MANUEL CEPEDA VARGAS
9 de Agosto de 1994
Memoria y Justicia
El 9 de agosto de 1994, eran aproximadamente las 8:30 a.m. en la ciudad de Bogotá, cuando el Senador del movimiento político Unión Patriótica MANUEL CEPEDA VARGAS salió de su vivienda hacia el Congreso de la República, acompañado de un escolta y su conductor. Minutos más tarde, a la altura de la avenida Américas del Barrio Mandalay, el vehículo fue interceptado por varios hombres armados, quienes dispararon contra el Senador MANUEL CEPEDA VARGAS, causándole la muerte.
En sentencia del Juzgado Tercero Penal del Circuito Especializado de Bogotá D.C. – del 16 diciembre de 1999, se condenan a los militares, HERNANDO MEDINA CAMACHO y JUSTO GIL ZÚÑIGA LABRADOR, de rango sargentos en el momento de los hechos, adscritos a la Brigada 9 con sede en Neiva, como coautores del asesinato de MANUEL CEPEDA VARGAS.
MEDINA CAMACHO y HERRERA LUNA fueron responsables de otros crímenes y violaciones a los derechos humanos, como aparece reseñado en el libro “Terrorismo de Estado en Colombia”, publicado por varias Organizaciones no gubernamentales, en el que se publicó la hoja de vida de miembros del ejército implicados en presuntas violaciones de Derechos Humanos, entre las cuales se encontraba la de los sargentos mencionados.
En la investigación, es acusado el jefe paramilitar CARLOS CASTAÑO GIL, como autor material del asesinato de MANUEL CEPEDA VARGAS, pero la juez lo absuelve afirmando que: “en cuanto a CARLOS CASTAÑO GIL se impartirá Absolución por la ausencia de prueba convincente y fehaciente, que obligan a resolver las dudas que quedaron en la actuación procesal a su favor, que no permiten afirmar con certeza, que este fue el agente determinador del homicidio en la persona de CEPEDA VARGAS”
Tiempo después, el Comandante paramilitar CARLOS CASTAÑO GIL reconoció su participación en la planeación del magnicidio, tanto como en otros delitos y crímenes.
Han pasado 12 años, solo dos de los responsables fueron castigados… pero las raíces profundas de este crimen, expresión del genocidio político contra la Unión Patriótica, sigue en la impunidad, sigue sin ser reconocido en la sociedad colombiana.
La lucha contra el olvido ha hecho posible ir esclareciendo, más allá de los móviles del crimen, claramente constatados desde 1.982 en la práctica sistemática de exterminio de la oposición política contra la Unión Patriótica, los actores materiales e intelectuales.
El esclarecimiento ha ido mostrando a todas luces la participación de miembros de las Fuerzas Militares en el Crimen, en el uso de la estrategia paramilitar.
Los responsables intelectuales se encubrieron en la podredumbre institucional para negar cualquier vinculación con el crimen, algunos ante la sociedad colombiana siguen apareciendo como hombres honestos y pulcros, a veces como víctimas o como prohombres de la democracia.
La lucha contra la impunidad en el asesinato de MANUEL CEPEDA VARGAS, ha sido la incansable labor de sus familiares, su tenacidad en la afirmación de la memoria, su terquedad en el esclarecimiento de la verdad, su profundo anhelo de una justicia integral, por ello… en sus escritos, en sus pinturas, en su biblioteca, en su colección de relojes, el tiempo de una sociedad distinta continúa marcando los sentimientos, las voluntades de comunidades, de organizaciones, de expresiones del pueblo… por ello…
MANUEL CEPEDA VARGAS, en la memoria…
MANUEL CEPEDA VARGAS, SIN OLVIDO…
Bogotá, D.C., 09 de Agosto de 2006
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ