Mujeres de la comunidad Jiw están expuestas  a contagiarse de COVID19 ante incumplimientos de la E.P.S Capital Salud

El  miércoles 20 de mayo a las 2:00 p.m. en  Mapiripán, Meta, la indígena Jiw Doris Martínez y su acompañante Fabiola Martínez, fue trasladada a Villavicencio desde el Centro de Salud de Mapiripán. En la capital del departamento dio a luz ese mismo día.

Desde el miércoles a hoy, cuatro días después,  las dos indígenas se encuentran en el Hospital Departamental de Villavicencio a la espera de que se les ubique un lugar de hospedaje por parte de la E.P.S. Capital Salud.

Fabiola, la acompañante se encuentra durmiendo en una silla del Hospital Departamental. Este hospital reportó el primer caso en su personal médico el 17 de abril. A dia de hoy en la ciudad de Villavicencio se reportan 933 casos.

El  jueves 21 de mayo ante la Defensoría del Pueblo y el enlace étnico de la Alcaldía se solicitó infructuosamente su gestión para buscar salidas ante la situación de las indígenas y del neonato que pueden ser contaminados y a su regreso a Mapiripán puedan expandir el virus a la comunidad.

Ayer, sábado 23 de mayo Doris Martínez y su bebe fueron dados de  alta sin que la EPS haya dado respuesta a su traslado.

La ausencia de medidas preventivas por COVID19 en Villavicencio es responsabilidad hoy de la EPS Capital y de respuestas a las solicitudes del pueblo Jiw del resguardo Naexal Lajt (Le puede interesar: https://www.justiciaypazcolombia.com/2da-carta-abierta-salud-alimentacion-agua-urgente-y-respuesta-a-acuerdo-humanitario-globalcovid19/), situación que está dejando en un alto riesgo a una comunidad que conforme a la Corte Constitucional “están en grave peligro de ser exterminados física y culturalmente, a causa del conflicto armado interno y la omisión de las autoridades en brindarles una adecuada y oportuna protección” A173/12.

Bogotá D.C., 24 de mayo de 2020

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.

Imagen: Archivo.