Los muditos
No hay manera de que la gira emprendida por el Sr. Uribe y su Canciller no sea muda, pues todos sabemos que al ministro Bermúdez le cuesta muchísimo trabajo poner dos palabras juntas.
No hay manera de que la gira emprendida por el Sr. Uribe y su Canciller no sea muda, pues todos sabemos que al ministro Bermúdez le cuesta muchísimo trabajo poner dos palabras juntas.
Sin embargo, lo que resulta inexplicable es que el habitante de la Casa de Nari se gaste miles de dólares explicándoles a otros presidentes el porqué de su decisión de permitir la presencia de militares de EE.UU. en Colombia, y no se haya tomado el trabajo de hacer lo propio con sus conciudadanos, quienes nos hemos venido enterando del tema a cuentagotas y, como todo en este Gobierno, porque los medios descubren las noticias.
Eso por supuesto no me sorprende, porque agarrar a este Gobierno en una verdad es imposible. Si la versión del Sr. Uribe es tan “cierta” como la que le dio a Canadá, sosteniendo que en ese país había unos supuestos miembros de las Farc, que resultaron estar en Bogotá y trabajando para el Estado, pues ya pronto sabremos las consecuencias de eso.
No resultan claras las razones que llevaron al Ejecutivo a autorizar la presencia de militares extranjeros en el territorio nacional. Por supuesto que no lo hizo para prevenir la supuesta ayuda de Venezuela y Ecuador a la guerrilla colombiana, como pretende hacerle creer a la comunidad internacional, pues de ser así lo habría hecho desde hace varios años. Detrás de eso hay algo más que no nos han contado. Y tampoco creo que tenga nada que ver con la aprobación, por parte del Congreso americano, del TLC. Intuyo más bien que al Sr. Uribe lo tienen agarrado de donde sabemos.
A diferencia de lo que piensan millones de colombianos, la presencia de tropas extranjeras en Colombia va a ocasionarle al país más problemas que ventajas. De hecho, los líos con Venezuela y Ecuador son evidentes. Se equivoca el Gobierno colombiano si cree que podrá reemplazar las exportaciones de Colombia con otros países. Y se equivoca también subestimando a Chávez y a Correa, a quienes debió incluir en su gira muda.
El hecho de no haber hablado con los presidentes de Venezuela y Ecuador es una clara agresión a los países vecinos, con quienes se han manejado las relaciones a las físicas patadas. Ojalá la visita del ex presidente Samper a Chávez sirva para algo, aun cuando me temo que son tan profundas las heridas que podría ser demasiado tarde.
La única ventaja de la gira muda es que al fin los colombianos descansamos del tonito lastimoso del arriero que, por fortuna, se fue con sus “carnitas y sus huesitos” por unos pocos días. Porque yo no sé ustedes, pero yo estoy mamado de tantos paisas, empezando por el Sr. Uribe.
Notícula: De manera que la Suprema no le puede hacer preguntas al joven empresario Tomás Uribe porque se molesta. Y el Procurador General pide a la Suprema que sentencie a Alberto Santofimio por el crimen de Galán, pero no dice nada frente al asunto de las notarías y las zonas francas de los hijos del Ejecutivo. Este paisito es de opereta y el Procurador parece ser la estrella principal.
Felipe Zuleta Lleras
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