Muerte en cautiverio de prisionero político Roberto Sepúlveda Muñoz
Pese numerosas solicitudes humanitarias para su excarcelación, nueve meses después de haberse acordado una Ley de Amnistía, dos decretos reglamentarios, una resolución administrativa que lo nombraba Gestor de paz y múltiples compromisos de parte del gobierno nacional, no pudo acceder a su excarcelación.
En la madrugada de hoy 23 de septiembre, Roberto Sepúlveda Muñoz, conocido en nuestra organización como Arturo, y, a quien cariñosamente llamábamos Catire, falleció en el Hospital San Rafael de la ciudad de Tunja. Roberto se encontraba privado de la libertad desde hace más de 9 años, recluido en la cárcel del Barne, en el pabellón 8 de este penal. Desde hace varios años venia presentando un grave deterioro en su salud, que no fue tratada de manera eficiente, configurándose una bronconeumonía crónica.
Pese numerosas solicitudes humanitarias para su excarcelación, nueve meses después de haberse acordado una Ley de Amnistía, dos decretos reglamentarios, una resolución administrativa que lo nombraba Gestor de paz y múltiples compromisos de parte del gobierno nacional, no pudo acceder a su excarcelación.
Bajo esta circunstancia, exigimos para que de manera inmediata se tomen las medidas necesarias y se establezca una investigación exhaustiva, que logre determinar las causas reales del fallecimiento del prisionero político Roberto Sepúlveda Muñoz, y se ordenen las sanciones penales y disciplinarias del caso. Es evidente, no solo la responsabilidad en materia de prestación del servicio médico a los prisioneros políticos, sino también las constantes trabas y dilaciones que se presentan por parte de los operadores de justicia imposibilitando su libertad.
Alertamos a las autoridades para que de manera inmediata se garantice la atención médica para los camaradas Bernardo Mosquera Machado, Jose Angel Parra Bernal y Jan Carlos Amaya, quienes vienen presentando un complejo cuadro médico.
Hacemos un llamado al gobierno nacional, en cabeza del presidente Juan Manuel Santos, para que se establezcan responsabilidades ante esta repetida e infame situación y para que de manera definitiva y sin más excusas, se ponga a libertad a todas y todos nuestros camaradas que aún permanecen en prisión.
¡Libertad a las y los prisioneros políticos, ya!