Luis Alberto Cardona Mejia

El 4 de abril de 1989, ese era un martes, LUIS ALBERTO CARDONA MEJÍA se movilizaba en un vehículo de servicio público con destino al municipio de Santa Rosa de Cabal, en el departamento de Risaralda. A la altura del restaurante “Tarapacá”, fue abordado por varias unidades de la estrategia militar encubierta, denominada “Muerte a Comunistas” quienes dispararon contra él y su guardaespaldas, causándole a ambos la muerte de manera inmediata.

LUIS ALBERTO, había salido esa mañana hacia la Universidad donde dictaba clases en Santa Rosa de Cabal, de la cual era decano de la Facultad de Administración Cooperativa de la Corporación Universitaria de Santa Rosa de Cabal y catedrático de la Universidad de Caldas.

LUIS fue militante del Partido Comunista, Concejal en el municipio de Chinchiná, por el partido político Unión Patriótica y presidente del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos en Risaralda.

Como promotor de la paz lideró el primer diálogo regional en Caldas, el cual se realizó meses después de su asesinato, el 17 de junio de 1989.

Su asesinato, como el de decenas que se han cometido contra integrantes del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos – CPDH, se mantiene en la impunidad. La estructura paramilitar nunca se desmovilizó porque las informaciones existentes indican que esta operación criminal se realizó como parte de un plan de los propios militares.

María, hermana de LUIS ALBERTO, trae a la memoria de nuestra historia sus apuestas, aquí sus sentidas y profundas palabras

“ESTAS EN LA MEMORIA, ERES PARTE DE LA HISTORIA”

Recordando al camarada, al defensor de Derechos Humanos, al hermano, al amigo

Cuatro de abril de 1989, fecha dolorosa, inolvidable, como muchas de aquellas de los ochentas, fechas en las que se cegaron tantas vidas valiosas, honestas e integras.

Estabas a punto de cumplir 37 años, (naciste el 13 de abril de 1952), te dirigías de Chinchiná hacia Santa Rosa a hacer lo que te apasionaba, enseñar, te esperaban tus alumnos de la Universidad de Santa Rosa. No llegaste, los enemigos de la paz y la democracia no te permitieron llegar, cegaron tu hermosa y valiosa vida, la cegaron porque representabas el cambio, representabas la democracia, representabas la paz integral con justicia social.

Hoy, cuando pienso que si estuvieras con nosotros, se me ocurre parodiar el tango y decirte “… me hubiese gustado verte…” Si que bello sería verte hoy querido camarada, hermano del alma, con la nieve de los años maduros en tu cabeza, con tu sonrisa abierta, con tus manos abriendo las jaulas que aprisionaban canarios para dejarlos volar en libertad, con tu discurso consecuente y coherente; como disfrutaríamos verte con tus gritos libertarios cantando “tus perfumes de mujer los que me sulivillan”. Verte hermano caminar por las calles de Chinchiná de la mano de tus hijas, con tus hermanas y hermanos, verte tomar la totumada de agua de panela, verte hoy y analizar contigo esta realidad que estamos viviendo, verte hoy hermano y llorar contigo abrazada a ti contándote como tenemos grandes satisfacciones en nuestra labor de defensoras de DD.HH pero también como se nos estigmatiza, sataniza y señala.

Verte y tenerte hoy, camarada, hombro a hombro contigo en la marcha, en la consigna, en las asambleas, en la calle, gritar contigo la imperiosa necesidad de hacer respetar la dignidad humana. Verte hoy hermano del alma tomando el tinto (los tragos) del inicio del día con tu famoso “quihubo pues”. Te extraño hermano, te necesito, te recuerdo, te reivindico por que siempre estarás en nuestra memoria, por que eres parte de nuestra historia, por que hombres como tu nunca mueren, permanecerás por siempre, intacto, con tus ejemplos y enseñanzas en la memoria colectiva del pueblo caldense, en la memoria colectiva de nuestros camaradas, en la memoria colectiva de los y las comunistas que sufrimos, reímos , lloramos, soñamos y mantenemos enhiesta la bandera de la paz con dignidad y justicia social y la lucha por una Colombia plena y soberana.

A pesar de la impunidad Luis Alberto es parte de nuestra historia, de las luchas por la democracia, por la paz, por la justicia social.

Luis Alberto Cardona Mejía en la memoria

Luis Alberto Cardona Mejía Sin Olvido