Militares del Batallón Voltígeros anuncian las ordenes de captura se produciran desde el 15 de noviembre
Persisten intimidaciones, montajes fotográficos, daños de bienes. Nuevo Proceso Judicial contra CAVIDA y Justicia y Paz
Anuncios de operación paramilitar contra CAVIDA
“Recuerden su perversa conducta y sus malas acciones, sentirán asco de sus iniquidades y de sus abominaciones. Experimentemos, verguenza y bochorno de esas conductas. La tierra que está siendo desvastada es un jardín fundado en la verdad, en la justicia, en la solidaridad” Ezequiel 36.
RESUMEN
El 4 y 9 de noviembre unidades militares del Batallón Voltígeros han reiterado a la población que desde el 15 de noviembre iniciarán las operaciones de detenciones de integrantes de CAVIDA pues ya conocen las órdenes de captura proferidas por una unidad fiscal de Antioquia.
Desde el viernes 3 de octubre y hasta el 11 de noviembre, se presentaron movilizaciones de las unidades militares entre “Esperanza en Dios” y “Nueva Vida”, movilizaciones de “civiles” armados dentro de la estrategia armada encubierta y la presencia nuevamente en el sitio conocido como La Balsa, distante a dos horas y media de la Zona Humanitaria “Nueva Vida”, así como el anuncio del desarrollo de la operación militar para capturar a los miembros de CAVIDA desde el próximo 15 de noviembre por disposición de una unidad de la Fiscalía de Antioquia.
Durante este último mes y medio, se han producido registros fotográficos y videos sin consulta por parte de los militares de la Brigada XVII de pobladores civiles, de bienes comunitarios. Se teme que sean usados, como los presentados en agosto pasado, dentro de montajes de inteligencia militar o presentaciones a través de medios de infomación dentro de una intencionalidad de desprestigio (3 de octubre y 9 de noviembre) y de posibles montajes para sustentar la falsedad en los que se pretende vincular a los miembros de CAVIDA como guerrilleros con fotografías (7 de noviembre); amenazas e intimidaciones por parte de unidades militares de muerte(3, 7, 8, 12, 31 de octubre y 3, 7 y 9 de noviembre); señalamientos, falsas acusaciones, estigmatización asociando a CAVIDA o sus acompañantes con la guerrilla o actuaciones ilegales como el uso de minas antipersonales para su protección (7, 8,12, 13, 31 de octubre); impedimento a la libre movilización (16 y 17 de octubre); movilización y presencia de paramilitares (6, 9, 13, 22 de octubre); señalamientos y acusaciones contra acompañantes y organizaciones de derechos humanos (12 de octubre y 9 de noviembre); destrucción de bienes de supervivencia (31 de octubre); amenaza de operativo militar para capturar a integrantes de CAVIDA (9 y 11 de noviembre); proceso de judicialización contra CAVIDA y Justicia y Paz (octubre 22).
Han sido seis meses de una persecución sistemática contra la propuesta alternativa de defensa de la vida y del territorio a través de los medios de información locales y nacionales, con daños y destrucción de bienes de supervivencia, con intimidaciones y hostigamientos, con señalamientos y amenazas de muerte, con el desplazamiento forzoso y las quemas de signos de distinción de la población, con anuncios permanentes de una operación militar con órdenes de captura, con el control y la limitación a la libre movilización de los afrodescendientes, con el ofrecimiento de dinero a jóvenes y niñas para reunir información de “inteligencia” militar sobre la organización comunitaria, el ofrecimiento a ser integrantes de la red de Informantes, o soldados campesinos.
Simultáneamente se inició el desarrollo de una estrategia jurídica basada en testigos motivados por recursos económicos, en presiones para conseguir testigos, en libretos que reproducen con la intención de desestructurar la organización comunitaria, deslegitimarla nacional e internacional y desterrar a Justicia y Paz de la región, pues son una amenaza a las propuestas de privatización del territorio, de la impunidad jurídica y social, de la reconciliación sin verdad, sin justicia y sin reparación integral, y de los proyectos agroindustriales como la propuesta de integración entre victimarios y víctimas.
Solicitudes Urgentes
ª Al Presidente ALVARO URIBE VELEZ , como máximo comandante de las Fuerzas Armadas, y al Vice Presidente de la República FRANCISCO SANTOS, como un DERECHO DE PETICION ETICO :
Por qué las operaciones militares del Batallón Voltígeros se han orientado contra los pobladores de CAVIDA y no contra blancos militares legítimos?
Qué medidas administrativas va a tomar frente a los abusos cometidos por las unidades militares desde el 13 de mayo?
Por qué la fácil movilización de unidades de paramilitares entre Riosucio, Turbo, Carmen del Darién en medio de autoridades civiles y militares?
Qué garantías existen para la presencia de organizaciones humanitarias para seguir acompañando a las comunidades de Cacarica?
ªAl Fiscal General de la Nación LUIS CAMILO OSORIO, que se unifique el proceso 7994 con el 1701, en tanto las denuncias penales contra CAVIDA son de la misma naturaleza, de modo que se posibilite el derecho de defensa y el debido proceso
ª Al Director de la Vice Presidencia de Derechos Humanos y DIH CARLOS FRANCO, comunicarse telefónicamente para convocar con urgencia una nueva sesión de la Comisión Mixta de Verificación, CMV, para responder con urgencia a la situación presente de vulnerabilidad de CAVIDA y se estudien las propuestas planteadas en el último período de sesiones de la Comisión Interamericana de derechos Humanos, respecto a las medidas cautelares de los afrodescendientes del Cacarica
ª Al Procurador General de la Nación, EDGARDO MAYA VILLAZON se investigue con prontitud las razones por las cuáles las unidades militares de la Brigada XVII han anunciado con insistencia, y certeza, el desarrollo de operaciones militares desde mayo tendientes a dar captura a integrantes de CAVIDA y de Justicia y Paz, sin que al comienzo se conociese de la existencia de procesos judiciales o cuando iniciados los procesos penales anuncian las eventuales decisiones judiciales.
ª Al Defensor Nacional del Pueblo, VOLMAR PEREZ, el nombramiento y la presencia inmediata del Defensor Comunitario en el Cacarica, ausente desde hace dos semanas de la Zona Humanitaria
DETALLES
º Viernes 3 de octubre, hacia las 10:00 horas aproximadamente, un grupo de unas siete unidades militares de la Brigada XVII, hicieron presencia en la zona humanitaria “Nueva Vida”, recorriendo los alrededores del lugar humanitario delimitado por la Malla de la Vida. Las unidades regulares realizaron un registro fotográfico y de video de la emisora comunitaria, las unidades de vivienda familiar, la casa del equipo misionero de Justicia y Paz .
Los militares solicitaron a través de algunos pobladores dialogar con integrantes del Equipo Misionero de nuestra Comisión Justicia y Paz, que se encontraban acompañando el Encuentro Internacional de niñ@s y jóvenes “Nosotros También Decimos. Nuestros Derechos en la Guerra”,quiènes cuando atendieron la solicitud de los miembros de la fuerza pùblica no fueron atendidos
Hacia las 13:00 horas, antes de alejarse del lugar humanitario los militares expresaron que vinieron a ofrecer protección, “vinimos por las buenas, después que no se quejen”
º Lunes 6 de octubre, hacia las 10:00 horas aproximadamente, más de siete unidades militares, en el sitio conocido como La Tapa, durante la salida las 15 delegaciones internacionales participantes en el Encuentro de Niañas y Jóvenes, un militar expresó: “estamos acá para brindar seguridad a los internacionales en su salida…”. Poco después se escuchó una conversación por radio de comunicación de las unidades militares: “ya están saliendo, queda el camino despejado, estamos en el sitio … tenemos algunos extraños, esperamos el motor y el paquete.”
Hacia las 11.45 horas, a unos 100 metros del sitio conocido como La Tapa, la chalupa comunitaria de CAVIDA, se encontró con una panga rápida, color blanco y franja azul, con motor 200 en la que se movilizaron siete hombres, dos de ellos con camisetas negras y pantalones camuflados.
Esta embarcación, según versiones extraoficiales ha sido utilizada en ocasiones anteriores para movilizar “civiles” armados de la estrategia paramilitar.
º Martes 7 de octubre, en horas de la mañana en la antigua zona humanitaria de “Esperanza en Dios”, tres militares se dirigieron a un miembro de CAVIDA que se transportaba en un casco /embarcación de madera sin motor/, exigiendo que se las entregara para su servicio.
El afrodescendiente se negó, agregando que ellos son pobladores civiles con unos principios que asumen para distinguirse de los actores armados. Los militares se disgustaron afirmando “vamos a conseguir una embarcacion, como sea, esos cuentos que les meten en la cabaza se van a terminar, a la guerrilla si le colaboran”
º Miércoles 8 de octubre, hacia las 10:00 horas, cerca de 50 unidades militares se ubicaron en la salida hacia las zonas de cultivo de pan coger de la zona humanitaria de “Nueva Vida”, otro grupo se dirigió hacia la orilla del río donde levantaron carpas, y otro enfrente de la Malla de Vida.
Durante el día las unidades militares adelantaron patrullajes alrededor de la Malla de Vida, uno de ellos expresó: “aquí la gente tiene mucha desconfianza, vamos a estar pendientes, vigilándolos”. Otro grupo de militares, rozaron, tumbaron algunos árboles adecuando una pista de aterrizaje.
Un capitán de apellido DUARTE, comandante del operativo, solicitó a varios pobladores informar a nuestra Comisión de Justicia y Paz que necesitaban hablar. Al conocer la petición, nuestra Comisión de Justicia y Paz solicitó la presencia de las Autoridades Morales de la comunidad, patriarcas y matriarcas, para ser testigos del diálogo. Minutos después de salir de la Zona Humanitaria, demarcada por la Malla de Vida, no fue posible dialogar, los militares expresaron que el Capitán DUARTE no estaba disponible.
Algunos de los militares agregaron “hay muchas minas alrededor de la Zona Humanitaria, esa es la protección, se las colocó la guerrilla, después no digan nada. Esa es la proteccion de esta comunidad.
Los militares se retiraron del lugar.
º Jueves 9 de octubre, en el municipio de Turbo, en horas de la mañana nuestra Comisión de Justicia y Paz conoció del ofrecimiento de recursos, de “protección” y de presiones a eventuales nuevos falsos testimonios contra nuestra organización de derechos humanos para que se afirme que hemos amenazado de muerte, que somos miembros de las FARC, pues es necesario “acabar con esas piltrafas humanas de Justicia y Paz, que impiden el progreso de la región y tienen mucho apoyo internacional”.
Jueves 9 en horas de la tarde en el río Perancho se presentaron movilizaciones de unidades de los “civiles” armados dentro de la estrategia paramilitar entre La Balsa y Puente Amèrica y La Tapa en embarcaciones de alta potencia. A algunos pobladores les manifestaron que estaban en acciones de reconocimiento .
º Domingo 12 de octubre, hacia las 8:00 horas se acercaron 4 unidades militares a dos miembros de CAVIDA a orillas del río Peranchito, a pocos metros de la antigua Zona Humanitaria “Esperanza en Dios”, exigiéndoles la entrega de cuatro mulas.
Los integrantes de CAVIDA respondieron que eran de propiedad comunitaria, y desde sus normas de vida no prestan servicios a ningunas de las partes de la guerra.
Uno de los militares manifestó airado: “a ustedes les impide colaborar es esa ONG que no gusta de nosotros” (…) ” esa ONG les impide cosas y los manda, van a ver que va a pasar con esas ONGs ” .
Los afrodescendientes le respondieron: “¿Ustedes ven acaso a alguno de los acompañantes? Nosotros somos los que hacemos nuestras normas, somos los habitantes del Territorio, ellos solamente nos acompañan. A nosotros nadie nos manda, nosotros somos comunidad con Autodeterminación”. .
º Lunes 13 de octubre en horas de la mañana arribó a la antigua Zona Humanitaria de “Esperanza en Dios” una embarcación pequeña en la que se movilizaba un reconocido paramilitar que opera en Turbo apodado “El Curvo”. El integrante de la estrategia armada encubierta se trasladó desde el punto conocido como La Tapa cruzó enfrente de las unidades militares, y de acuerdo con los testigos, allí se ubicó. El paramilitar a los integrantes de CAVIDA les expresó: “estoy observando como está la situación, ya nos veremos más”.
º Jueves 16 de octubre, hacia las 6:30 horas un miembro de CAVIDA, que se dirigía a su cultivo de arroz, distante a 10 minutos de la antigua Zona Humanitaria de “Esperanza en Dios” fue sorprendido por varios militares que le manifiestaron: “usted no puede pasar por este sitio, este lugar es nuestro, y acá tenemos nuestras reglas, así como ustedes las tienen allá en esa comunidad, así como nosotros no podemos entrar por allá, ustedes no pueden pasar por acá… desde ahora queda prohibido el paso de civiles de esa comunidad por este sitio”.
El afrodescendiente respondió “ustedes no pueden impedir nuestro derecho a la movilización en un Territorio Colectivo que es nuestro, ustedes se encuentran destruyendo un territorio colectivo, motivando la destrucción de los procesos comunitarios, dejando de enfrentar a los paramilitares, y ni han combatido con la guerrilla porque no hay y ustedes nos acusan a nosotros, haciendo daños en las siembras familiares y comunitarias e impidiendo la vida normal de la gente, ataquen a armados, no a los desarmados, aqui no hay, busquénlos”.
En respuesta el militar tomó su arma y la empuñó en actitud amenazante y volvió a repetir al afrodescendiente: “No entiende, por acá no puede pasar”. El afrodescendiente continuó su camino hacia su cultivo de arroz, expresando que no iba a hacer algo en contra de sus principios.
En horas de la tarde, la Defensoría del Pueblo conoció la situación.
º Viernes 17 de octubre, hacia las 8:00 horas, otro miembro de CAVIDA que se dirigía hacia su cultivo de arroz, al otro lado del río en la antigua Zona Humanitaria de “Esperanza en Dios” fue también abordado por un militar quien le impidió el paso, agregando “por aquí no pueden volver a pasar, como ustedes nos prohíben entrar allá, ustedes por acá no pueden pasar”.
º Miércoles 22 de octubre, pobladores del municipio de Riosucio observaron e informaron acerca de la movilización de unidades de “civiles” armados de los paramilitares fortaleciendo la base paramilitar de La Balsa, ubicada a dos horas y media a pie de la Zona Humanitaria “Nueva Vida”. De acuerdo con los testiminios, los integrantes del Bloque Helmer Càrdenàs, de la estrategia armada encubierta, quiénes formalmente no se encuentran en el proceso de desmovilización actuarían militarmente sobre uno de los sitios humanitarios de CAVIDA
º Viernes 24 de octubre, se conoció de una nueva denuncia penal contra integrantes de CAVIDA y de Justicia y Paz instaurada en la Fiscalía seccional de Apartado 124 con radicado Nro. 7994.
º Viernes 31 de octubre, hacia las 10:00 horas aproximadamente un grupo de jóvenes de CAVIDA se encontraron con un grupo de 10 militares, entre ellos dos de apellidos PINILLA y CHAVERRA, en un cañal comunitario de “Esperanza de Dios”, en el lugar otro integrante de la comunidad, exigía respeto a la siembra que estaban consumiendo los militares.
Un sargento respondió: “la caña la pagan los que se la chuparon”. . Otro agregó:: “vamos a mochar toda esa caña que hay acá, toda esa mierda la vamos a arrasar… Nosotros podemos hacer lo que queramos y si quieren hasta pagamos, para eso hay plata”. Los jóvenes expresaron: “ustedes, van a pagarle un daño pero nadie les está vendiendo caña, la caña que queden no la pueden coger”.
Otro de los militares expresó: “nosotros sabemos que ustedes son los que viven dentro de esa Malla y no gustan de nosotros, ustedes son como muy braveros. Uno de los jóvenes de CAVIDA expresó: “de esa manera como ustedes actúan, quien puede gustar de ustedes, solo el que este ciego, ustedes son los que han venido a destruir una propuesta de vida”. Un militar respondió: ustedes, son como sindicalistas.”. Otro joven de CAVIDA respondió: “claro, pues lo somos, en Colombia quien reclama sus derechos de una vez es sindicalista o como dicen ustedes, un guerrillero, porque quien reclama, quien exige respeto a su dignidad es para ustedes eso un guerrillero”.
Otro militar agrediò verbalmente diciendo: “usted lo que es es un gonorrea, unos jovencitos alzados, que se creen mucho” . Los jóvenes exigieron respeto, agregando la autoridad es la autoridad y deben comportarse como tales, deben respetar a la población civil.
Uno de los militares amenazó entonces a los jòvenes: “ojalá las cosas volvieran a ser como antes, gonorreas dan es ganas de levantarlos a garrote” Uno de los jóvenes integrantes de CAVIDA agregó: “acaso lo que nosotros reclamamos da para levantarnos a garrote, con orden de quien”(…) “quien es el que me va a garrotear, hàgalo como civil deme garrote, quitése el arma” El militar expresó: “yo no me voy a rebajar quitándome el uniforme”
Los militares entonces se retiraron.
Hacia las 13:00 horas un grupo de cuatro unidades militares, entre ellos el de apellido PINILLA, amenazaron a los pobladores de CAVIDA: ” nosotros sabemos quiénes son los que viven acá, ese pelao que no estaba braviando en la caña, sabemos donde trabaja, donde recoge arroz, vamos a ir allá y le vamos a levantar a garrote. Ahí, hay uno que el otro día no quiso decirnos donde estaba el camino y lo que nos dijo era que no daba información a armados, ese es otro que le vamos a dar. Nosotros somos capaces de desaparecer a cualquiera, ya sabemos donde trabaja cada uno, hay como tres o cuatro de esos pelaos que vamos a dar”.
Aproximadamente, a las 15:00 horas, el capitán DUARTE, un teniente, un sargento, se encontraba en la orilla del río Peranchito de las casa. Uno de los integrantes de CAVIDA se les acercó planteando su preocupación por las amenazas y exigiendo respeto a sus vidas e integridad personal
Uno de los militares expresó: “yo cargo 60 hombres a mi mando, pero yo no puedo asegurar quien es quien, yo no se si entre ellos hay paras o guerrilleros, lo que si puedo garantizar es que están bajo mi orden y yo hablo con ellos para que no pase nada. A nosotros nos han dicho que los que viven dentro de la Malla no gustan de nosotros en cambio los que están fuera de la Malla si gustan de nosotros. Nosotros vamos a regalar un balón a ustedes para mejorar las relaciones, a nosotros nos interesa que ustedes estén con nosotros”. Un joven de CAVIDA expresó: “cualquier cosa que le pase a algún miembro de la comunidad es responsabilidad de ustedes, es es lo único que interesa que respeten la vida y nuestros derechos”.
º Lunes 3 de noviembre hacia las 14:30 horas, las unidades militares adscritas a la Brigada XVII, que se encontraban ubicadas frente al lugar conocido como “Esperanza en Dios”, iniciaron su movimiento hacia la finca de un poblador de CAVIDA, cuando pasaron por enfrente de la Malla de la Vida”, arrancaron la valla que dice “ZONA HUMANITARIA” y luego le prendieron fuego.
Varios miembros de CAVIDA se dirigieron a los militares exigiendo respeto a sus signos “¿por qué sus hombres queman nuestros símbolos?”, un cabo preguntó a las demás unidades militares, alguien sabe de lo que la gente está hablando?. Todos los militares expresan que no saben, entonces el cabo, expresó: “Nosotros no fuimos”.
Los integrantes de CAVIDA expresaron cómo era posible que lo negaran, si todos los han visto.
Uno de los militares expresó, “eso es eso pura invención de ustedes, como todo lo que dicen de nosotros”.
º Martes 4 en horas de la tarde una delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja, CICR, que llegó al lugar conocido como “Esperanza en Dios” se reunió con algunos miembros de la comunidad para corroborar la la situación que se viene presentado, “si existen quejas del ejército, las personas que lo hagan debe dar el nombre para luego poder sustentar lo que le digan a la Fuerzas Militares.
A pesar del temor, los pobladores compartieron cada una de las situaciones vividas desde el 13 de mayo, tal como lo han hecho con el Estado colombiano.
El internacional humanitario al conocer que el ejército siempre está cerca de la comunidad expresó a los miembros de CAVIDA que ellos siempre informan al grupo armado que esté en la zona de sus movimientos por lo qué es posible que por eso se hayan trasladado las unidades militares.
º Miércoles 5, el CICR se dirigió a la Zona Humanitaria de “NuevaVida” donde transmitió unos mensajes a los deportados.
º Viernes 7, en horas de la mañana en la orilla del lugar conocido como “Esperanza en Dios”, unidades militares expresaron a pobladores del Cacarica: “ nosotros ya sabemos que esto no es Zona Humanitaria, nosotros creíamos que todos los guerrilleros se habían ido para Nueva Vida. Nos hemos dado cuenta que acá todavía hay guerrilleros y vamos a entrar muy pronto por ellos, ya tenemos orden de sacarlos y cogerlos presos pero estamos esperando después del 15 de este mes para hacerlo, ya están las órdenes de captura. Nosotros sabemos que acá hay una gente que informa todo lo que nosotros hacemos. Hay un joven que es bien bravito y ese va a “Nueva Vida” y le cuenta todo a los monitos y a ese Evelio para que le digan a la guerrilla todo lo que pasa acá”.
A una afrodescendiente, uno de los militares le mostró una especie de álbum de fotos en donde se encuentran varios afrodescendientes armados con gorras rojas y un fusil al lado, agregando: “todas esas fotos las hemos tomado nosotros desde Mayo cuando llegamos, así estaban uniformados, armados y como guerrilleros, tenemos más fotos de todo lo que hemos visto de guerrilleros en esas Zonas humanitarias”
º Domingo 9, hacia las 12:00 horas llegan a lugar conocido como “Esperanza en Dios”, dos cascos con delegados de CAVIDA acompañados por los observadores internacionales de Peace Brigades International, PBI y nuestra Comisión Justicia y Paz.
Hacia las 16:20 horas, los integrante de CAVIDA, luego de terminar su reunión comunitaria se regresaron en los mismos dos cascos en dirección a la Zona Humanitaria “Nueva Vida”. Cinco minutos después unidades militares que se identificaron como del Batallón Voltígeros de la Brigada XVII, solicitaron a los observadores internacionales sus cédulas de extranjería .
Al solicitar la identidad del militar, pues solo se leyó en uno de los lados del uniforme la palabra ejército, respondió: “me llamo Teniente”, segundos después de insistirle, da su nombre: JUNIOR CAMILO BAYANO” El militar repite que necesita los documentos de identidad de los extranjeros.
El Teniente saca una grabadora periodística y en voz alta lee el contenido de las cédulas de extranjería mientras va grabando. Otro uniformado, de apellido VARGAS, saca una cámara fotográfica y alcanza a tomar dos fotos a los internacionales y demás pasajeros.
Al preguntársele las razones del registro fotográfico expresò: “Yo recibo órdenes. No puedo decir de quien recibo órdenes, y es reservado para qué las queremos”. El militar tomó más fotografías.
El teniente del Batallón Voltígeros se dirigió a los de PBI y pregunta si ellos sabían sobre la visita del CICR.
Este día hacia las 15:00 horas, uno de los militares expresó a pobladores del Cacarica : “Nosotros sabemos que esto ya no es una comunidad de autodeterminación, que esto ya no es una zona humanitaria, sabemos que ahora son una comunidad de paz y ahora si vamos a entrar… tenemos que entrar por unos guerrilleros que hay acá, a partir del 15 de noviembre comienzan las órdenes de captura y vamos a entrar por esa gente, acá y en “Nueva Vida”, las órdenes de captura vienen de Antioquia y vamos a ver que es lo que hacen”
º Martes 11, hacia las 17:00 horas se conocieron versiones en el municipio de Riosucio acerca de la presencia de por los menos unos 500 “civiles” uniformados de la estrategia paramilitar en La Balsa, poblado dentro del territorio colectivo distante a dos horas y media a pie de las Zonas Humanitaria de “Nueva Vida”. De acuerdo con la versión, los “civiles” manifestaron que después del 10 de diciembre los militares van a salir del área del Cacarica, a “nosotros nos toca iniciar nevamente el control”
LINEAS DE INTERPRETACION
Avanza la estrategia militar en sus formas de control y de represión militar y “espiritual” sobre la población. Nadie se ha opuesto al cumplimiento de los deberes del Estado, sí a las operaciones militares que se deslegitiman por su métodos, por sus mecanismos y técnicas desajustadas al Derecho, que no se desarrollan contra blancos militares legítimos.
En desarrollo de las mismas operaciones militares regulares en el Cacarica se ha aumentado la movilización de unidades paramilitares sobre los ríos Cacarica, Perancho y Peranchito, que permiten el acceso a las Zonas Humanitarias.
Persiste la presencia y movilización de “civiles” armados dentro de la estratagia paramilitar en Riosucio, en Carmen del Darién, en Turbo, en el ingreso al rio Salaquí y Truandó, la movilización hacia La Balsa, está última negada por las entidades gubernamentales en medio de la militarización de la región.
En simple lógica no es comprensible porque se ataca, se destruye, se aniquila, se niegan los derechos de los pobladores. Solamente se comprende dicha persecución como una declaración de hecho, el “derecho” de la fuerza convirtieron a CAVIDA en “legítimos” blancos militares pues sus decisiones y sus actuaciones en derecho son interpretadas como subversivas.
En siete años nunca se hizo nada contra la base paramilitar en La Balsa, COMPLICIDADES, COMISIONES POR OMISION, ACTUACIONES CONJUNTAS , en estos seis meses no se actuó militarmente, se hicieron invisibles por un período, nuevamente reaparecen consolidando ejercicios de poder militar, la guerrilla de las FARC EP no se encuentra, no existen combates.
En el Cacarica no ha habido enfrentamientos con las guerrillas porque las guerrillas no estàn en las Zonas Humanitarias, ni en las partes bajas donde se encuentran localizadas ni en las zonas medias del Territorio Colectivo. Las acciones militares han sido dirigidas contra la población civil.
El objetivo ha sido la población de CAVIDA, la que ha exigido respeto a sus derechos y aun exige justicia, ella sometida a los señalamientos, colocada como un polo de la guerra, como guerrillera, como terrorista, el precio de haber intentado reconstruir el Estado de Derecho, de formular propuestas a la guerra del Estado y a la guerra de guerrillas, el costo de exigir respeto a su territorio sobre la base de la verdad y de la justicia.
Avanza la estrategia jurídica. Siguen aumentando las presiones sobre personas para declarar contra CAVIDA y contra Justicia y Paz. Es necesario “desenmascarar a esas piltrafas humanas”, dicen los directores de orquesta, fundada sobre falsos testimonios, sobre testigos montados con libretos repetidos sin fundamento, con testigos halagados o presionados para salvaguardar su integridad fìsica. Continúa desarrollándose, la estrategia jurídica como un mecanismo de deslegitimación y de control del proceso de CAVIDA y de destierro de Justicia y Paz de la región, como lo han manifestado autoridades civiles. La nueva denuncia penal por rebelión en Apartadò, imposibilitaría la defensa adecuada ante las falsas acusaciones, el control paramilitar reconocido en los medios de información evidente.
Nuevamente son tres las denuncias penales instaurada contra CAVIDA y Justicia y Paz. Los cargos son los mismos, las mismas falsedades ambientadas por el General JORGE ENRIQUE MORA RANGEL, anunciadas en la rueda de prensa convocada en agosto pasado. Todo es ridículo, es risible, pero no se puede olvidar que, en muchos entes investigadores, la sana lógica y la sana crítica, no es la norma que rige los procedimientos, es díficil aseverarlo desde ya, pero si es preocupante, la posible ausencia de garantías en las zonas de dominio paramilitar-militar. A las víctimas que afirman sus derechos, ahora se les convierte en victimarios, en guerrilleros o en terroristas.
Antes del juicio racional priman los sentimientos de venganza personales y corporativos, priman las decisiones de poder frente a quiénes no se someten a los designios territoriales del capital privado. Someter al escarnio público a cualquier persona, declararlo socialmente como responsable de delitos cuando se es inocente, es la pretensión de imponer unos valores y un modelo de sociedad a cualquier precio. Hay que despertar al terror, de la manipulación detrás de las judicializaciones se oculta la soberbia del poder privado y del poder de la fuerza ante los empobrecidos que afirman su derecho a la vida digna.
Avanza la estrategia comunitaria. De un lado posesión de tierras con desplazamientos y amenazas de muerte, con la compra de tierras con apariencia de legalidad por unidades paramilitares, preparando el camino de la desmovilización, y en unidad de acción los que conversan con el gobierno y los que aparecen como disidentes, tal como lo reportó el Washington Post, el 20 de septiembre. De otro lado, la búsqueda de control de las formas comunitarias creadas por ley 70 para la implementación del proyecto agroindustrial de palma aceitera, ecològicamente destructivo, existencialmente aniquilador de las identidades culturales, políticamente el mecanismo de la “reconciliación y el progreso”. Se usa de la legalidad de como la ley 70, de la participación comunitaria como disfraz la imposición.
Avanza el espacio del olvido y de la impunidad. Más vale callar, hacer silencio, negar lo que pasó y lo que està pasando, ahì tiene un profundo sentido la “alternatividad penal”. En el Bajo Atrato chocoano se ha allanado el camino. Los espacios están abiertos para la impunidad social comunitaria, ética y moral, política y espiritual. Unos pocos se niegan a ella, por eso hay que destruirlos moral, psicológicamente.
El terror se ha interiorizado, el pragmatismo se ha ido imponiendo, los proyectos agroindustriales posibilitaran la reconciliación, las victimas y los victimarios construirán la paz. Más vale decirlo, callar, guardar silencio … es imposible/ solo queda la palabra como una expresión moral, como una afirmación ética, palabras de justicia, en medio de tanta muerte del alma, de los sueños, de la democracia, de los empobrecidos en vida de dignidad.
Las presiones militares se han convertido en una actuación sistemática, no esporádica ni espontánea, que ha pretendido negar el principio de distinción de la población civil, destruir su propuesta de defensa de la vida y el territorio, de exigencia de justicia frente a una desmovilización de unidades paramilitares con impunidad, de exigencia de respeto a sus formas de relación con la tierra de modo que no se les imponga el proyecto agroindustrial de palma aceitera.
Los afrodescendientes agrupados en CAVIDA se niegan a la siembra de palma aceitera y de coca, a la deforestación mecanizada e industrial de la empresa Maderas del Darién. Se niegan al perdón y el olvido exigiendo justicia y reparación integral cuestionando la propuesta de alternatividad penal, ahi se encuentra el fondo de la persecución y del exterminio.
Los integrantes de CAVIDA esperan la calificación del proceso que se sigue al General RITO ALEJO DEL RIO, ex comandante de la Brigada XVII, en el que nuestra Comisión Justicia y Paz es parte civil como actor popular; quedan pocos días para la calificación de los hechos entre ellos la “Operación Génesis” y los más de 200 crímenes cometidos entre 1996 y 1998, pero al mismo tiempo, ellos los afrodescendientes son los victimarios.
Los integrantes de CAVIDA esperan el pronunciamiento de la Corte Constitucional sobre sus derechos territoriales ante el arrasamiento de sus recursos forestales.
Los anuncios paramilitares de incursión armada es un recurso posterior, de no lograr controlar la afirmación de la Verdad, la exigencia de Justicia que desarrolla CAVIDA, de no lograr desterrar a Justicia y Paz de la región, evidentemente estar, persistir, es ser un obstáculo para la propuesta de pacificación ligada al progreso agroindustrial.
Poco a poco ha ido desmontando el modelo de prevención, el sistema de alerta temprana fue modificado, la defensoría comunitaria no está, los organismos multilaterales de observación en terreno se marginalizaron, el proyecto civil de CAVIDA quiere ser destruido o cooptado.
Bogotá, D.C, Noviembre 13 de 2003
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ