Masacre de 12 jóvenes en el barrio “Punta del Este”
Memoria y Justicia
2 años de impunidad
Hace dos años, un martes 19 de abril, en la ciudad de Buenaventura, departamento del Valle, fueron asesinados 11 jóvenes, cuyos cuerpos sin vida fueron hallados dos días después junto a un joven más asesinado el día anterior. El asesinato de estos 12 jóvenes corresponde al accionar de estructuras de la estrategia militar encubierta de tipo paramilitar en Buenaventura, en un contexto de aplicación de la política de “Seguridad Democrática” y de la red de informantes y cooperantes implementada por el gobierno colombiano.
Hoy, el proceso se encuentra en la etapa final de juicio en el Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Buga, departamento del Valle, donde se resolverá la situación jurídica de 9 paramilitares, varios de ellos que habían participado del proceso de desmovilización con el gobierno. Pero la investigación de la Fiscalía nunca dio cuenta de cómo se puede explicar la ocurrencia de una masacre a plena luz del día en una ciudad altamente militarizada. Nunca dio cuenta de la responsabilidad por Acción y Omisión de las instancias locales de Gobierno y Estado, no se han tenido en cuenta los serios indicios de la participación de redes de cooperantes en este hecho.
La Fiscalía dentro de la investigación, tan solo ubicó la responsabilidad en nueve paramilitares pertenecientes al denominado “Bloque Calima”, pero nunca vinculó a ella a quienes se han reconocido públicamente como sus comandantes, como el caso de Diego Murillo conocido como “DON BERNA” y de Éver Veloza o Hernán Hernandez conocido como “H.H.”, capturado el 3 de abril del presente año en Antioquia, como uno de los responsables de la nueva fase de la estrategia paramilitar en el departamento del Meta, quien fue reconocido por el gobierno como uno de los mandos militares del “Bloque Calima” dentro del proceso de desmovilización, como lo señala la revista Semana del 9 de abril del 2007.
Han pasado dos años, y se mantiene en la impunidad esta masacre. Han pasado dos años, desde que aquel martes 19 de abril, dos hombres llegaron hacia el medio día al barrio Punta del Este de la ciudad de Buenaventura, y bajo engaños sacaron del barrio a 11 jóvenes, entre 18 y 21 años de edad, diciéndoles que iban a jugar un partido de fútbol en la localidad de Dagua, departamento del Valle, con la promesa de pagarles la suma de doscientos mil pesos.
Los jóvenes fueron sacados uno por uno del barrio Punta del Este en una motocicleta y reunidos frente a una casa ubicada en el barrio Santa Cruz, de Buenaventura. Allí los esperaban varios hombres, quienes los invitaron a abordar un colectivo de servicio público que los llevaría al sitio donde supuestamente se realizaría el partido de fútbol.
Los jóvenes RODOLFO VALENCIA BENITEZ, VICTOR ALFONSO ANGULO MOSQUERA, LUIS MARIO GARCIA VALENCIA, HUGO ARMANDO MONDRAGON VALENCIA, PEDRO LUIS ARAMBURO CANGA, RUBEN DARIO VALENCIA ARAMBURO, CARLOS JAVIER SEGURA BELALCAZAR, MANUEL CONCEPCIÓN RENTERIA VALENCIA, MANUEL JAIR ANGULO MONDRAGÓN, CARLOS ARBEY VALENCIA GARCIA y LEONEL GARCIA, inocentes de la situación, abordaron el vehículo de transporte público.
A las afueras de la ciudad el vehículo fue desviado de su ruta, y abordado por cuatro hombres más, armados y quienes se identificaron como paramilitares. Las unidades de la estrategia militar encubierta de tipo paramilitar, desviaron el vehículo hacia el estero de San Antonio – Bodegas de Cilano, sitio conocido en Buenaventura como cementerio clandestino creado por las estructuras paramilitares.
Al llegar al sitio, los 11 jóvenes fueron obligados a bajar del vehículo, les ataron las manos a la espalda utilizando los cordones de sus propios zapatos, obligados a tirarse al piso y posteriormente asesinados con disparos de bala en la cabeza.
Los cuerpos sin vida de los 11 jóvenes fueron arrojados al mar por sus victimarios.
Dos días después, los cuerpos sin vida de los 11 jóvenes fueron hallados junto a un cadáver más de otro joven asesinado por las mismas estructuras, al parecer el 18 de abril y quien a la fecha no ha podido ser identificado.
A dos años de la masacre de los 12 jóvenes del barrio Punta del Este, se entierra el olvido, se exhuma la memoria. Familiares, amigos, vecinos, organizaciones sociales y de derechos humanos conmemoraron, marcharon y celebraron en el barrio Punta del Este, las vidas de estos 12 jóvenes. Afirmando el derecho a la verdad y a la justicia, en medio de la militarización cotidiana de la vida, de los señalamientos y amenazas que persisten por parte la presencia de las mismas estructuras de la estrategia militar encubierta que participaron del espectáculo de la desmovilización paramilitar y continúan su accionar, perpetrando crímenes de lesa humanidad.
En lo corrido del presente año, ya se han registrado 179 muertes violentas en este puerto del pacífico colombiano, el año anterior fueron más de medio millar. El puerto de Buenaventura, llamado por el gobierno al “progreso” y al “desarrollo”, con la promesa de ser estratégico dentro de la implementación del TLC, es hoy escenario de la guerra urbana, de la continuación y consolidación de una estrategia paramilitar con la complicidad por acción y omisión del Estado colombiano.
Por ello, ante la impunidad, ante el terror, ante la militarización, ante la imposición del “progreso”, ante el olvido…
RODOLFO, VICTOR ALFONSO, LUIS MARIO, HUGO ARMANDO, PEDRO LUIS, RUBEN DARIO, CARLOS JAVIER, MANUEL CONCEPCIÓN, MANUEL JAIR, CARLOS ARBEY, LEONEL y quien aun no ha podido ser identificado… En la Memoria.
RODOLFO, VICTOR ALFONSO, LUIS MARIO, HUGO ARMANDO, PEDRO LUIS, RUBEN DARIO, CARLOS JAVIER, MANUEL CONCEPCIÓN, MANUEL JAIR, CARLOS ARBEY, LEONEL y quien aun no ha podido ser identificado… SIN OLVIDO
Bogotá, D.C. Abril 19 de 2007
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ