Mujica reivindicó al artiguismo y la integración regional
“La política es colectiva, la alta política necesita resumirse en algunos cerebros y transformarse en mensajes de masas, porque si las masas no entienden el camino, no hay fuerza. La verdadera democracia es de ida y venida.” Tenemos crisis de dirección”, dijo.” Y los que estamos en la dirección (lo digo con humildad) veo que a algunos compañeros se los traga la patria chica”, agregó.
“Tomo este homenaje como homenaje al pueblo trabajador uruguayo, al trabajador anónimo, con el que me siento parte y comprometido”, expresó el Presidente Mujica al recibir la distinción de la Universidad Nacional de La Plata. En su discurso, agradeció el homenaje, hizo una extensa exposición referida a la historia latinoamericana, el artiguismo, la necesidad de integración, y reiteró su advertencia contra el consumismo.
“Me siento feliz porque estoy con argentinos, con los que nos une una afinidad muy especial. No es que seamos hermanos: nacimos de una misma placenta”, enfatizó el Presidente.
Nuestros compatriotas uruguayos, los miles que viven acá, no se sienten extranjeros. Y eso no nos pasa en otro lugar del mundo, solamente en Argentina, por eso, desde siempre me siento amigos de los argentinos, comprendo sus dolores, sus contradicciones, sus heridas, sus deudas. Fueron parte de la historia de mi pueblo.
¿Cómo no voy a comprender a las abuelas de mayo, y toda su historia?”, agregó. “Mi generación pertenece al viejo positivismo racionalista. Teníamos explicación para todo y la transformación de la humanidad estaba a la vuelta de la esquina. Éramos infalibles. Iba a emerger una nueva sociedad. Éramos soñadores. Pero lo imposible dura un poco más. El camino es mucho más complejo. Más tortuoso.
En ese propósito de mejorar la vida, no solo juegan elementos materiales, sino que hay que tener en cuenta el papel de la cultura, del conocimiento. ¿Cómo construimos una sociedad mejor? ¿Cómo construimos una sociedad mejor si adentro llevamos la tiranía de una sociedad de consumo que nos tiene esclavizados a cada uno de nosotros?”, preguntó.
“Es un camino más complejo, pero valía y vale la pena. Con mucha humildad hay que subir escalones, y de a uno. “Y los mejores luchadores no son los que hacen más, sino capaces de dejar gente que los suplanta con ventaja. ¿Por qué? Porque el caminos es larguísimo y supera nuestra vida?”.
Respecto a la valoración de la vida enfatizó: “Permítanme decirles que yo no soy pobre. Pobres son los que necesitan mucho. No entiendan esto como una defensa del primitivismo. Entiéndanlo en un sentido profundo. La vida es hermosa. La vida de cada uno de nosotros es casi inexplicable y por tanto ningún valor es más importante que la vida. Es un objetivo en sí mismo. “Para vivir hay que tener tiempo.¿Acaso no se precisa tiempo para el amor, para contemplar algo que admiramos? Para esas cosas que nos hacen felices, somos libres cuando hacemos de nuestra vida lo que nos gusta”, valoró.
“Por eso, el problema cultural es tremendo, porque si no defendemos nuestra libertad y dedicamos nuestra vida a pagar cuotas —porque el supuesto progreso es una acumulación infinita de consumo material—, se nos termina yendo la vida. Y nada vale más que la vida”, consideró. “Entonces, yo no doy el ejemplo de nada. Descubrí las claves de esto en los calabozos, cuando no podía leer. Y si no hubiera pasado esos años, no sería quien soy, porque se aprende más del dolor que la de la bonanza”, dijo.
“Por eso, la noche que tenía un colchón, me sentía feliz”, agregó. “¿Cómo es posible, entonces, que quede nuestra vida enajenada por la desesperación de cambiar el auto cada dos años?”. “Yo no defiendo la pobreza, defiendo la sobriedad. ¿Para qué? Para que la gente pueda ser libre. Porque el objetivo de la vida no es vivir trabajando. A la vida hay que vivirla. Y eso es lo que tenemos que levantar”.
Por supuesto que hay clases sociales, antagonismo, explotación, “pero no subestimemos el valor de la cultura porque si no cambiás vos, no cambia nada”.
Tenemos un problema de clases, un problema civilizatorio, hemos inventado un tipo de civilización que nos traga, que necesita hacernos mercadería.
Artiguismo
“Ustedes tienen una cátedra artiguista. Hace mucho que no tengo dudas que Artigas era el ala popular de la revolución de mayo. Vamos a la historia para buscar la afirmación para el tiempo que nos toca hoy. Y la afirmación de que Artigas es el más moderno de los libertadores, es porque es el fundador en esta parte del mundo del sentido de confederación. Y la patria de todos será federal o no será”, expresó. “China es una patria multinacional, la India también, Europa —a los tumbos— anda construyendo su espacio multinacional. Y en ese mundo que se viene, ¿podemos creer que nuestras repúblicas pueden andar solas en ese mundo? Nuestras patrias necesitan un alero común que nos protejan. No para desaparecer, sino para reafirmarse. La mejor manera de debilitarlo a este continente, es dividirlo Y que hagamos mucho chauvinismo. Y este es un dilema cultural.
Por esto, la actualidad de Artigas. Hay como un renacer del artiguismo. Porque estamos buscando en el pasado, una afirmación del porvenir. Tuvo hasta la grandeza de pensar en los indígenas. El último escuadrón que se le presentó fueron indios del Chaco. Fue un republicano que se internó en el corazón de América para morir allí. Sujeto raro, que desconfiaba en la ciudad. Como tantos hombres del campo, con su desconfianza en la ciudad. Pero allí está: es nuestro, de ustedes, de todos. Porque los grandes libertadores no tiene patria: son la patria. Como Bolívar y San Martín, simbolizan lo mejor de nosotros.
Por eso les agradezco y pienso que nuestra América Latina está mucho mejor pero el mayor problema en América Latina es la falta de visión política de largo plazo. Nos estamos quedando cortos. Por qué, porque es entendible. Porque los problemas de todos los días nos consumen todos los días”, concluyó.
Alta política
“La alta política debe pensar en los caminos que nos lleven a una integración. Lo urgente se come lo imprescindible”, dijo.
Dirigiéndose a los seguidores de diferentes partidos políticos indicó: “Peleen para que sus partidos miren más lejos”. “Entonces, tal vez, porque me estoy acercando a la muerte he agarrado la manía de mirar muy lejos. Pero veo que a mi contemporáneo le cuesta”, expresó el mandatario.
“La política es colectiva, la alta política necesita resumirse en algunos cerebros y transformarse en mensajes de masas, porque si las masas no entienden el camino, no hay fuerza. La verdadera democracia es de ida y venida.” Tenemos crisis de dirección”, dijo.” Y los que estamos en la dirección (lo digo con humildad) veo que a algunos compañeros se los traga la patria chica”, agregó.
Hay organizaciones internacionales, acumulando guiíta y poder y por mientras, nosotros nos refregamos la banderita y el himno”, afirmó. Estas son cosas que debemos pensar. “¿Cómo juntamos esta vieja universidad y la otra”, ejemplificó.
Nuestra investigación es raquítica. El mundo rico nos sacó una distancia enorme. Y eso significa apostar a la investigación”.
“No se dejen robar la vida”
“Gurises: no dejen escapar la vida. No se dejen robar la vida. Vivan la vida con la mayor intensidad posible, porque no tiene retorno”, recomendó.
“No llegamos jamás a tocar el cielo con la mano, pero el hombre es el único animal que puede superarse a sí mismo, pero también que puede destrozarse a sí mismo”. La historia nos fue haciendo individualista y el mercado capitalistas, pero nuestra base animal, es gregaria. La lucha por el porvenir, es poder ir organizando nuestra sociedad en función de lo que somos colectivamente. Somos muchos menos racionales de lo que parecemos, somos animales complejos, llenos de sentimientos.
Pobre no es el que tiene poco, pobre es el que no tiene comunidad. El que no tiene compañero de vida, terminó diciendo el Presidente uruguayo, Doctor Honoris Causa por la Universidad de la Plata.