Nubes de guerra en Yemen
Comenzó en el palacio del líder de la oposición tribal Hamid Al-Ahmar y sus nueve hermanos en el área Al-Hasaba de la capital yemení, Sanaa, un día después de que el presidente Alí Abdullah Saleh se negó a firmar un acuerdo respaldado por EE.UU. y el GCC (Consejo de Cooperación del Golfo) dirigido por Arabia Saudí, para una transferencia pacífica del poder.
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Armas pesadas y medianas fueron utilizadas por los miembros de la tribu de Al-Ahmar, quien dirige la tribu Hashed, la más influyente de Yemen, para atacar y ocupar todas las instituciones gubernamentales alrededor del palacio como el Ministerio del Interior, el Ministerio de Comercio, la sede del partido gobernante y la agencia noticiosa estatal Saba.
Sana apenas funciona después de que los tres últimos pisos de su edificio de tres alturas fueron bombardeados el lunes desde las barricadas y trincheras alrededor del Palacio Al-Ahmar que queda a menos de 500 metros. Notablemente, solo un periodista de los 100 que estuvieron bloqueados durante más de ocho horas en el subterráneo del edificio fue herido. Al Ahmar acusó a las fuerzas de Saleh de haber convertido todos esos edificios oficiales en barracones militares para atacarlo en su palacio.
El comienzo de esta pequeña pero muy peligrosa guerra fue temprano el lunes por la mañana, cuando las fuerzas de seguridad de Saleh se enfrentaron a militantes de Al-Ahmar que asediaron la escuela pública Al-Ramah cercana al palacio, ocupada por fuerzas de seguridad. Al-Ahmar dijo que la escuela era utilizada como almacén de armas por partidarios de Saleh.
La guerra se intensificó todo martes en el área de Al-Hasab alrededor del Palacio Al-Ahmar donde cientos de líderes tribales llegaron para mediar entre Hamid Al-Ahmar y el presidente Saleh. Por lo menos tres miembros de la tribu murieron en la entrada al palacio debido a un misil antes de que los mediadores se fueran con las manos vacías a principios de la tarde del martes. El jefe de los servicios de inteligencia, Ghalib Al-Kamish, fue uno de los mediadores que no lograron contener el deterioro de la situación.
El líder de Bakil, la segunda tribu más influyente de Yemen, el Jeque Naji Al-Shayif, comenzó una segunda mediación muy tarde el martes en un intento de evitar una guerra generalizada.
El ex general Alí Mohsen todavía no ha intervenido, pero se espera que protegerá a los miembros tribales de refuerzo provenientes de Khamer, el bastión de las tribus Al-Ahmar en la provincia Amran al norte de la capital Sanaa, en caso que los guardias republicanos de Saleh intentaran impedir que entraran en Sanaa.
Estos sucesos ocurrieron después de que el presidente Saleh se negó el domingo en el último minuto a firmar el acuerdo de transferencia del poder después de su firma por cinco funcionarios de su partido y cinco de los partidos de la oposición, pero en otros lugares.
Miles de seguidores de Saleh salieron a las calles de la capital Sanaa el domingo y comenzaron a bloquear calles en apoyo a su presidente. Rodearon la embajada de los Emiratos en Sanaa para impedir que los miembros de la mediación, incluyendo al jefe del Consejo de Cooperación del Golfo (GCC) Abdel-Latif Al-Zayani, y los embajadores del Golfo, EE.UU., el Reino Unido, y la UE, fueran al palacio presidencial a fin de presionar a Saleh para que firmara.
Los llevaron en un helicóptero militar a la oficina presidencial donde cinco funcionarios del partido de Saleh firmaron, pero no él mismo. La oposición había firmado el acuerdo un día antes.
Saleh quería que los dirigentes de la oposición fueran a verlo. “¿Cómo podemos trabajar con ellos durante un mes? ¿Por teléfono? ¿A quién tomarán juramento?” preguntó Saleh. “Si quieren una guerra civil, los enfrentaremos con todos los medios y serán responsables del derramamiento de sangre”, agregó.
Después del retorno a la capital saudí del jefe del GCC, Al-Zayani, los ministros del GCC, que estaban en una reunión urgente en Yemen, llamaron a las partes en conflicto a ser más pacientes para evitar una guerra.
Arabia Saudí, que dirige la mediación instó a Saleh a firmar lo antes posible y dijo que Al-Zayani volverá a Sanaa para completar su trabajo. Esperan que Saleh termine firmando este domingo si se ha de contener la actual pequeña guerra.
EE.UU. y la UE instaron a Saleh a cumplir su promesa y firmar, que implemente el acuerdo y entregue el poder. Después de lo que sucedió el domingo, estadounidenses y europeos insinuaron otras opciones, incluidas sanciones, si Saleh no entrega el poder pacíficamente.
Un periodista yemení resultó herido por las fuerzas de Al-Ahmar aunque el portavoz Abdel-Kawee Al-Kaisi dijo que cuando el ejército y las fuerzas de seguridad de Saleh trataron de atacar el palacio de Al-Ahmar en Al-Hasaba solo se estaban defendiendo. “Lo que pasó hoy tuvo lugar después de una larga serie de actos provocativos de los baltega (matones) de Saleh”.
El multimillonario Hamid Al-Ahmar, que está acusado de orquestar y financiar las protestas contra Saleh que ya duran cuatro meses, se ha estado preparando para la presidencia desde 2006 cuando llamó públicamente a una revolución contra el presidente después de la derrota de su candidato, Faisal bin Shamlan, en la disputada elección, frente a Saleh.
Algunos de los manifestantes contra Saleh descartan las crecientes tensiones como una conspiración de Saleh y sus seguidores para distraer la atención de la sublevación popular. “Lo que sucede es solo un juego de Saleh parara presentar el conflicto como si fuera entre él y la familia de Al-Ahmar y no entre Saleh y todo el pueblo”, dijo Ameen Arrabyee, uno de los principales manifestantes de la sentada en la plaza de la Universidad de Sanaa.
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Fuente: http://weekly.ahram.org.eg/2011/1049/re9.htm