Mensaje de los obispos católicos de Colombia al finalizar la Asamblea Plenaria CXIII
“Un solo Cuerpo y un solo Espíritu, como una es la esperanza a la que hemos sido llamados” (Efesios 4, 4)
Los obispos católicos de Colombia nos hemos reunido, del 4 al 8 de julio de 2022, para escuchar a miles de fieles y miembros de la sociedad civil, que participaron en los encuentros sinodales, realizados en los diversos niveles de la Iglesia en Colombia.
Agradecemos a todas las comunidades eclesiales su oración y participación, así como a las otras instancias que brindaron sus aportes. Sus voces nos animan a no cejar en nuestra labor profética y también nos confrontan para ser una Iglesia misionera y solidaria, que anuncie el Evangelio de salvación de Cristo Jesús, edificándonos en el amor y la auténtica fraternidad.
1. Constatamos el grito de nuestro pueblo, sobre todo de aquellas regiones amenazadas por la violencia, la proliferación de grupos armados al margen de la ley, la ilegalidad, el narcotráfico y la inequidad social, que anhelan soluciones a sus problemas más graves y claman por reformas sustanciales que le cierren el camino a toda forma de corrupción.
2. También evidenciamos que entre los grandes retos que afronta el país está la educación de nuestros niños, adolescentes y jóvenes. Nos preocupa verlos a veces sumidos en el desencanto frente a la falta de oportunidades. Urge dinamizar y promover la participación de la población joven del país en todos los procesos, escuchar sus voces y alentarlos en sus proyectos de vida.
3. Tenemos una responsabilidad histórica frente a la protección de la Amazonía colombiana que está siendo destruida o en proceso de serlo con proyectos que laceran nuestra Casa Común, afectando con ello el presente y el futuro de la nación y del planeta.
4. Un paso ineludible es recrear la voluntad de ser nación y de construir la unidad en medio de la diversidad, entre los diferentes sectores, a través de un esfuerzo creativo que aliente nuestra confianza generosa en los propósitos de diálogo y cooperación, frente a la polarización que tanta división ha generado. Necesitamos un proyecto común que incluya a todos, especialmente a los más desprotegidos, en una cultura del encuentro y la amistad social (Cf. Francisco, Encíclica Fratelli Tutti, 5), que propenda por el respeto y la valoración recíprocas.
Esta llamada a la unidad de la nación no florecerá sin un serio y permanente compromiso por la paz y el respeto por la vida. ¡Basta ya de toda guerra! Caminemos juntos para erradicar cualquier expresión de odio y violencia, que no solo nos empobrecen materialmente, sino que también nos deshumanizan y aniquilan espiritualmente.
Necesitamos una nueva apertura al diálogo que debe ser productivo, como instrumento de construcción y de consolidación en pro de una democracia incluyente y participativa.
6. Exhortamos a todos los colombianos a continuar los esfuerzos en el trabajo por el bien común recordando que, para lograrlo, el papa Francisco nos ha invitado a ser “artesanos de paz” (Cf. Fratelli Tutti, 225). Esto implica dar una mirada serena y crítica a nuestra historia con sus heridas aún abiertas y sus cicatrices, de modo que los pasos que demos hacia la reconciliación se cimienten en la verdad, que es el alma de la justicia y nos conduce a la libertad (Cf. Jn 8,32).
7. En el cumplimiento de nuestra misión pastoral reafirmamos nuestra voluntad de servir a la nación “como un solo Cuerpo y un solo Espíritu”, anunciando el Evangelio de Cristo Jesús, pues “una es la esperanza a la que hemos sido llamados” (Efesios 4,4).
Continuamos con nuestro compromiso de trabajar por la paz y la reconciliación en nuestras comunidades y regiones.
Ante la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, a la que peregrinamos el sábado 9 de julio, renovamos nuestra vocación de servicio, como pastores del santo pueblo fiel de Dios y a Ella le confiamos la vida de todos los que conformamos esta amada nación.
+ Luis José Rueda Aparicio
Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia
Presidente de la Conferencia Episcopal
+ Omar Alberto Sánchez Cubillos, OP
Arzobispo de Popayán
Vicepresidente de la Conferencia Episcopal
+ Luis Manuel Alí Herrera
Obispo Auxiliar de Bogotá
Secretario General de la Conferencia Episcopal