No te decimos adios Lucia Pacheco, te decimos hasta siempre!!!
El pasado 31 de diciembre fallecio mi gran amiga y defensora de derechos humanos LUCIA PACHECO GARCIA. Ella hizo parte del CCAJAR y dedico su vida a defender los mas nobles principios de justicia e igualdad.
Agradezco a Javier, a su madre y herman@s por haberme dado la oportunidad de compartir con todos sus familiares y amig@s que estuvieron presentes en el sepelio, una pequeña semblanza de ella, y quiero compartirla con ustedes hoy, espero que esta pequeña pero gran historia haga parte de las paginas de nuestra historia como defensor@s de dh…. de las paginas del CCAJAR y de las paginas de vida de cada uno de quienes la conocieron… ella se lo merece y se lo gano con su duro batallar…. Te lloramos Luchis… pero reivindicamos tu fortaleza por todo lo que hiciste……
Dijo una amiga cuando recibio la noticia que Lucia habia fallecido: Las amigas son los hermanas que escogemos y tiene toda la razon… por eso es triste despedirte hoy…. amiga… hermana…. defensora de derechos humanos…. eso fuiste tú… mi querida LUCIA PACHECO GARCIA … miles de recuerdos se agolpan en mi cabeza … otros que no afloran por la gran tristeza que me invade al sentir que tu presencia física no seguirá acompañándonos, porque has sido llamada a ingresar a ese lugar de paz, y tranquilidad donde algún día nos reencontraremos tod@s… Pero tu ejemplo, tu espíritu, tu optimismo, tu compromiso de vida y resistencia por construir una Colombia diferente seguirá vivo en todos y cada uno de los que te conocimos y que como tu mi querida LUCHIS como cariñosamente te decía, han dedicado todo su tiempo, su trabajo, su vida a los más hermosos ideales de justicia y dignidad para esas mayorías excluidas.
Fueron muchos los momentos compartidos…. aun recuerdo el día que te conocimos… llegaste a trabajar en 1.994 al Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo”, y con la suavidad y dulzura de tu voz , pero con la firmeza en tus convicciones, uniste tus manos para desde este espacio seguir contribuyendo a derribar los muros de la impunidad y la injusticia , y fue allí donde empezamos forjar una solida, sincera y transparente amistad…
Pero tu camino no empezó allí… tu lucha y resistencia ante la realidad hostil de nuestra maltratada Colombia, tu rebeldía frente a la injusticia…. Tu fortaleza y coraje para enfrentarlo todo….tu sensibilidad, solidaridad y humanismo, se gestaron en el mismo seno de tu familia…. Recuerdo como con admiración y respeto nos hablabas de tu madre doña Lucia, y te referías a ella como una mujer aguerrida, que pese haber enviudado muy joven, desde las toldas del magisterio saco a sus cuatro hijos adelante, Silvia, Lucia, Cris y Joaquín y que hoy como tu mi Luchis son unos grandes profesionales y un orgullo para ella.
Fue Doña Lucia el motor que te empujo a salir adelante, pese a los diagnósticos de los médicos que no auguraban un futuro por la fragilidad de tu débil corazón, lo hiciste y rompiendo con la desesperanza, te hiciste abogada muy joven, no sin antes recorrer los caminos del arte y la cultura, de la expresión del teatro popular cuando fundaste junto con Javier, el Teatro la “FARSA” desde donde también reflejaste la sensibilidad a través del arte, mostrando con ello cuadros de nuestras realidades cotidianas que hacen parte de nuestra historia….. y abriste tu oficina con el convencimiento que tu futuro no era convertirte en una abogada litigante aislada de los intereses sociales y populares y por ello tomaste la decisión de colocar tu profesión al servicio de la clase trabajadora.
Y fue así , que comenzando la década de los 90 partiste para Antioquia, y allí empezaste a apoyar las reivindicaciones y defender los derechos de los trabajadores afiliados al sindicato departamental de Braseros, seres humanos que en su gran mayoría tenían que laborar sin ninguna protección social, con bajos salarios y en condiciones degradantes de trabajo, bajo el calor inclemente de los contenedores y con jornada laborales de más de diez horas diarias que cobraron la vida de muchos de ellos, y a su lado, buscaste que se les reconocieran sus derechos.
También apoyaste al Sindicato de Chanceros de Antioquia, que al igual que muchos trabajadores en Colombia, deben trabajar sin ningún contrato laboral, que les permita la garantía y respeto de sus derechos.
Pero tal vez uno de los momentos que marco tu historia, fue tu trabajo en Apartado con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Agropecuaria – Sintrainagro- que reunía a más de 20 mil obreros del banano…. Fueron años muy duros en esta zona del Uraba Antioqueño, donde el clima de intranquilidad y zozobra por las amenazas y asesinatos contra líderes sindicales de esta región del país era el pan de todos los días…Tuviste que ver diariamente desfilar los ataúdes con los cuerpos de hombres y mujeres que soñaban con otro país diferente, y cuyo delito fue exigir y defender sus derechos, pero aquellos los mercaderes de la muerte financiados por las mismas empresas donde estos laboraban, como en el caso de Chiquita Brands, les cegaron sus vidas y dejaron sobre el camino una estela de muerte y de dolor en miles de familias colombianas.
Pero no desfalleciste mi LUCHIS, en tu tarea como defensora de derechos humanos, denunciabas, judicializabas, exigías al Estado que cumpliera con sus obligaciones de protección y hacías ese trabajo a veces quijotesco, solitario, muchas veces invisibilizado, para evitar que la sombra de la muerte, no la muerte que decide el de arriba, sino la que deciden esos seres que se abrogan el supuesto derecho de definir quiénes deben vivir y quienes no, se siguiera imponiendo sobre la vida y la esperanza, y aunque no lo creas mi LUCHIS , arriesgando tu propia vida salvaste muchas de ellas.
Regresaste a Bogotá, e ingresaste al Colectivo de Abogados, defendiendo presos y perseguidos políticos, representando a las víctimas de desaparecidos, de asesinados, de desplazados, de familias que esperaban que les ayudaras a encontrar la VERDAD sobre los crímenes contra sus seres queridos, y participaste en la Comisión de Investigación de los sucesos violentos de Trujillo, esos sucesos que enlutaron a la comunidad de este municipio, que fue víctima de una masacre continuada entre 1989 y 1994 donde fueron asesinados mas 342 personas en hechos que hoy continúan impunes.
Allí en esta comisión, mi LUCHIS contribuiste al análisis de los expedientes judiciales, presentaste propuestas para la reparación de las víctimas y la aplicación de justicia y tu aporte junto al de otras personas, organizaciones de derechos humanos y victimas, ayudaron para que la opinión pública conociera lo ocurrido en este municipio y que el Estado Colombiano y el entonces Presidente Ernesto Samper Pizano reconociera su responsabilidad pública por estos hechos y pidiera perdón a las victimas…. Pese a que el caso continúa en la impunidad, los aportes de personas que como tú han hecho para que se haga justicia, han sido gotas de esperanzas en este mar de impunidad y han permitido que las víctimas y familiares continúen su lucha para que crímenes como estos NUNCA MÁS se vuelvan a repetir en Colombia.
Y en este proceso ingresaste al proyecto Colombia Nunca más crímenes de estado, iniciativa de muchas organizaciones de derechos humanos, que ha documentado más de 41.000 víctimas de torturas, desaparición forzada, ejecución extrajudicial, amenazas, atentados, allanamientos, detenciones arbitrarias y otras formas de agresión cometidas en Colombia desde 1966 hasta 1998, y que busca rescatar la memoria de lo ocurrido , y que la sociedad colombiana conozca lo que ha pasado en nuestro país y se logre consolidar un gran movimiento social de lucha en contra y por la superación de la impunidad en que se encuentran estos graves crímenes.
Si mi LUCHIS, fuiste parte de este equipo, diseñando las estrategias para la recolección de la información, dictando talleres a las comunidades y victimas buscando vencer el miedo y el terror para que ellas pudieran dar su testimonio sobre lo ocurrido.. Este proyecto mi Luchis sigue vigente… hoy más que nunca cuando el olvido y la impunidad se quieren imponer sobre los derechos a la verdad, la justicia y reparación que exigen miles de víctimas y por las que tu luchaste.
En este periodo conociste a Javier, “mi bebis”, como se decían amorosamente… fue el compañero y el hombre noble e integro que estuvo contigo los últimos doce años de tu vida y que se convirtió en tu cómplice… en tu amigo … y por ello el hombre que te merecía, al lado de él fuiste una mujer muy feliz y lograron construir una hermosa relación de pareja…y hoy te decimos a ti Javier y a tu familia que los amig@s de mi Luchis siempre seran sus amigos y estaremos allí.. siempre… para recordarte en medio de las anécdotas y la alegría que te caracterizaba amiga mía…..
Tu camino no termino allí mi LUCHIS, , fuiste una andariega defendiendo los derechos humanos en todas partes, te fuiste para Barrancabermeja, y allí en la corporación regional para la defensa de los derechos humanos CREDHOS, acompañaste a las comunidades del Magdalena medio, que tienen una historia de resistencia y que han defendido la integralidad de los derechos, a través de la huelga, y de las movilizaciones sociales, pero también una zona golpeada por la violencia paramilitar. El calor de esta región no te amaino para acompañar a los familiares en su denuncia y búsqueda de justicia.
Finalmente ingresaste a la Comisión Colombiana de Juristas, una de las organizaciones pioneras en la defensa de derechos humanos en Colombia, seguiste en el acompañamiento a las víctimas y comunidades a través del litigio nacional, no fueron fáciles los casos que tuviste que asumir, buscando en cada detalle el esclarecimiento de los hechos, tu salud se estaba deteriorando, pero no te rendías, nos contaste la última vez que nos vimos como tuviste que permanecer varios buscando los restos de personas desaparecidas forzadamente, en esa hacienda llamada las “Tangas”, ubicada en Tierra Alta – Córdoba y propiedad de los hermanos Castaño Gil, que se convirtió en un centro de exterminio donde fueron asesinados cientos de personas y sepultadas en fosas clandestinas, pero no de detuviste y trabajabas incansablemente…. el estrés, la fatigadoras jornadas no te detenían.. Tu salud se deterioraba.. pero no renunciabas… ante todo estaba el compromiso con las victimas… muchos de tus compañer@s no sabían lo delicado de tu estado de salud… no quisiste decírselo… y te fuiste para el Sumapaz a reconstruir un caso que llevabas, en ese pequeño pulmón de Colombia, pero que para tu organismo era dejarte sin el oxigeno de la vida… y de allí partiste para Arauca, Choco…trabajando, hasta que tu organismo no resistió mas y tuviste que internarte en el Hospital… la última vez que te vimos… estabas muy preocupada porque no habías podido separarte de la bala de oxigeno… y solo pensabas en como podías seguir trabajando… te dimos muchas ideas, y que tu trabajo y compromiso por la justicia lo podías seguir haciendo de otras formas… pero te negaste a defender los derechos humanos desde un escritorio, no podías soportar la idea de estar encerrada y decidiste partir….
Hoy te lloramos….pero también reivindicamos los que dejaste sembrado en tu familia, en tus amig@s y en los espacios donde trabajaste… tu legado perdurara por siempre, pocas personas han hecho historia… y tu eres una de ellas…. Fuiste una gran amiga… la confidente, la consejera… crecí contigo… me escuchaste en mis amores y desamores, compartiste mis alegrías.. pero también las nostalgias y tristezas y agradezco a la vida por haberme dado la oportunidad de conocer y compartir con una verdadera amiga como lo fuiste tú…
Tu energía, dulzura , compromiso y presencia estará viva en nuestra memoria y en el camino que seguiremos andando para darle a nuestros hijos y a los hijos de nuestro hijos un mundo mejor que él nos toco vivir… ese fue tu sueño… y ese el sueño que vamos a continuar para hacerlo realidad…. A nombre mi ni hija Paula Camila, de John Jairo mi esposo, de Pilar, Maret Cecilia, Dora Lucy , Liliana, Diana Teresa, Graice y todos tus amig@s …. No te decimos adiós… te decimos hasta siempre… MI LUCHIS
Con todo mi cariño y afecto
SORAYA GUTIÊRREZ