MANUEL CEPEDA VARGAS
Memoria y Justicia
Hace 13 años, un martes 9 de agosto de 1994, cuando eran las 8:30 de la mañana, fue asesinado MANUEL CEPEDA VARGAS en la ciudad de Bogotá. MANUEL, Senador de la República por la Unión Patriótica, se movilizaba acompañado de un escolta y su conductor, hacia su oficina en el Congreso, cuando fue interceptado a la altura de la avenida Américas del Barrio Mandalay, por unidades de la estrategia militar encubierta que le dispararon en repetidas ocasiones.
Han pasado 13 años, solo dos de los responsables fueron castigados, pero las raíces profundas de este crimen, expresión del genocidio político contra la Unión Patriótica, sigue en la impunidad, sigue sin ser reconocido en la sociedad colombiana, aún no se reconoce públicamente por el Estado colombiano quiénes fueron los actores intelectuales de este crimen.
El esclarecimiento impulsado por la familia de MANUEL y las organizaciones acompañantes, en especial por su hijo IVAN CEPEDA VARGAS, ha ido mostrando a todas luces la participación de miembros de las Fuerzas Militares en el Crimen, en el desarrollo de la estrategia paramilitar. Al igual que la responsabilidad del Estado en la línea de mando militar de aquel entonces.
En sentencia del Juzgado Tercero Penal del Circuito Especializado de Bogotá D.C. – del 16 diciembre de 1999, se condenan a los militares, HERNANDO MEDINA CAMACHO y JUSTO GIL ZÚÑIGA LABRADOR, de rango sargentos en el momento de los hechos, adscritos a la Brigada 9 con sede en Neiva, como coautores del asesinato de MANUEL CEPEDA VARGAS.
MEDINA CAMACHO y HERRERA LUNA fueron responsables de otros crímenes y violaciones a los derechos humanos, como aparece reseñado en el libro “Terrorismo de Estado en Colombia”, publicado por varias Organizaciones no gubernamentales, en el que se publicó la hoja de vida de miembros del ejército implicados en presuntas violaciones de Derechos Humanos, entre las cuales se encontraba la de los sargentos mencionados.
Tiempo después, el Comandante paramilitar CARLOS CASTAÑO GIL reconoció su participación en la planeación del magnicidio, tanto como en otros delitos y crímenes, a pesar que la justicia colombiano lo había absuelto de toda responsabilidad en el crimen de MANUEL CEPEDA VARGAS. Pero ha quedado totalmente relegado de toda investigación, la responsabilidad intelectual de VICENTE CASTAÑO GIL y de SALVATORE MANCUSO, en el desarrollo del Plan “Golpe de Gracia”, con anuencia de altos mandos militares.
En las pasadas audiencias en la CIDH, nuevamente la lucha contra la impunidad se hizo incansable frente al crimen contra MANUEL CEPEDA VARGAS. La tenacidad en la afirmación de la memoria, la terquedad en el esclarecimiento de la verdad, el profundo anhelo de una justicia integral, hizo posible que aunque el Estado reconozca responsabilidad parcial en este crimen, aún continúa un largo camino de esclarecimiento para que se logre saber la verdad real y asomos de justicia, el reconocimiento de los políticos y militares implicados en este crimen, algunos de ellos, RAMON EMILIO GIL BERMUDEZ y HAROLD BEDOYA PIZARRO, entre otros.
Por ello… hoy más que nunca sigue siendo necesario el camino de la memoria, la afirmación del derecho a saber, a la verdad, a la justicia, a la restitución integral de derechos de una sociedad que aún sueña un mundo distinto como lo trabajo MANUEL, como lo intentó una propuesta política exterminada por un Estado de No Derecho. Por ello, hoy…
MANUEL CEPEDA VARGAS, en la memoria…
MANUEL CEPEDA VARGAS, SIN OLVIDO…
Escuche en http://www.cidh.org/audiencias/seleccionar.aspx la audiencia pública realizada en el 127 Periodo de Sesiones de la CIDH, realizada el martes 6 de marzo de 2007, en Washington, D.C.
Bogotá, D.C., 09 de Agosto de 2007
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ