Luis Silva Segura
10 de abril 1984 -19 de abril 2012. En el municipio de Puerto Boyacá, epicentro del paramilitarismo como parte de la estrategia del batallón Bárbula en la década de los 80, fue desaparecido el médico Luis Silva, médico, militante del Nuevo Liberalismo.
Luis es una de las 240 víctimas del desarrollo de una estrategia criminal de Estado entre 1983 y 1984 a través de los paramilitares de las Autodefensas del Magdalena Medio, que definió como blanco de persecución y de exterminio a la Unión Patriótica, el Nuevo Liberalismo, líderes sociales y comunitarios, bajo el pretexto de persecución a la guerrilla de las FARC.
La estrategia militar desarrollada por el Comandante del Batallón Bárbula con el Teniente Coronel, Jaime Sánchez Arteaga, conto con el apoyo de políticos regionales con vínculos nacionales, empresarios ganaderos y narcotraficantes. La operación paramilitar desatada en la región contó con la participación de Gonzalo de Jesús Pérez, alias “El Viejo”; Henry Pérez Morales, alias “Don Darío”; Nelson Lesmes Leguizamón, alias “El Cura”; Pedro Parra, alias “Pedro Pistolas”; Jaime Parra, alias “Puñaleto”; Luis Suárez, Gilberto Molina, Rubén Estrada, Pablo Escobar Gaviria, Gilberto Rodríguez Gacha. Tal proyecto contó con apoyos de la Escuela de Caballería comandada en ese entonces por el célebre, Teniente Coronel, Plazas Vega, la presencia de tropas y personal de Inteligencia de dicha guarnición en las fincas de muchos de los gestores, beneficiarios y patrocinadores del paramilitarismo.
En desarrollo de la estrategia criminal estatal se desarrolló el proyecto gremial Asociación Campesina de Ganaderos y Agricultores del Magdalena Medio, ACDEGAM, para dar un piso de legitimidad en la recaudación de fondos y posteriormente el proyecto político MORENA , como lo reconoce Ernesto Báez, ex comandante paramilitar. ACDEGAM y MORENA con una ideología anticomunista y con el objetivo de preservar, a toda costa, los principios de la propiedad privada, el capitalismo, el cristianismo católico ante lo que concebían como un riesgo la creación de un sistema colectivista y ateo.
Todo indica que la desaparición del concejal Luis Silva Segura, fue ordenada por Henry Pérez, el mismo que ordenó la Masacre de los 19 Comerciantes, caso que fue llevado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, quien el 14 de noviembre de 2007 declaró la responsabilidad del Estado y la participación de agentes estatales en la
comisión de la masacre.
Hoy, después de la desaparición forzada del Concejal del Nuevo Liberalismo, Puerto Boyacá, la investigación que cursa en la Fiscalía 11 de la Unidad Nacional de Desaparición y Desplazamiento Forzado, no hay ningún condenado por este crimen de lesa humanidad.
Puerto Boyacá en el auge de implementación de ese modelo de operación paramilitar fue declarada por muchos de esos sectores de poder, como la capital anticomunista de Colombia, en algunos parajes de ese municipio, en aquellos que se encuentran inhumadas las vidas y las historias de tantos centenares de víctimas, por la operación ciega institucional que sostiene la existencia de enemigos internos a los qu e hay que exterminar, se encuentran los restos del médico Luis.
El silencio del partido en el que apostó por el bien común de la población de ese municipio contrasta con la palabra que se exhuma en su familia, más allá, del olvido y del terror, de la pacificación y del acostumbramiento en el que la mayoría de este país pretende existir como nación.
Luis Silva Segura en la memoria
Luis Silva Segura Sin Olvido