fácil”
En Bogotá, llegó a nuestra Comisión de Justicia y Paz, el documento titulado: “Los Cultivos de Palma de Aceite en los Territorios Colectivos de las Comunidades Negras de los Ríos Curvaradó y Jiguamiandó en el departamento del Chocó, elaborado por el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, INCODER, fechado el14 de marzo.
* Martes 23 de marzo, a ¡as 7.00 a.rn. En el termina! de vehículos de Belén de Bajirá, pobladores de! Curvaradó fueron informados por un testigos que los paramilitares manifestaron en una reunión, que “si las comunidades, se meten nuevamente a sus tierras, vamos por ellos con 20 sicarios, estén atentos a lo que va a ocurrir”.
Nuestra Constancia frente a la existencia de una verdad real que institucionalmente no ha sido ni corroborada ni asumida ni aceptada con la celeridad que la situación exige a fin de evitar daños irreparables a la vida e integridad personal, colectiva y ambiental de los afrodescendientes del Jiguamiandó y del Curvaradó y de la humanidad.
La actual situación de destrucción de poblados, de destierro y dispersión colectiva, de amenazas de muerte no estarían dadas si las estructuras criminales encubiertas de tipo paramilitar hubiesen sido desestructuradas, si las propuestas humanitarias de las comunidades fuesen respetadas y asumidas en el marco del Derecho Internacional; si se hubiese dado respuesta integral a la ratificación de las nuevas medidas provisionales resueltas el pasado 12 de marzo; si se convocara con carácter urgente por los nuevos hechos de acciones militares contra habitantes del Jiguamiandó y Curvaradó a la Comisión Mixta de Seguimiento con la participación de la Oficina de! Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y organismos humanitarios nacionales e internacionales a fin de abordar la grave problemática de los Habitantes de las Zonas Humanitarias del Jiguamiandó y las Familias del Curvaradó; si la impunidad persistente en 13 desplazamientos forzosos, y más de 110 crímenes, la mayoría de ellos por parte de estructuras paramilitares que han actuado por ACCIÓN, por OMISIÓN, COMISIÓN POR OMISIÓN con estructuras regulares de la Brigada XVll y cerca de 10 crímenes por la guerrilla de las FARC.
Nuestra Constancia ante la actitud dilatoria para actuar administrativamente desde las entidades nacionales y regionales pertinentes del Ministerio del Interior y de Justicia, Ministerio del Ambiente, Ministerio de Agricultura, Incoder para PARAR DE MANERA INMEDIATA LA SIEMBRA DE PALMA ACEITERA, la responsabilidad institucional se hace entonces evidente en la negación de! derecho a la existencia, a la sobrevivencia de una comunidad tribal
Nuestra Constancia ante el financiamiento oficial a través de FINAGRO y del Banco Agrario a empresas privadas y asociaciones que desconocen de hecho la ley 70 de comunidades negras, la ley 160 desarrollando una contrarreforma agraria, actuación que cuestiona o expresa la intencionalidad verdadera de la política social existente.
Nuestra Constancia ante la evidente coincidencia de actuaciones paramilitares con la deforestación, canalización, siembra de palma aceitera o con la presencia militar de la Brigada XVI! en las zonas donde avanzas la siembras ilegales de este proyecto agroindustrial.
Las propuestas de INTERVENCIÓN URGENTE E INMEDIATA no se están realizando. No existen actuaciones prontas y oportunas del Ejecutivo para evitar el avance de la siembra de palma Este proyecto a gran escala que ha generado unos graves daños irreparables a la vida e identidad de los afrodescendientes, con secuelas en su derecho a la sobrevivencia y existencia como pueblos, sigue ampliándose sin recató alguno, a pesar que e! pasado 12 de marzo, !a Vice Presidencia de !a República en la Audiencia Corte Interamericana de Derechos Humanos expresó que se tomarían decisiones inmediatas para que la siembra de palma se suspendiera, y reiterando que no era necesario que el sistema Interamericano interviniera en un asunto que se podía arreglar en Colombia.
No han pasado los 15 días de la Audiencia en la Corte Interamericana y la verdad real muestra que las palabras son ejercicio estratégico de comunicación publicitaria. La siembra de la palma continúa avanzando, no cesa, no tiene pare, cuenta con avanzadas de ampliación de la frontera agrícola, a punta de terror sobre los habitantes de las Zonas Humanitarias y los desplazados del Curvaradó que se encuentran en Belén de Bajirá.
Nuestra Censura ante el desmoronamiento del Derecho. La realidad, la real, no la formal, muestra que la fuerza, la que tiene pretensiones de legalidad y de legitimidad, ampara la ilegalidad, la encubre y la usa como mecanismo del control, de la represión para imponer intereses, modelos de sociedad y de vida de unos pocos, los que tiene derecho a SER TENIENDO.
No existe el Derecho. Las pruebas técnicas aquellas que siempre pretenden obtener en las víctimas están ahí, a la vista de todo el mundo. Es ir a Belén de Bajirá pasando por Barranquillita, donde existe un peaje paramilitar, es pasar por Mutatá o por Pavarandó, ahí están. La connivencia es evidente, es simbiótica, a veces no se distinguen. Ahí están las estructuras responsables de los más de 13 desplazamientos, de los más de 110 crímenes de les Humanidad, de esos sí, los legítimos habitantes, de los territorios del
Jiguamiandó y del Curvaradó. Todo está en la impunidad.
No existe el Derecho. Quiénes lo han forjado, quiénes pretenden defenderlo, quiénes legitiman su actuar con base en las instituciones no poseen ética. Son incoherentes e inconsistentes, hablan de la institucionalidad, crean las normas, las reglas pero ellos mismos pasan por encima de las mismas, se burlan de ellas, pues saben que su sustento es la mentira, es ¡a fuerza. Por eso están sobre seguro ¡as estructuras criminales, sus intimidaciones y sus amenazas son el signo de su débil humanidad de su soberbia armada. Por eso no dejan de urdir el amor a la muerte para imponer el “progreso”, ¡a obsesión compulsiva de la competencia y e! mercado. Hacen la ley y con ella la trampa, y las nuevas formas de la esclavitud.
No existe el Derecho. La justicia es una quimera, es una vana ilusión, sobre el Curvaradó y Jiguamiandó se proyecta la política de seguridad y de impunidad, allí se visualiza la verdadera removilización o institucionalización paramilitar, en esa nueva sociedad la razón es la fuerza, la economía es una guerra, los empobrecidos y los excluidos seguirán siendo sus víctimas. ¿Hasta cuándo? Tal vez hasta que no exista ya ningún afrodescendiente o este haya decidido de tanto terror ser nuevamente un esclavo.
Nuestra apelación ética para que actúen de modo URGENTE, INMEDIATO desde sus responsabilidades institucionales a fin de:
1. Enfrentar las estructuras paramilitares presentando resultados operacionales sobre las estructuras paramilitares en Belén de Bajirá, Barranquillita, Chigorodó, Mulata, Pavarandó, Puerto Lleras, Rio Sucio
2. Investigar, sancionar y romper los vínculos de la Brigada XVII por ACCIÓN, OMISIÓN, COMISIÓN POR OMISIÓN con la estrategiaparamilitar.
3. investigar y sancionar con destitución a los funcionarios públicos que por acción u omisión son responsables de la siembra ¡legal de palma y de la extensión ganadera en los Territorios Colectivos.
4. Iniciar las actuaciones administrativas de carácter ambiental ordenando la suspensión inmediata de la siembra de palma aceitera y de los proyectos de ganadería, el cierre de las empresas que ilegalmente han implementado estos proyectos en los territorios colectivos.
5. Investigar y sancionar penalmente a las personas responsables de los graves hechos delictivos sobre violaciones de derechos humanos y los derechos de los afrodescendientes y propietarios individuales, que contempla el Informe del Incoder, a fin de evitar la ampliación y ¡a repetición de daños irreparables a la vida e integridad en los Territorios Colectivos de Jiguamiandó y Curvaradó.
6. Intervenir dentro de! proceso llamado de desmovilización a fin de que los proyectos de reinserción relacionados con palma aceitera y previstos para su realización dentro del Territorio Colectivo del Jiguamiandó y Curvaradó sean negados y o suspendidos
7. Cumplir integralmente con las medidas provisionales resueltas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos a favor de las comunidades
De toda consideración,
COMISIÓN INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ