Ministro Palacio no convenció en foro de la Javeriana sobre Emergencia Social
Defendió las medidas en un ambiente tenso, y ante estudiantes, académicos y profesores.
En el foro, llamado ‘La salud en Colombia, ¿en Emergencia?’, llevado a cabo en la Universidad Javeriana, de Bogotá, el ministro de la Protección Social, Diego Palacio, hizo una dura defensa de los decretos expedidos bajo la Emergencia Social.
Durante su ponencia Palacio calificó la reforma a la salud -hecha mediante estas normas con fuerza de ley expedidas el 21 de enero pasado- de necesaria, útil y productiva para el sector e insistió en que contiene avances importantes en materia de estabilidad económica y lucha contra la corrupción, así como en el control del gasto y la evasión y elusión de aportes.
También dijo que gracias a la reforma será posible garantizar servicios de salud, con calidad y equidad para todos los colombianos.
Antes de retirarse del foro -para asistir al debate sobre el mismo tema programado con las comisiones séptimas de Senado y Cámara-, algunos de los demás ponentes (que representan el sector o hacen parte de las facultades de medicina, economía, ciencias políticas, derecho y ciencias de la salud, entre otras) le dirigieron preguntas que abarcaron desde la forma como se redactaron los decretos hasta los supuestos conflictos de intereses que habría tras ella.
En primer lugar, Palacio defendió el papel de asesoría cumplido por el Centro de Gestión Hospitalaria en este tema y destacó la idoneidad de los funcionarios que, de acuerdo con denuncias del senador Germán Vargas Lleras, habrían participado en la redacción de los decretos, pese a formar parte de las juntas directivas de EPS o haber obrado como su representante.
Al respecto, miembros del auditorio aseguraron que “nadie pone en duda la idoneidad de esas personas sino la conveniencia o no de que manifestaran con claridad su conflicto de intereses”, al formar parte de un sector que resultaría afectado por la reforma.
Eduardo Rueda, profesor del Instituto de Bioética de la Javeriana, calificó de “abusiva e irresponsable” la actitud del gobierno, al elaborar normas que impactan a todos los ciudadanos en temas como el de la salud, a sus espaldas. Al respecto, el Ministro argumentó que sí se habían hecho consultas y que la participación había sido amplia y democrática.
Enrique Peñaloza, director del Grupo de Política y Economía de la Salud del Cendex, manifestó que el sector salud ha venido manejándose con “criterios oportunistas” y preguntó al Ministro por qué no se había puesto coto a situaciones que lo condujeron poco a poco a una crisis que, en su criterio, no es sobreviniente.
Francisco Yepes, director de los posgrados de Administración en Salud, aseguró que la reforma no resuelve los problemas de fondo del sector salud y cuestionó el hecho de que los decretos establecieran la creación de unos comités técnico-científicos cuya composición es eminentemente política, pese a que serán los encargados de definir sobre las necesidades de los pacientes.
Iván Darío González, director ejecutivo de Javesalud, insistió en que los decretos legislativos tocan la autonomía médica y limitan el ejercicio de estos profesionales. El Ministro no sólo sostuvo que en todo el mundo los médicos se autorregulan, sino que por la vía reglamentaria ya quedó claro que los médicos no tendrán que ceñirse obligatoriamente a estándares para formular.
Ante la crítica general de que los foros de discusión en torno a la reforma a la salud se estén dando “después de que esta se hizo con decretos”, Edilma Suárez, profesora de la Facultad de Enfermería, manifestó su inquietud por el hecho de que las observaciones emanadas de estos escenarios, acabaran siendo usadas para avalar los decretos en lugar de ser realmente tenidas en cuenta.
Al final, miembros del auditorio se quejaron de la falta de respuestas puntuales del Ministro Palacio, que no tuvo tiempo de escuchar ninguna otra ponencia.