Militares amenazan con grupo “Mano Negra” a habitantes de la ZRC.
El viernes pasado en horas de la noche en respuesta a un ataque de las FARC a la Plataforma Petrolera 9, del campo Platanillo, operado por la compañía Amerisur Resources Colombia, que se encuentra protegido por la brigada 27 de La Selva, los efectivos regulares lanzaron doce artefactos explosivos, los cuales detonaron cerca al caserío La Rosa.
El sábado en horas de la mañana a los campesinos de La Rosa, ZRC, unidades militares de la brigada 27 manifestaron que ellos eran cómplices de la guerrilla y los resguardaban.
Advirtieron los regulares que con uno de los explosivos que lanzaron era suficiente para acabar con La Rosa.
Las comunidades campesinas expresaron su rechazo a la manera reiterada como los uniformados amenazan con el ingreso paramilitar de “La Mano Negra”.
Nuevamente el domingo en horas de la tarde en el caserío La Rosa, un grupo de uniformados reitero la amenaza del día anterior indicando que “como mantenían enmarihuanados y empericados, nos les importaba nada venir a matar a uno o dos en La Rosa”.
En horas de la mañana del pasado lunes, las unidades militares lanzaron tres artefactos. Estos cayeron sobre el río Putumayo y en el patio de la vivienda de la familia Cuchimba en el caserío El Palmar, Provincia de Sucumbíos, Ecuador.
En la vivienda se encontraban dos adultos mayores, una menor de dos años y su madre. Las esquirlas afectaron la vivienda.
De acuerdo con pobladores miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja hacían presencia en la región.
No es la primera vez que se presentan graves infracciones al derecho humanitario en los que se evidencia la responsabilidad del Estado.
La gravedad del hecho de estos días radica en que los efectivos militares anuncian el desarrollo de operaciones paramilitares “Mano Negra” y que ellos mismos acabarían con unos explosivos a la población de La Rosa o a través de sus efectivos militares por tierra bajo el consumo de drogas.
Las afirmaciones militares reflejan la incapacidad institucional de respetar los derechos humanos y el derechos humanitario y de pretender legitimar sus abusos
Las iniciativas de la población humanitarias y de protección territorial continúan siendo negadas o desconocidas por el Estado de Colombia
Bogotá, D.C. 23 de enero de 2014
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz